En su libro 'El arte de la negociación', Donald Trump decía: "de mi padre aprendí que cada centavo cuenta, porque en poco tiempo tus centavos se convierten en dólares”. La realidad es que el ex presidente de Estados Unidos le debe mucho a su progenitor, porque sin Fred Trump no hubiéramos tenido a Donald y no podemos entender al segundo sin el primero.

Frederick Christ Trump nació en la ciudad de Nueva York en 1905. Sus padres -a los que podemos ver en la foto del libro de la imagen- eran inmigrantes alemanes del entonces Reino de Baviera. Años después, Fred renegaría de ese pasado alemán asegurando que en realidad eran suecos, una afirmación que haría debido al sentimiento anti-alemán que se extendió por el territorio de Estados Unidos durante y después de la Segunda Guerra Mundial.

Su padre falleció en el año 1918 víctima de otra pandemia muy parecida a la que estamos viviendo en nuestros días: la gripe española. Esta desgracia obligó al joven Fred Trump a empezar a administrar las propiedades familiares desde que tenía apenas 13 años junto a su madre, Elizabeth.

En 1927, cuando Fred cumplió 21 años, fundó junto a su madre la firma 'E. Trump & Son', una empresa de desarrollo inmobiliario que, a la postre, sería la precursora de 'The Trump Organization'.

En 2015, se dio a conocer la noticia de que Fred Trump había sido arrestado en un mitin del Ku Klux Klan el mismo año de la fundación de 'E. Trump & Son', en 1927. Fue un hecho que se sumó a otros por los que se le acusaba de racista. Y es que, aunque aparentemente no lo era, su negocio inmobiliario se vio envuelto en acusaciones de discriminación racial en numerosas ocasiones por el veto a los afroamericanos a la hora de acceder a la compra de sus viviendas.

Ni su detención ni el resto de acusaciones vertidas sobre su empresa fueron obstáculos para que el negocio de Fred Trump creciera en las siguientes décadas. Fue enriqueciéndose con el desarrollo de varios proyectos inmobiliarios destinados a personas de bajos ingresos del área metropolitana de Nueva York. Un periódico local lo calificó como “el Henry Ford de la industria de la construcción de viviendas”.

Pero, además de sus negocios inmobiliarios, ¿destacó Fred Trump por alguna otra cosa? Pues sí, por jugar a juegos en los que siempre se las arreglaba para salir como ganador. Fue investigado dos veces por prácticas comerciales poco éticas.

Fred conoció a Mary Anne McLeod a mediados de la década de 1930 y permanecieron juntos hasta su muerte en 1999. La pareja tuvo cinco hijos: Maryanne, Fred Jr., Elizabeth, Donald y Robert.

En la imagen: Fred y Mary Anne Trump con su hijo Donald, en los años noventa.

La nieta de Fred, Mary Trump, describió a su abuelo como una persona autoritaria dentro del núcleo familiar. Era abstemio, les prohibía decir palabrotas y los bocadillos entre comidas y les hacía recoger botellas dentro de sus obras para ganar con ellas unos centavos.

El padre de Mary era Fred Trump Jr., el hermano mayor de Donald Trump, a quien podemos ver en la foto mientras trabajaba en el negocio familiar. Era el primogénito de la familia y dejó el sector inmobiliario para convertirse en piloto de aviones, una decisión que su padre nunca llegó a perdonarle. Murió víctima del alcoholismo con solo 42 años.

En una entrevista a Bloomberg con motivo de la publicación del libro 'Siempre demasiado y nunca suficiente: cómo mi familia creo al hombre más peligroso del mundo', de Mary Trump, la sobrina del ex presidente de Estados Unidos aseguraba que Donald adquirió de Fred Trump Sr. comportamientos retorcidos y valores poco éticos como que "el valor financiero es equivalente a la autoestima, los humanos sólo son valorados en términos económicos".

Donald Trump se convirtió en director de 'E. Trump & Son' en 1971 y lo rebautizó como 'The Trump Organization' en 1973. Hoy en día, este grupo empresarial está dirigido por los hijos del ex presidente de Estados Unidos, maneja propiedades en diferentes ciudades del mundo y está compuesto por más de 500 filiales comerciales.

En un artículo publicado en 2016 en The Guardian sostienen que la obsesión de Donald Trump por la ostentación y la extravagancia podría ser un intento de compensar el comportamiento austero que tenía su padre.

En una entrevista que le hicieron en el periódico The Guardian en 1940 presentan a Fred Trump como una persona que se siente más cómoda manejando su imperio empresarial desde la mesa de su cocina en Queens que desde un rascacielos en Manhattan con vistas a Central Park.

A pesar de sus diferencias, parece que padre e hijo han mantenido siempre una buena relación, hasta el punto de que Fred ha rescatado a Donald Trump en más de una ocasión.

La salud de Fred Trump se deterioró a lo largo de la década de 1990. Le diagnosticaron demencia en 1991 y falleció el 25 de junio de 1999 a la edad de 93 años. Según la prensa, a su funeral asistieron más de 600 personas, entre los que estaba Melania Knauss, una chica de 29 años que acabaría convirtiéndose unos años después en la esposa de su hijo Donald.

El testamento de Fred Trump fue impugnado por los hijos de Fred Jr., que habían sido excluidos del documento. Un asunto que sigue siendo muy controvertido a día de hoy.

En la foto: Fred Trump III frente al Rockefeller Center, alrededor del año 2000.

A pesar de que el apellido Trump ha quedado estrechamente ligado a su hijo, la sombra de Frederick Christ Trump continúa siendo muy alargada. Los visitantes de Trump Grill, un restaurante que se encuentra en la planta baja de la Trump Tower, pueden encontrar allí un cuadro frente a la barra del bar en el que se retrata al viejo Fred. Algo irónico, teniendo en cuenta que era abstemio.

Y no solo eso, porque durante el tiempo que Donald Trump estuvo en la Casa Blanca, el ex presidente de Estados Unidos mantuvo siempre visible una foto enmarcada de su padre en el Despacho Oval, justo detrás de la mesa presidencial.

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