Carlos Alcaraz ha entrado en la historia del tenis ATP tirando la puerta de un raquetazo. Su tenis imprevisible, sólido y virtuoso le ha convertido en el número 1 más joven de la historia de la ATP.

A sus 19 años y 4 mes, el tenista español ya había destrozado el anterior récord de Lleyton Hewitt quien alcanzó el número 1 ATP, allá por 2001, con 20 años y 9 meses. Es decir, le sobró casi año y medio. Ahora, ha sus 20 años, el español vuelve a hacer historia al convertirse en el tercer español en ganar en Londres (Manuel Santana – 1966 y Rafael Nadal – 2008, 2010 eran los dos únicos tenistas españoles que ostentaban el título).

Para alcanzar esta gesta, Carlos Alcaraz ya había completado otra, igual de complicada, como era llevarse el US Open, su primer Grand Slam y este domingo 17 de julio conseguía su segundo Grand Slam al ganar Wimbledon. Con este último triunfo logra un nuevo récord al enlazar los títulos de Queen's y Wimbledon en un mismo año. Sólo siete tenistas han logrado hacerlo.

Por su último triunfo en Wimblendon, Carlos Alcaraz se lleva a casa 2.750.000 euros. En la foto, abrazando a su entrenador, Juan Carlos Ferrero, quien también fue número 1 ATP en 2003.

Así las cosas, parece que las comparaciones de Carlos Alcaraz con Rafa Nadal no eran tan descabelladas. El murciano está en disposición de seguir haciendo historia para el tenis español pero, que nadie lo olvide, aún le quedan 20 Grand Slams para igualar al manacorí.

Dicho lo cual, no está de más echar la vista atrás, aunque no demasiado, y repasar la exitosa carrera de un Carlos Alcaraz cuyo ascenso fulgurante comenzó el 8 de mayo de 2022, cuando ganó el Masters 1000 de Madrid, dejando por el camino al propio Nadal y a otros grandes tenistas como Novak Djokovic y alcanzando el sexto puesto en el ranking de la ATP… ¡Y con solo 19 años! Pero… ¿de dónde ha salido esta joven promesa del tenis mundial?

Carlos Alcaraz nació el 5 de mayo de 2003 en El Palmar, una pedanía de la ciudad de Murcia, donde creció y ha pasado la mayor parte de su vida junto a sus padres, Carlos Alcaraz y Virginia Garfia, y sus tres hermanos -Álvaro, Sergio y Jaime- de los cuales el tenista es el segundo.

Alcaraz siempre ha sentido cerca el mundo del tenis. Su padre llegó incluso a disputar algún torneo ATP y, actualmente, es el director de la escuela de tenis del Club de Campo de El Palmar, lugar donde ha practicado este deporte, además del pádel, y donde se lo inculcó a todos sus hijos.

Siempre se ha mostrado muy orgulloso de su familia y, de hecho, en declaraciones recogidas por 'El Mundo Deportivo': "Sin ellos no sería posible los buenos momentos que paso fuera de la pista, ni el nivel que muestro dentro de ella. Soy muy afortunado de tener el entorno que tengo”.

El tenis empezó para Carlos Alcaraz como un entretenimiento, pero sus dotes para el juego le llevaron a empezar a tomárselo en serio. En una entrevista al diario murciano La Verdad, su padre declaró: “De pequeño ves que evoluciona bien, que compite bien. Y de menos a más vas viendo que va quemando etapas, que destaca en cada fase y te vas dando cuenta de que con 15 o 16 años está dando un nivel muy alto”.

Ese salto de calidad fue el punto de inflexión en la vida de Carlos Alcaraz para que, con solo 14 años, cambiara su residencia de El Palmar a Villena (Alicante), donde entró a formar parte de la Equelite JC Ferrero Sport Academy, una escuela de tenis dirigida por el extenista Juan Carlos Ferrero.

El paso por esta escuela le convirtió en alumno de Juan Carlos Ferrero, quien pasó a ser su mentor en sus primeros años como tenista y hoy es su entrenador en la élite.

Como juvenil, Carlos Alcaraz ganó dos torneos del ITF World Tennis Tour Juniors y alcanzó el número 22 del ranking mundial.

En 2019, Carlos Alcaraz ya empezaba a despuntar en competiciones, no solo nacionales, sino también internacionales y el gran ejemplo de ello fue su victoria en el Challenger de Alicante ante Jannik Sinner, convirtiéndose en el primer tenista nacido en 2003 en ganar un partido en un torneo Challenger.

