Lo que Pablo Motos, Herrera, Alsina y otros dicen de la carta de Pedro Sánchez

Si lo que pretendía Pedro Sánchez con su carta es lograr un poco de piedad por parte de quienes le atacan desde la derecha mediática, no ha logrado su objetivo. Veamos a continuación qué le han dicho Herrera, Pablo Motos, Alsina y otros.

Así de claro lo tiene Carlos Herrera, quien en su homilía de este martes en la COPE ha calificado la carta de Sánchez como "un recurso teatral y tremendista para polarizar, señalar, intimidar y buscar impunidad".

Carlos Alsina desde Onda Cero ha recurrido a su habitual tono irónico, comparando el ultimátum de Sánchez con el "truco o trato" de los niños en Halloween. O me das un caramelo y me apoyas o te asusto. Alsina también cree, como Herrera, que la carta de Sánchez es una herramienta de polarización.

Pablo Motos, en 'El Hormiguero, ha comparado a Sánchez (por aquello de su capacidad de supervivencia) con el Terminator líquido que "se quemaba el camión y luego aparecía otra vez". Y sobre la carta se ha limitado a decir que "estamos en horas muy bajas de la política, con fuego cruzado hacia los familiares de los políticos".

Precisamente en 'El Hormiguero', tras conocerse el asunto de la carta, estaba Vicente Vallés como invitado. Ha asegurado que, en su opinión, la misiva ha cumplido dos objetivos: "que se esté hablando de la carta y no del problema judicial de su esposa" y que haya "un cierre de filas entre los suyos".

Arcadi Espada, desde las páginas de El Mundo,  define la carta de Sánchez como "inconcebible, grano de pus reventado de la política sentimental, y exponente definitivamente peligroso de las maneras autocráticas con que el presidente del Gobierno".

Que Pedro Sánchez se hace la víctima y no lo es resulta el argumento más repetido en la prensa de derechas. Eduardo Inda, en un editorial de OK Diario, convierte esa idea en el titular (de sesgo antibarcelonista) "Sánchez se hace un Xavi".

El director de La Razón opina que Pedro Sánchez "ha emprendido una peligrosa e insólita deriva por la que convierte la presidencia en un patrimonio personal".

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El torrencial tertuliano y jefe de opinión de El Mundo escribe una columna que titula "Por qué lo llamará amor cuando quiere decir odio" y explica: "Esa carta no es una expresión de amor desviado sino un recto llamamiento al odio entre españoles".

Está claro que Pedro Sánchez no va a obtener ninguna tregua de quienes, a diario, te acaban desde la constelación mediática de la derecha. Y la cosa continuará.

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