Como le pasó a Andy, todos nosotros hemos crecido y hemos dejado atrás esos juguetes y juegos que marcaron nuestra infancia, pero que nunca han desaparecido del saco de nuestros recuerdos. ¿Te acuerdas de todos ellos? Vamos a hacer un repaso por algunos de los más míticos de nuestra historia...

Foto: Chris Hardy (Unsplash)

Una idea sencilla y divertida que triunfó en sus orígenes allá por finales de los años cincuenta y sigue triunfando hoy en día. La empresa Lego Systems nos regaló estos bloques de construcción de plástico a los que luego se les añadieron figuras y otros elementos y que han creado un universo en sí mismos que ha dado lugar incluso a películas.

Foto: Ari Suryanata (Unsplash)

La muñeca más famosa de todos los tiempos nació, como los Lego, a finales de los cincuenta, concretamente en 1959, de la mano de Mattel. Barbie ha sido protagonista de la infancia de muchas niñas y ha sido también objeto de críticas por los estereotipos que genera. En 2016 sufriría una gran revolución cambiando cuerpos, peinados y color de piel. En rodaje, por cierto, está una película sobre ella protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling, que será su amado Ken.

Foto: Elena Mishlanova (Unsplash)

Otros que han creado escuela a lo largo de sus casi 50 años de vida son los Playmobil. Estos pequeños muñecos de 7,5 centímetros de alto y que solo mueven brazos de arriba a abajo, cabeza de un lado a otro y tren inferior en su conjunto, nacieron en 1974 y son conocidos por su infinito universo, con accesorios y escenarios de todo tipo y todas las épocas posibles. Además, cuentan con creaciones para coleccionistas y frikis de toda índole.

Foto: Markus Spiske (Unsplash)

A diferencia de los anteriores, los Pinypon -juguetes al estilo de los Playmobil, pero más infantiles y de origen español- no han conservado la imagen clásica y han cambiado mucho a lo largo de los años, aunque sobreviven, sí. Nacieron en los años setenta y triunfaron durante los ochenta y los noventa, pero su caída obligó a Famosa a hacer un cambio radical en ellos para seguir comercializándolos.

De la empresa española Famosa también conservamos buenos recuerdos de otros juguetes tan míticos como los Nenucos, esos adorables bebés a los que todos deseábamos abrazar y cuidar. De la factoría Famosa también surgieron otros muñecos similares como las Barriguitas, que también continúan comercializándose.

El cupo de muñecas de Famosa se completaba con la Nancy, una muñeca con un aspecto algo más juvenil y que podía encontrarse con todos tipos de vestidos, incluso para la Comunión (como en la foto). De igual modo, han ido cambiando de aspecto con los años, pero aún hoy pueden comprarse.

Los más míticos muñecos de soldados jamás creados y que llevan el apodo que tenían los estadounidenses tras las Segunda Guerra Mundial: 'Joe'. Fue comercializado desde principios de los años sesenta por Hasbro y llegó a hogares de todos el mundo. Creó también un universo paralelo que ha dado lugar incluso a cómics y películas.

En los años noventa llegó al mercado juguetero otros muñecos militares que causaron furor entre los chavales. Sin embargo, llevaban ya comercializándose desde los años sesenta, cuando surgieron de manos de la juguetera Palitoy y acabó siendo otro producto de Hasbro. En su gran época comenzó como un personaje militar y acabó siendo un hombre aventurero, pero con los años quedaría convertido en un gran recuerdo de la niñez.

Como la Barbie, fue otro juguete comercializado por Mattel y dirigido a las niñas. Eran pequeñas muñecas 'de bolsillo' que fueron creadas en 1983 por Chris Wiggs para su hija Kate que en muchos casos venían con unos maletines con universos en los que jugar con ellas. Su pequeñísimo tamaño no las hacía muy recomendables para niñas muy pequeñas.

Estas muñecas, también conocidas como Muñecas Repollo o Muñecas Pimpollo, nacieron en los años ochenta y destacaban por su gran cabeza (con grandes mofletes) y un cuerpo blandito que invitaba a abrazarlas. El gran atractivo de estas muñecas es que no había dos iguales en todo el mundo...

