Presentado en sociedad por Philips en 1963, su uso original era para grabaciones sencillas. No obstante, su formato y su calidad de sonido, la convirtieron en un estándar musical durante tres décadas. En los 90, con la llegada del CD y el DVD, comenzó su declive.

Había que rebobinar la cinta antes de devolverla y había quien se sabía de memoria los códigos de tiempo de determinadas escenas. Fue el rey de la casa en los 80 y en los 90, hasta que llegó el DVD.

Casio la presentó al mundo en 1983 y se convirtió, en seguida, en un elemento de alto estatus. Permitían almacenar números de teléfonos, citas o alarmas. Además, tenían la hora de otros países, incluso algunos traductores. Eran horribles y muy grandes pero arrasaron en los 80 y los 90.

La tendencia actual mira a los portátiles. No obstante, los ordenadores de sobremesa siguen vigentes. La gran diferencia es que el salto de calidad y tecnológico que ha habido desde el primer Mac a los actuales, por tomar una referencia, hace parece que hayan pasado 1.000 años.

Aunque cueste creerlo, la Atari 7800 se lanzó en 1986 y aún así parece del Pleistoceno. Cómo sería la Atari 2600, primera estación de videojuegos que llegó al mercado allá por 1977. Por aquel entonces, los Donkey Kong, Ice Hockey o Enduro tan sólo eran píxeles sencillos pero muy adictivos. Las comparaciones con PS4, por ejemplo, son inasumibles.

A principios de los 2000, Blackberry era el no va más de telefonía móvil. Revolucionario, seguro y generando millones de dólares. Su  problema fue el inmovilismo. En 2007 llegó Apple con su iPhone, por aquel entonces las acciones de Blackberry valían 140 dólares. Cuatro años más tarde, esas mismas acciones marcaban un mínino de 14 dólares. El smartphone acabó con Blackberry.

Motorola lanzó al mercado este pequeño pero útil gadget con el que estar permanentemente localizado. Previo a los móviles, en su día fue un símbolo de poderío. Para mandar un mensaje, tenías que contactar con la empresa que daba el servicio y dictar el mensaje y el número al que enviarlo. En Estados Unidos, el modelo más vendido se llamaba Pageboy I, por lo que se les conocía como Pagers.

Aún quedan muchas, esparcidas por todo el mundo. Ahora, la mayoría o han sido reconvertidas en puntos de carga o bibliotecas, entre otras funciones, o tienen los días contados. Parece absurdo tener cabinas de teléfono en la calle, cuando en el mundo hay más teléfonos móviles que personas.

Muchos románticos se resistieron hasta el final, pero la era digital arrasó con la foto clásica y el revelado al uso. Cómo sería la masacre que Polaroid hace tiempo que no fabrica rollos fotográficos, mientras que Kodak, pionera en la industria, quebró a principios de 2012.

Los primeros contestadores automáticos, fabricados por PhoneMate, llegaron en 1975. Su peso era de 5 kilos y solo almacenaban 20 mensajes. Si no estabas en casa, te dejaban el mensaje grabado y lo escuchabas al volver. Grabar el mensaje de bienvenida era un acontecimiento en muchas familias. La llegada del móvil hizo que este gadget fuera más que prescindible en el hogar.

Llegó en 1984 de la mano de Sony, como alternativa al walkman. Su impacto fue inmediato y hasta el siglo XXI arrasó en ventas. Pero su tamaño y sus continuos parones, hicieron fácil la transición a otros gadgets. El iPod fue la principal causa de su defunción comercial.

El salto de 5 1/4 a 3 1/2 fue todo un acontecimiento en los dispositivos de almacenamiento. A día de hoy, la mayoría de ordenadores ni tiene entrada para estos dispositivos. La nube y el Bluetooth han arrasado con este sector.

