Increíble hallazgo: descubren un exoplaneta que podría tener un océano en ebullición

Los científicos han descubierto un exoplaneta con condiciones atmosféricas sorprendentes y que puede contener un océano con aguas a temperaturas muy elevadas.

El exoplaneta se conoce como 'TOI-270 d' y se encuentra a una distancia de unos 70 años luz de la Tierra, fuera de nuestro sistema solar. Sus condiciones fueron identificadas con la ayuda del poderoso telescopio espacial James Webb de la NASA.

Según los científicos, el océano cubriría toda su superficie con una atmósfera rica en hidrógeno, revelando signos de vapor de agua y dióxido de carbono.

Imagen: Unsplash / Jan Canty

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"La temperatura del océano podría superar los 100 grados centígrados", afirmó el profesor Nikku Madhusudhan, quien dirigió y llevó a cabo el estudio, citado por The Guardian.

Imagen: Unsplash / Cristian Palmer

Esto sería posible porque la presión atmosférica del planeta es bastante alta, permitiendo que haya agua líquida a más de 100 °C.

Imagen: NASA

Incluso con la hipótesis de la presencia de agua, no está claro que el exoplaneta sea habitable, según destacó el profesor Madhusudhan.

La teoría fue desarrollada por un equipo de astrónomos de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, y el artículo fue publicado en la revista Astronomy & Astrophysics.

Sin embargo, un equipo canadiense que realizó observaciones adicionales sobre el mismo exoplaneta argumentó que el planeta estaría demasiado caliente para contener agua líquida.

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Según científicos canadienses, en lugar de agua, el exoplaneta TOI-270 d tendría una superficie rocosa, cubierta por una densa atmósfera de hidrógeno y vapor de agua, posiblemente con temperaturas de alrededor de 4.000 °C, según informó The Guardian.

Imagen: Unsplash / NASA

El cuerpo del exoplaneta es más grande que el de su estrella, lo que significa que uno de sus lados está constantemente iluminado y caliente, mientras que el otro siempre permanece oscuro y frío. Esto es lo que sucede con nuestra Luna: al ser más pequeña que la Tierra, siempre tiene la misma cara hacia nosotros.

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Aunque las conclusiones científicas difieren, ambos equipos detectaron los mismos componentes químicos en la atmósfera del planeta, lo que demuestra la precisión de la tecnología utilizada por el telescopio, capaz de obtener información de un planeta tan alejado de la Tierra.

El Dr. Jo Barstow, astrónomo de la Open University, citado por The Guardian, expresó su optimismo: "Es realmente fascinante y realmente fantástico que dos equipos hayan analizado el mismo conjunto de datos y hayan llegado a la misma composición química".

Esto demuestra que estamos cada vez más cerca de poder detectar un cuerpo celeste capaz de albergar vida.

La luz emitida por la estrella atraviesa la atmósfera del planeta antes de llegar al telescopio. Durante esta trayectoria, determinadas longitudes de ondas electromagnéticas son absorbidas por los gases, mientras que otras pasan a través de ellas sin obstáculos. Luego, los científicos pueden inferir la composición química de la atmósfera a partir de estos datos, ya que cada molécula tiene una firma espectral única, según se explicaba en la revista Muy Interesante.

A partir de esto, los astrónomos pueden construir una representación de las condiciones en la superficie de un planeta, evaluando la probabilidad de que haya vida allí.

La combinación de la investigación científica, la tecnología avanzada y la exploración espacial continua nos sitúa en un camino que nos podría llevar a encontrar signos de vida en planetas dentro y fuera de nuestro sistema solar.

Imagen: Unsplash / NASA

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