En los años noventa, entre la chavalería, triunfaba la serie de televisión japonesa 'Power Rangers' y entre el numeroso merchandising que se generó de aquel éxito estaban estos muñecos de acción a los que dando un botón podíamos darle la vuelta a la cabeza para verlos con casco o sin él.

Foto: Raphael Cubertafon (Unsplash)

Los Furbys nacieron a finales del siglo XX, en 1998. Era un muñeco para niños, pero que también gustaba a los adultos. Fabricados por Tiger Electronics (subsidiaria de Hasbro), destacaba por el uso de la inteligencia artificial gracias a la cual simulaba que aprendía lo que le estábamos diciendo. Según sus propios creadores este extraño bicho sería una mezcla de ratón, gato, murciélago, búho y pollo. Casi nada...

Foto: Alexas Fotos (Pixabay)

También conocidos como 'Dam Dolls' nacieron en Dinamarca a finales de los años cincuenta de manos de un leñador llamado Thomas Dam. Se pusieron de moda en todas las décadas posteriores a su nacimiento y de manos de numerosos fabricantes y dando lugar a numerosas copias ilegales. Estaban por todas partes, los hubiera hecho quien los hubiera hecho.

Foto: Public Domain (Pixabay)

Otro producto de la factoría Hasbro que fue un éxito desde principios de los años ochenta y que hoy perdura. No eran  más que unos ponys de distintos colores y a los que se les añadían diferentes y extensas cabelleras también de colores.

Foto: Furbymama (Pixabay)

Este huevo con una pantalla en la que aparecía un pollito al que teníamos que cuidar fue una auténtica revolución a finales de los años ochenta. Procedente de Japón, estaba hecho para llevar en el bolsillo, incluso como un llavero (para pequeños y también para mayores) y a pesar de lo simple de la idea, fue un verdadero éxito por aquellos años.

Foto: Cosmoh Love (Unsplash)

Los coches de competición también triunfaban entre los chavales para jugar. Y, de ese contexto, quizás el más famoso y exitoso producto jamás creado sea el Scalextric. Se conformaba de slots -pistas en miniatura- por las que se impulsaba eléctricamente y mediante unos mandos a los coches para competir entre ellos. Un juguete revolucionario que nació en 1956 y que hoy día sigue vendiéndose y que es objeto de colección y veneración.

Los 'Hot Wheels' son coches en miniatura hechos con todo lujo de detalle que nacieron de manos de Mattel en 1968. Con el tiempo fueron consolidándose y triunfando, hasta el punto que a lo largo de la historia se han fabricado más de tres mil millones de cochecitos de más de 800 modelos distintos. Se le incorporaron pistas para correr con ellos y han dado lugar a películas, videojuegos y un extenso merchandising.

Foto: Ben Grant (Unsplash)

Los Micro Machines son un concepto similar al de los 'Hot Wheels', es decir, coches en miniatura, pero con la diferencia de que son incluso más pequeños que estos. Fueron creados por la empresa Galoob (integrada actualmente en Hasbro) en los años ochenta y noventa, cuando triunfaron, pero con el tiempo y la falta de ventas terminarían por dejar de comercializarse para convertirse en un objeto de coleccionista.

En este caso dan igual marcas o modelos. No había niño que no quisiera un coche teledirigido por radiocontrol para jugar. Un juguete que en muchos casos se convierte en toda una experiencia para los no tan niños y que pasa de llevar unas simples pilas o una batería a combustible.

Rompecabezas tridimensional creado por el escultor y profesor de arquitectura húngaro Ernő Rubik en 1974 y que, con el tiempo, se ha convertido, en el juguete más vendido de todo el mundo. Sencillo en origen y difícil a la hora de resolverlo. Horas de disfrute o de desesperación con tal de dejar cada una de sus caras del mismo color.

Foto: Fletcher Pride (Unsplash)

En este punto, nos paramos a recordar juguetes más sencillos y que igual lo podíamos encontrar de alguna marca en una juguetería o mucho más simples y sin nombres asociados en un 'Todo a 100'. Ejemplos como la peonza, que cuantas horas de entretenimiento nos podía aportar tarándola con la cuerda y viéndola dar vueltas sin parar.

Y para sencillo, pero entretenido, sin duda, aquellos míticos muelles multicolores: los slinkys. Con ellos podíamos hacer movimientos con él de una mano a otra, estirar y encoger o hacerle bajar escaleras. Parecen tonterías, pero oye, cuantos momentos de diversión nos dio.

