Puede parecer que comprar unas zapatillas para correr es sencillo. Y lo es, si te vale cualquier modelo. Ahora, con la especialización que han alcanzado los fabricantes a día de hoy, es una pena no tener las que podrían ser zapatillas perfectas para cada persona. ¿Cómo dar con ellas? Siguiendo estos consejos para comprarte unas zapatillas de running

¿Sabías que al correr, el impacto en tu pie multiplica por tres tu propio peso corporal? Obviamente, cuanto mayor sea el peso del corredor o corredora, mayor desgaste tendrá la zapatilla. En este caso, la amortiguación y la estabilidad del modelo serán claves a la hora de elegir.

A la hora de salir a correr, la zapatilla debe ir perfectamente ajustada al pie para que éste vaya controlado y fijo en todo momento. Por ello, debes contar con que el running hace que el pie aumente un poco su volumen y, por tanto, debemos coger un número más del que usamos habitualmente. De no hacerlo, es más que probable que acabes haciéndote daño en la puntera del pie.

El terreno en el que vas a entrenar es muy importante para elegir las zapatillas adecuadas. Por ejemplo, correr por la calle, sobre el asfalto, produce una abrasión tremenda a las zapatillas. En este caso, por ser el más habitual, el modelo elegido debe tener una gran amortiguación que, además, sea de calidad.

Si vas a correr en un parque o sobre hierba, debes buscar unas zapatillas con más adherencia. Mientras que si vas a salir por caminos o zonas pedregosas, toca optar por unas zapatillas de trail que combinen estabilidad, agarre y una mayor protección de todo el pie.

Del corredor ocasional que sale tres días a la semana durante media hora, al corredor habitual que corre seis veces por semana durante hora y media, hay 7,5 horas de diferencia. A día de hoy, hay zapatillas para corredores ocasionales y también zapatillas para runners habituales y profesionales. Si no sabes distinguirlas, no dudes en preguntar al personal de la tienda.

No es algo menor tener en cuenta el clima de la zona donde vives. Si llueve habitualmente, debes contar con que el piso esté resbaladizo y puedas caerte con facilidad. Por ello, debes buscar unas zapatillas con una alta adherencia al terreno en el que vayas a correr.

Mucha gente se tomó a broma lo de pronar (tendencia a rotar el pie al interior) o supinar (tendencia a rotar el pie al exterior) pero el tipo de pisada que tiene un runner es importante a la hora de elegir el modelo de zapatilla. Y es que no sólo implica el tipo de pisada, sino la forma en la que se pisa. Algunos corredores tiran más de tobillo, otros necesitan más fijación en la zona superior y para todos ellos hay modelos específicos.

La recomendación es hacerse un estudio de la pisada en un centro de deporte especializado. La información que te dará será muy útil para correr con el material más adecuado. No dudes en llevarla a la tienda para que los dependientes puedan saber lo que necesitas.

Esto nos lleva al sitio donde ir a comprar unas zapatillas de running. Y este sitio debe ser una tienda especializada donde los dependientes estén formados y te puedan asesorar en todo el proceso de compra. Efectivamente, el precio de las zapatillas en tiendas especializadas es algo más elevado pero piensa que es una inversión en tu propia salud.

Para hacerse una idea del nivel de especialización, en algunas tiendas incluso puedes encontrar cintas de correr para que puedas probar el modelo antes de llevártelo. Si tienes la ocasión, no lo dudes y que no te de vergüenza, pues eso es lo que pagas en el precio.

A la hora de elegir marca, no dudes en optar por los fabricantes conocidos, incluso mainstream. Sí, hablamos de Adidas, Nike, New Balance, Under Armour, Asics o Mizuno, entre otras muchas. De nuevo, los precios son algo más elevados que el resto de marcas pero el salto de calidad de estas marcas al resto es notable.

Si se te va mucho de precio, aprovecha las ofertas puntuales, rebajas, los restos de stock, outlets o promociones habituales de tiendas y las propias páginas web. La competencia es tan feroz que puedes encontrar este tipo de ocasiones casi a diario.

En la actualidad, el precio de entrada de unas buenas zapatillas de running está en 50 euros. A partir de ahí, lo que quieras gastar o lo que te interese, según lo que necesites. Tampoco creas que las zapatillas más caras siempre van a ser las mejores, pues buscas las mejores zapatillas para ti, no las mejores en general.

Una zapatilla pesada puede convertirse en un problema a la hora de correr. De hecho, si te fijas, los modelos de running son mucho más livianos que el resto. Así, la recomendación es que tus zapatillas para correr no pesen más de 400 gramos.

Cada cual hace lo que quiere con sus pies pero la recomendación es clara: no deberías usar unas zapatillas de imitación para correr. Hablamos de estos modelos falsificados que parecen de primeras marcas pero se nota que no lo son. Y se nota no sólo en la zapatill sino en los daños habituales que pueden causar en los pies: ampollas, rozaduras, abrasiones, tocerduras...

¿Cuándo es bueno cambiar las zapatillas? Lo normal es que cada runner note que las prestaciones de sus zapatillas se van perdiendo con el uso habitual. No obstante, los actuales modelos de las marcas antes mencionadas, suelen tener una vida útil entre 600 y 800 km. Como ahora mucha gente guarda sus registros, puedes hacer el cálculo fácilmente y cambiar, como se aconseja, tus zapatillas cuando superes estas cifras.

El running es un ejercicio con un impacto tremendo en las extremidades inferiores, por tanto, cuanto más cómodos y cómodas vayamos, mejor. Es decir, a la hora de elegir zapatillas, debes primar la comodidad y tus necesidades por encima del diseño.

Nunca compres unas zapatillas de segunda mano para correr. Puede ser tu talla, puede tener un precio irrechazable o puede ser el modelo que llevas años buscando, pero no es recomendable. ¿Por qué? Tan sólo tienes que mirar cómo están tus zapatillas nuevas, con solo una semana de uso. ¿Te pondrías unas así pero de otra persona? Pues eso.

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