Érase una vez en Hollywood... Ryan O'Neal. Un icono al que el mundo adoró en 'Love Story' (1970). ficción romántica que protagonizó junto a Ali McGraw y que le convirtió en una joven estrella para las multitudes.

Ryan O'neal vivió inmerso en la industria del cine desde su nacimiento. Hijo de un guionista y una actriz, tenía lógica que se dedicase a la actuación. En la imagen, con su hijo Griffin, en 1965, cuando ya se había labrado una cierta fama con la serie 'Peyton Place'.

Tatum O'Neal fue su hija más conocida (fruto de su primer matrimonio con Joanna Moore). Desde niña se dedicó a la interpretación y actuó junto a su padre.

Otro hito de su carrera fue '¿Qué me pasa, doctor?' (1972), fabulosa comedia dirigida por Peter Bodganovich y en la que trabajó junto a la gran Barbra Streisand.

En 'Luna de papel' volvió a ser dirigido por Peter Bodganovich y su hija Tatum coprotagonizaba una comedia repleta de momentos tiernos. Otro gran éxito que le consolidó como estrella icónica de la década de los 70.

En el Hollywood de los 70 fue Ryan O'Neal una estrella esencial (rodó a las órdenes de Stanley Kubrik el clásico 'Barry Lyndon' (1875) y competía con otros astros como Jack Nicholson (en la imagen).

Y luego está una extensa vida sentimental con relaciones que incluyen a Ursula Andress, Jacqueline Bisset, Diana Ross o Angelica Huston, entre otras. Y Farrah Fawcett, también icono de los 70, y una de las mujeres a las que más estuvo unido.

En los 80 su brillo se fue (en parte) apagando. En sus memorias confesó que, tanto a nivel personal como profesional, le pasaron factura los excesos en cuanto a sustancias y fiestas sin fin.

El propio Ryan O'Neal confesó haber sido un padre sin aptitudes, demasiado ajeno al día a día de su prole. Además, Tatum O'Neal escribió que su padre llegó al maltrato en sus épocas de mayor exceso con la bebida o las sustancias tóxicas. Incluso, ya en 2007, el actor fue detenido por la policía cuando mantenía una violenta discusión con su hijo Griffin.

Ryan O'Neal padeció leucemia en 2001 y estuvo batallando contra la enfermedad hasta 2006. También se le detectó cáncer de próstata.

Ryan O'Neal murió a los 82 años en Los Ángeles. Murió en paz y rodeado de los suyos, según desveló en un comunicado su hijo Patrick. En los últimos años logró alcanzar, siquiera parcialmente, una suerte de redención familiar.

Su hijo Patrick aseguró en el comunicado que anunciaba el fallecimiento que se había ido "una leyenda de Hollywood". Una definición certera.

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