Las vacaciones de Pedro Sánchez
En medio de la incertidumbre sobre los pactos a los que podría llegar el PSOE tras los resultados de las últimas elecciones generales celebradas el 23J, según publican diferentes medios nacionales como La Razón, Pedro Sánchez habría decidido tomar aire y marcharse de vacaciones. ¿A dónde?
Como no podía ser de otra forma con todo lo relacionado con Pedro Sánchez, el debate mediático ha vuelto a poner al presidente en funciones en el centro de la diana por su decisión de tomar unods días de asueto en estas circunstancias. E incluso ha vuelto a salir a relucir el Falcon…
Atendiendo a las informaciones publicadas, Pedro Sánchez se marcharía a finales de julio y estaría de vuelta en Madrid el 17, ya que es justo ese día cuando se constituyen el Congreso y el Senado.
El presidente se iría, si se confirman estas informaciones, al palacio de La Mareta, en Lanzarote. No es la primera vez. Ya pasó las navidades del año 2018, los veranos de 2020 y 2022 o, más recientemente, la Semana Santa de este mismo año.
Tampoco es una novedad que se instalen allí los presidentes del gobierno de España. Lo hicieron en el pasado José María Aznar o José Luis Rodríguez Zapatero.
La Mareta está ubicada en el municipio de Teguise (Lanzarote) y la finca en su conjunto cuenta con un edificio principal, que tiene dos dormitorios, y un conjunto de bungalows que permiten alojar a todo el séquito de seguridad y apoyo que acompaña al presidente.
Seguramente sean las condiciones de privacidad y seguridad las que hacen a Pedro Sánchez y su familia decantarse por La Mareta, sin contar con el atractivo del resto de instalaciones: piscinas, pista de tenis y baloncesto, helipuerto, acceso privado a la playa…
También le permite pasar más desapercibido que en otros destinos más concurridos, realizando rutas en bici o a pie para visitar lugares como las Montañas de Fuego, en el Parque Nacional del Timanfaya.
La Mareta es una excepcional casa-palacio diseñada por el arquitecto Fernando Higueras que fue mandada construir en los años 70 por el rey Hussein de Jordania. Sin embargo, el monarca nunca llegó a alojarse (a diferencia de uno de sus hijos, que sí pasó por allí durante su luna de miel).
En 1989 fue regalada por el rey hachemita al rey Juan Carlos I, quien la cedió inmediatamente a Patrimonio Nacional. Y en la Mareta vimos a la Familia Real española en diferentes ocasiones (como en las navidades de 1999, que siempre serán recordadas por los familiares de Juan Carlos I de forma agridulce, pues su allí murió su madre, doña María de las Mercedes, el 2 de enero del año 2000, de una parada cardiorrespiratoria) o en diciembre de 2005, cuando Felipe y Letizia la visitaron con una princesa Leonor recién nacida.
La Mareta fue cedida a su vez por Patrimonio Nacional al Ministerio de Industria, Energía y Turismo para facilitar “su utilización como bien al servicio de los intereses de España poniéndola a disposición de la Secretaría de Estado de Turismo para la promoción y defensa de sus intereses turísticos en el ámbito de sus competencias".
De este modo, además de por los presidentes del gobierno de España y los miembros de la Familia Real española, allí también se han alojado otros mandatarios internacionales cuando la ocasión lo ha requerido, como el excanciller alemán Helmut Kohl entre el 30 de abril y el 2 de mayo de 1991 o el expresidente de la URSS, Mijail Gorbachov, y su esposa Raisa (que estuvieron allí durante tres semanas en el verano de 1992 y a los que vemos en la imagen junto a los reyes Juan Carlos y Sofía).
Y será seguramente allí, en este paraíso canario rodeado de tierra volcánica, palmeras y cactus, donde se fragüen (o intenten fraguar) algunos de los acuerdos que podrían permitir hacer viable el próximo gobierno de España.