Diversión como la que también nos podían dar las canicas, con las que se podían planear todo tipo de juegos: carreras, peleas de canicas, habilidades de todo tipo. Su gran éxito ha dado lugar incluso a competiciones con equipos federados.

Foto: Ignartonosbg (Pixabay)

Y para sencillez y fruto de la inventiva de los chavales de aquellos tiempos en los que las pantallas no lo eran todo, las chapas, con las que podían disfrutar de todo tipos de juegos, como carreras o partidos de fútbol. Otros juegos, como ocurre con los de las canicas, que han dado lugar a competiciones y equipos federados.

Y de juguetes a juegos de mesa. Porque, aunque ahora se estén volviendo a poner de moda, fue en el siglo pasado cuando estos disfrutaron de sus mayores éxitos. Un buen ejemplo de ellos, que perdura, es el Monopoly, el juego en el que comprábamos y vendíamos calles y estaciones haciéndonos ricos y desplumando a nuestros rivales. Capitalismo extremo modo on.

Foto: Maria Lin Kim (Unsplash)

Para los más estudiosos estaba -y sigue estando, ya con sus millones de versiones distintas- el Trivial Pursuit. Un juego de preguntas y varias opciones de respuestas con las que podíamos demostrar todos nuestros conocimientos de geografía, arte y literatura, historia, entretenimiento, ciencias y naturaleza y deportes y pasatiempos.

Otro producto de Hasbro, esta vez en el mundo de los juegos de mesa y que en España también nos trajo MB. Dos contrincantes se enfrentan haciéndose preguntas -¿Es hombre o mujer? ¿Es rubia? ¿Es gordo? ¿Lleva gafas?- para ir descartando personajes y descubrir '¿Quién es quién?'.

Un juego casi tan viejo como la historia, pero al que no hemos dejado de jugar y que muchas marcas comercializaron. Sencillo y eficaz. Un jugador coloca círculos y otro cruces en línea hasta que consigan enlazar tres seguidas del símbolo que les corresponda.

En el caso de este caso que comercializa Hasbro en Estados Unidos y Canadá y Mattel en el resto del mundo, el tema no consiste en ir enlazando fichas de círculos o cruces en raya para colocar tres seguidas, sino en ir poniendo fichas con letras para crear palabras. Divertido, educativo y entreteniendo para grandes y pequeños desde 1948.

Foto: Freysteinn G. Johnsson (Unsplash)

Nació de la mano de Albert Lamorisse en 1950 y fue comercializado por Parker Brothers desde 1958, aunque como tantos otros acabó engullido por Hasbro. Se trataba -y se trata- de un juego de estrategia y de guerra cuyo objetivo final es conquistar el mundo entero.

Foto: Mathew Guay (Unsplash)

Juego de habilidad y juego físico, porque para el 'Twister' no vale con sentarse a la mesa como el resto de los juegos, sino que debemos ir colocando manos y pies en los distintos colores según nos toque. Un juego divertidísimo y apto para todas las situaciones posibles...

Foto: Imslavinsky (Pixabay)

Son muchos los juegos de mesa que nos ayudan a estimular nuestra mente y un buen ejemplo de ello es también el 'Tabú', con el que debíamos conseguir que nuestros compañeros de juego acertaran palabras dando pistas sin decir otras palabras vetadas, todo esto con los nervios que produce la arena del reloj cayendo a la velocidad de la luz.

Una idea similar a la del 'Tabú', es decir, que acertemos una palabra -o frase-, pero, en este caso, a través de los dibujos para las pistas que debemos aportar. Prohibido hablar, solo dibujar y gana el que más acierte.

Como el Risk, saltó al mercado con Parker Borthers después de ser desarrollado por Anthony Pratt, un empleado de un abogado de Birmingham (Reino Unido) en 1948, y acabó en manos de Hasbro. Un juego de misterio que nos hace sentirnos un poco como Sherlock Holmes para descubrir al autor de un crimen.

Nace de la idea de un juego clásico conocido como 'Alto el lápiz' (en España) o 'Tutti Frutti' (en Latinoamérica) en el que una persona dice una letra y otro una categoría y, a partir de ahí, se establece un tiempo para escribir todas las palabras que se vengan a la cabeza y que cumplan esos dos requisitos, que pertenezcan a la categoría elegida y empiecen por esa letra. Más leña para las mentes pensantes.

