Mykonos es probablemente la más famosa isla griega. Es árida y está rodeada de magníficas y numerosas playas de gran calidad.

Debe su fama a la belleza de su capital, Chora, a sus casitas blancas de paisajes estrechos y entrañables. Se trata de una isla muy visitada, con una vida nocturna muy acentuada y loca.

La isla de Mykonos, cada vez, es más elegida en un viaje a Grecia como único destino puesto que es la mejor isla para entablar relaciones humanas: Dado que su tamaño es pequeño, todo el mundo esta cerca de los demás.

Los Mykonios, en los tiempos históricos fueron adoradores de Poseidón y de Apolo, divinidades ambas que seguramente estaban vinculadas con el medio natural de la isla: el sol y el mar.

El negocio del turismo ha convertido a la isla en uno de los lugares más conocidos de Europa y Grecia.

Lo mas representativo de este pueblo es que su arquitectura tiende a formas redondeadas, pintadas de riguroso blanco y con las carpinterías de ventanas y puertas en colores vivos pastel.

Callejuelas estrechas por dos motivos: el primero protegerse del sol y el segundo protegerse del viento, que tan fuerte sopla especialmente en verano.

En el pueblo de Chora se puede vistar la Pequeña Venecia, haciendo más hermosa su estancia.

Se puede encontrar al Pelicano Petros, que pasea a sus anchas por la isla; eso a cualquiera le fascina.

Otra característica importante, sobre todo para el turista, es que ésta ciudad, Chora, permanece cerrada al tráfico durante casi todo el día, lo que hace que el paseo y el turismo por la zona sea aún más fácil.

Uno de los puntos más visitados de la ciudad de Chora es el Conjunto Eclesiástico que lleva el nombre de Panagia Paraportiani y que ha sido calificado de Monumento Cultura Nacional.

Hay unas 800 iglesias en toda la isla de Mykonos, desde las cuales podrás hacer grandiosas postales. Se crearon entre los siglo XVI y XVII y muchas conservan su arquitectura tradicional.

Hay también los molinos de viento de color blanco que están en la colina que preside la ciudad de Chora. Al visitarlos, se tiene  la maravillosa vista de la Pequeña Venecia, una de las zonas más bonitas de Mykonos.

Igualmente se  debe visitar el Museo Arqueológico donde encontraremos gran variedad de esculturas, figuras, jarrones y joyas que fueron encontradas en las Islas de Delos y Rhenia.

En Mykonos, hay una calle especialmente bonita, esa es la calle Agias Paraskevis con sus escaleras y ventanas azules a ambos lados. Es una calle comercial que cambia muchísimo dependiendo si las tiendas están abiertas o cerradas.

Merece muchísimo la pena levantarse al amanecer (o volver tarde de fiesta) para conocer la cara más tranquila de la ciudad. Antes de las 8:00,  las tiendas están cerradas y casi no hay nadie por las calles.

Mykonos por la mañana será preciosa, pero la mayoría de gente prefiere explorarla de noche. Es uno de los mejores destinos del mundo para los más fiesteros. En Chora los bares para tomar algo se concentran en Little Venice.

Si algo tiene Mykonos es diversión asegurada y por lo tanto aburrirse es lo que menos pasa aquí.

Otra cosa bonita en Mykonos es que hay muchos gatos paseando por las calles del centro, durmiendo en algún portal o tomando el sol. Son una verdadera monada y la mayoría son muy dóciles.

Uno de los platos griegos más típicos es el gyros. Es la versión griega del kebab, pero puede llevar carne de cerdo y se sirve en pan de pita. La carne se acompaña con salsa de yogur, cebolla y los vegetales que se elija.

Los atardeceres de Mykonos son postales que no podrás olvidar. Cada tarde, turistas y locales se reúnen para apreciar los colores que la naturaleza ofrece.

Cada rincón de Mykonos tiene encanto, no hay más que apreciar esta fotografía para darse cuenta de la belleza que nos ofrece en cada uno de puntos.

Esta isla nos solo tiene calles bonitas y un gran ambiente. Algo imprescindible que hacer en Mykonos es disfrutar de sus playas de aguas cristalinas. Una de las más famosas es Platis Gialos, es una playa muy extensa con cantidad de hamacas y chiringuitos para pasar el día.

No se puede quedar en una sola playa en Mykonos, pues al sur de la isla hay muchísimas que merecen la pena conocer. Algunas de ellas están conectadas por un camino de tierra que empieza en Platis Gialos y termina en Paradise Beach.

Otra razón de la visita a Mykonos es el Faro de Armenistis. Está al noroeste de la isla y tiene unas vistas preciosas del mar Egeo con la isla vecina de Tinos al fondo. Está a 9 kilómetros de la ciudad de Mykonos y se puede llegar fácilmente en coche, quad o moto.

Matogianni es la calle comercial principal de Mykonos. Es muy curioso ver como hay negocios muy diversos pero todos conservan la  arquitectura tradicional de las Cícladas.

El caminar alrededor del puerto viejo es un placer en ese lugar y para ir hasta allí, se debe tomar el barco en el puerto viejo de Mykonos.

Algo curioso que hacer en Mykonos es visitar la granja orgánica Mykonos Vioma, hay un viñedo cuidado con mucho cariño siguiendo métodos tradicionales. ¡Incluso ponen músicas clásica para que las uvas crezcan mejor!

Algo original que hacer en Mykonos es ver una película al aire libre. El Cine Manto está en pleno centro de la ciudad, dentro de un jardín de cactus, palmeras y pinos. Es un verdadero oasis donde acabar el día tomando algo.

Para terminar maravillado con Mykons, hay que visitar una galería de arte, la primera galería especializada en arte contemporáneo de toda Grecia es Rarity Gallery. Todas las piezas están seleccionadas por expertos y hay obras bien curiosas.