Todo un símbolo de la tecnología en los 80 y pieza clave en el cierre de las mayores operaciones empresariales de la historia. En el Real Madrid aún se acuerdan del fax que les impidió fichar a De Gea. Hoy en día, con el envío de archivos online, se ha quedado obsoleto, para desgracia de Xerox, empresa creadora y poseedora de la patente del fax.

Nintendo lanzó la Gameboy en 1989 pero su acogida no fue la esperada. Un año después, la compañía decidió regalar el Tetris al comprar su videoconsola portátil y las ventas se dispararon. Con 119 millones de unidades vendidas, es la tercera videoconsola más exitosa del mercado (tras PS2 y Nintendo DS), pero hace tiempo que se quedó obsoleta.

Una auténtica revolución musical. Steve Jobs fue quien presentó el iPod al mundo en 2001. Un pequeño aparato que permitía almacenar canciones y escucharlas con nitidez. Era el fin del Walkman. Sus ventas superan las 150 millones de unidades. Ahora, casi 20 años después, los móviles aglutinan las funciones del iPod.

Siguen siendo imprescindibles para ubicarnos, pero ahora, gracias a las nuevas tecnologías, tenemos mapas actualizados en tiempo real y guardados en dispositivos móviles. Se acabó lo de abrir un mapa que, desplegado, ocupaba todo el coche.

Vaya por delante que la distribución del teclaro QWERTY que instauraron las máquinas de escribir, se conserva hoy en día en todos los instrumentos con teclado. También hay románticos que mantienen la escritura con estas máquinas. Pero también hay quien escribe con pluma. Los procesadores de texto fueron el fin de una tecnología que hoy está más que obsoleta, pero sigue teniendo un aura de elegancia.

Los primeros teléfonos móviles, surgidos en los 90, poco tienen que ver con los smartphone actuales. Pesaban una tonelada, eran muy limitados pero, eso sí, la batería duraba días. Hoy en día, más de 5.000 millones de personas en el mundo usan smartphones.

La radio nació como elemento de comunicación entre personas pero pronto se convirtió en un medio de entretenimiento masivo. La llegada de las radios portátiles, fue toda una revolución. A día de hoy, todos los móviles incorporan radio, y el podcast ha cambiado la forma de consumir este medio.

Los niños que tenían este reloj calculadora de Casio en los 80, eran los reyes del colegio. El fabricante japonés lo lanzó en 1981 y se convirtió en el enemigo público de los exámenes de matemáticas en todo el mundo. Su auge se prolongó más allá de los 90, hasta la llegada de los móviles.

Otro elemento que ha caído en desgracia por culpa de la capacidad aglutinadora de los smartphones. Era casi imposible acertar la hora exacta para poner el despertador, aún así, eran eficaces como pocos.

Sí, es cierto que muchos DJs y melómanos los siguen usando y el vinilo es tendencia, pero no es el estándar musical actual. El primer tocadiscos se inventó en 1925 y su uso se prolongó hasta los 90. No está nada mal.

Las famosas televisiones de tubo permitían poner todo un compendio patrio sobre su parte superior. Muñeca, toro, visillo y foto familiar. Y aún había sitio para un cenicero. La televisión en color se patentó en 1948 y durante más de medio siglo ha coronado millones de casas en todo el mundo. Las nuevas pantallas planas han dejado aquellos aparatos como algo casi prehistórico.

JVH lanzó las cintas VHS en 1970 y tan sólo una década después, era el estándar en todo el mundo. Mejoraba en calidad a Betamax y era muy sencillo de usar. Además, permitía grabar directamente de la televisión. Hay clientes que, a día de hoy, con recargos incluidos, aún deben millones a algún videoclub. Por cierto, Blockbuster pudo comprar Netflix por 50 millones de dólares a principios de siglo pero se negó. El resto es historia.

Sony revolucionó, allá por 1979, la forma de escuchar música. La compañía japonesa inventó el primer aparato de sonido portátil con su TPS-L2. Vendió millones de unidades y se convirtió en un icono de la cultura pop de los 80. Dejaron de fabricarse en 2010, tras más de 30 años en el mercado.