Muy similar al Risk, pero con el objetivo de quitar la bandera al jugador o jugadores contrarios, o bien, eliminar todas sus fichas con capacidad ofensiva. Otro juego de estrategia y de guerra que triunfó y sigue triunfando y que ha tenido adaptaciones temáticas con 'El Señor de los Anillos', 'Las Crónicas de Narnia', 'Star Wars' y 'Marvel'.

La empresa española 'Mediterráneo' creo un conjunto de juegos con los que muchos niños aprendieron oficios de todo tipo. Seguro que muchos los recordáis: Alfanova, para practicar con la alfarería; Moldenova, con escayola; Choconova, chupándonos los dedos con el chocolate; Astronova, para descubrir los secretos del universo; o Micronova, que nos hizo sentir como pequeños científicos...

En el recuerdo de cuando éramos más pequeños se quedó sin duda el 'Tragabolas', un juego sencillo en el que se soltaban unas bolas y golpeábamos unos pulsadores para que nuestros hipopótamos de colores se las tragaran. Cuantas más mejor. Diversión y ruido a raudales.

¿Quién no quiso ser mago alguna vez? Esa era la propuesta que nos ofrecía 'Magia Borrás', un completo juego gracias al cual podíamos hacer un montón de trucos. ¡Y con varita mágica incluida!

Conjunto de juegos reunidos en una sola caja comercializada por Geyper y que incluía la oca, el parchís, el ajedrez, cartones para un bingo, los palillos de plástico gris, las ratas, el quita y pon, etc. Mucho disfrute en poco espacio.

Dentro de esos 'Juegos reunidos' estaba, entre otros, el Parchís, que es uno de esos juegos con los que todos nos hemos sentado a echar un rato con amigos y familiares. Todo ello sobre un tablero que, en muchos casos, tenía por detrás el juego de La Oca. Dos en uno... ¡Doble ración de diversión!

Foto: Nik Korba (Unsplash)

Un juego cuya historia se remonta siglos en el pasado, pero del que hemos disfrutado todos y siguen disfrutando muchos. Tan sencillos como ir colocando fichas de modo que coincidan los números de los puntitos de cada ficha y gana el primero que se quede sin fichas. Otra apuesta por la sencillez y el entretenimiento efectivo.

Foto: Tom Wilson (Unsplash)

De pequeños, había formas y formas de ver películas. Y una de las más divertidas fue la que promovió la empresa española Exin con la creación de Cinexin, un proyector destinado a los más pequeños que usaba el formato cinematográfico de 8 mm. Se inspiró en modelos similares que aparecieron en otros países.

Juego de cartas con mucho contenido y no muy sencillo que se popularizo en los años noventa y que fue diseñado en 1993 por el profesor de matemáticas estadounidense Richard Garfield. Se componía de cartas coleccionables con las que luego jugar con un modelo al más puro estilo juego de rol. Ha generado un universo que cuenta con más de 6 millones de jugadores en todo el mundo a lo largo de su historia.

Foto: Wayne Low (Unsplash)

El 'Telesketch' o 'Sketch' fue inventado por el francés André Cassagnes en 1959 y comercializado por primera vez en Estados Unidos en 1960 con el nombre de 'Etch-A-Sketch'. Se trata de una pantalla en la que se puede dibujar utilizando dos mandos giratorios y que se podía borrar simplemente agitándolo, ya que contenía en su interior para hacer los dibujos polvo de aluminio y partículas de estireno.

Evidentemente, aunque han pasado muchos años, los chavales de entonces no eran ajenos a las revoluciones que venían y un buen ejemplo de aquello fue la 'Game Boy', una videoconsola portátil con juegos intercambiables comercializada por  Nintendo que dio muchas horas de diversión a todo el mundo.

Foto: Hello I'm Nick (Unsplash)

Fueron esos años en los que comenzaron a surgir los videojuegos que hoy son considerados como clásicos y que fueron la base de lo que existe hoy en día. Juegos como el Pac-Man, Super Mario Bros., Donkey Kong, Tetris,... Han pasado muchos años, pero hoy en día siguen estando en boga, como muchos de los juguetes y los juegos que hemos visto en esta lista. Los clásicos nunca mueren...

Foto: Man Sei (Unsplash)