Un año antes, en 2018 ya se había convertido en un tenista profesional, una etapa en la que, hasta 2022, año en el que se confirmaba que comía en la misma mesa que los mejores del mundo, consiguió vencer en tres torneos del ITF World Tennis Tour, cuatro ATP Challenger Tour -entrando en el top 100 del ranking de la ATP en mayo de 2021- y su primer ATP Tour 250, el Open de Croacia, ante el veterano Richard Gasquet.

De hecho, su primer título como profesional lo consiguió muy cerca de su tierra, Murcia, en la localidad alicantina de Denia en una final del Futures, en la que ganó en la final por 6-4 y 6-3, y, a partir de ahí, los títulos no han dejado de caer para ir engordando poco a poco su currículum.

El año 2022 arrancó por todo lo alto, con dos ATP Tour 500, el Open de Río y el trofeo Conde de Godó, y, sobre todo sus dos primeros ATP Tour Masters 1000, en Miami, ganando en la final al noruego Casper Ruud, y en Madrid, donde se convirtió en el finalista más joven de la historia del torneo y venció al alemán Alexander Zverev, dejando además por el camino a Rafa Nadal y a Novak Djokovic.

Tras caer ante él en Madrid, el propio Nadal declaro: "Me alegro por él, todo el mundo sabe el nivel de tenis que es capaz de alcanzar. Ganar en casa siempre es especial y sin duda fue una semana especial para él. Estoy muy contento de que mi país haya encontrado a otro jugador increíble en el que puede confiar durante muchos años".

En 2022 también debutó defendiendo los colores de España con su estreno con la selección para disputar, el 4 de marzo, el clasificatorio para la fase final de la Copa Davis frente a Rumanía.

Como tenista, Carlos Alcaraz destaca por su técnica y por contar con una altura de 1,85 metros, más o menos igual que otros tenistas profesionales como Rafa Nadal o Roger Federer, aunque no es de los más altos, ya que solo hay tres jugadores por debajo de él: su compañero en la escuela de Villena, Pablo Carreño, y su víctima en Miami, Casper Ruud, ambos con una altura de 1,83 ambos; y el argentino Diego Schwartzman, el más bajo con 1,70 metros.

Otras características de Alcaraz es que es diestro y destaca por su ‘drive’ o golpe de derecha, que es, sin duda, su principal arma, potente y determinante en muchos momentos del juego. Eso sí, maneja bien el revés a dos manos y tiene un amplio catálogo de golpes que lo convierten en uno de los tenistas más completos y con mayor futuro del mundo.

Justine Henin, una de las grandes leyendas del tenis femenino, ha destacado sobre Alcaraz que “¡Tiene 19 años pero muestra una madurez increíble! También es increíble su velocidad de aprendizaje. (…) A nivel de juego, me parece más completo que Nadal, Federer o Djokovic. Me parece una buena mezcla de los tres”, declaraba entonces.

Alcaraz también se ha mostrado siempre muy concienciado con la importancia de la forma física para triunfar. "Era algo en lo que mi equipo y yo hemos puesto mucha atención (…). Queríamos hacer un cambio muy bestia para estar cómodo y tranquilo en partidos largos, sabiendo que podía aguantar físicamente", ha declarado.

Como anécdotas, igual que Rafa Nadal, Carlos Alcaraz se confiesa forofo del Real Madrid, y aunque las comparaciones siempre son con el de Manacor, con el que comparte además una gran amistad, se ha declarado fiel admirador del suizo Roger Federer.

Y en lo personal, Carlos Alcaraz mantuvo una relación con la también tenista y también murciana María González Giménez, que juega en el Murcia Club de Tenis, en las mismas instalaciones que vieron cómo él daba sus primeros pasos en este deporte. Sin embargo, la relación llegó a su fin de 2021.

Y como el éxito no solo se mide en títulos, sino también en ingresos, no se puede dejar escapar del dato de que, a pesar de su corta edad y de su corto recorrido por la élite del tenis, Carlos Alcaraz ya habría ganado más de 7 millones euros, según los datos aportados por la ATP, incluyendo los premios acumulados en los distintos torneos por los que ha pasado.

Parecía que el relevo para el Big Three (Nadal, Federer y Djokovic) no iba a llegar nunca y, de repente, ha arrollado a los tres (bueno, a Federer no, pues lleva tiempo inactivo). Lo que está claro es que el cambio generacional es una realidad, como también lo es Carlos Alcaraz, historia escrita y por hacer del tenis mundial.

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