Es uno de los personajes más buscados del momento y hay quien se pregunta lo siguiente: ¿dónde (demonios) está? Desde que se conociera su ruptura con Tamara Falcó, a Íñigo Onieva parece habérsele tragado la tierra. Pero sí, ya se conoce su paradero.

Al parecer, el joven se encontraría refugiado en casa de su madre, junto a los suyos y aguantando el chaparrón sin casi salir de casa.

Algo casi imposible (lo de salir de este domicilio sin ser captado por los reporteros apostados a las puertas de la casa) que, según cuenta el periodista Carlos Pérez-Gimeno, sí habría sucedido.

Porque, siempre según la versión de dicho profesional dada en 'Crónica Rosa', espacio de prensa del corazón del programa de radio de Federico Jiménez Losantos, Íñigo Onieva habría esquivado a la prensa para reunirse con un gran amigo en un conocido restaurante de Madrid. Su nombre, Javier Ungría.

Se trata del ex de Elena Tablada, amigo íntimo de Onieva y propietario de un local en Madrid donde, al parecer, habrían tenido un encuentro ambos. Allí Onieva se habría desahogado y llorado por su ruptura con Tamara Falcó de la que, dicen, no se recupera.

"Por mucho que Javier ha intentado consolar al exyerno de Isabel Preysler", cuentan desde 'Lecturas', "no ha habido manera de lograrlo por lo mal que lo está pasando".

¿Y qué dice Tamara Falcó de todo esto? La hija de Isabel Preysler, en su reencuentro con la prensa, aseguró estar superando tan difícil momento y apuntó que lo suyo con Íñigo Onieva estaba muerto.

"Yo estaba enamorada, nunca pensé que estuviera abusando de mi confianza", ha dicho la hija de Isabel Preysler tal y como publica la revista '¡HOLA!'

"Decidí apostar por mi novio, digo, mi ex novio, hasta que vi la verdad. El Íñigo con el que yo me prometí no tiene nada que ver con ese...", decía, refiriéndose al Íñigo Onieva del vídeo que, filtrado, aparecía en un festival de EE.UU. besándose con otra chica.

"Con los cuernos soy muy cuadriculada", aseguró la marquesa de Griñón a los medios. Todo apuntando que, la ruptura, tenía lugar el pasado viernes 23 de septiembre cuando, en la intimidad, Íñigo Onieva le desvelaba que, quizá, lo que se decía sobre sus infidelidades podría ser verdad.

Un enfado que, posteriormente, dio lugar a una tristeza absoluta y a una ruptura con el que, hasta hace unos días, era su prometido. Que si volverán, ella misma zanja el asunto así: "Lo veo imposible".

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