El socialista que podría dar la sorpresa si Pedro Sánchez cae

Pedro Sánchez es, hoy por hoy, el líder del PSOE. Pero todo liderazgo llega a su fin. Y ya hay quien especula con la persona que podría sucederle al frente del partido. De hecho, suena un nombre. Alguien muy diferente a Sánchez.

Eduardo Madina, aunque fuera de los "circuitos oficiales" del actual PSOE, mantiene un potente discurso crítico y una presencia constante que, en un momento dado, puede traducirse en un asalto a Ferraz.

El pasado 16 de febrero participó Eduardo Madina en un acto junto a Felipe González. Fue una conversación en la que González arremetió durante contra el Gobierno, habló de "autoamnistía" y criticó los "muros ficticios" entre PP y PSOE.

Eduardo Madina asistió sin expresar grandes discrepancias al ataque frontal de Felipe González contra Pedro Sánchez. Y es que Madina, si atendemos a sus declaraciones públicas, no es un gran admirador del actual presidente del Gobierno.

Como tertuliano en la cadena SER, no duda Eduardo Madina en disparar contra el actual PSOE. De hecho, resultó llamativa su vehemencia tras los malos resultados de la izquierda en las autonómicas y municipales del 28-M de 2023: "Un resultado absoluto, completo y total".

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También se mostró contrario al adelanto electoral que Pedro Sánchez anunció por sorpresa tras esas elecciones locales calamitosas para PSOE y Podemos. Dijo en la SER: "No tapa nada".

Claro que el resentimiento de Madina está, en parte, justificado. Según publicó en su momento eldiario.es, en Ferraz hubo un brindis festivo cuando se supo que, en las elecciones de 2015, Eduardo Madina se quedaba sin escaño.

Eduardo Madina ya intentó liderar el PSOE en 2014, cuando se enfrentó en unas primarias a Pedro Sánchez. Perdió porque, entonces, Susana Díaz prefirió apoyar a Sánchez como candidato instrumental, para que le calentase el asiento mientras ella decidía subir a Madrid desde Andalucía.

Sánchez ganó a Madina, venció en una durísima pelea a Susana Díaz, llegó a la Moncloa mediante moción de censura, volvió a lograr varias veces los apoyos suficientes para mantenerse en la presidencia del Gobierno. Y Eduardo Madina estuvo observando (y criticando desde la SER y otros medios).

En política (muchísimas veces) hay segundas partes. Pedro Sánchez, salvando a Page desde Castilla-La Mancha, no tiene oposición interna. Madina podría presentarse como un recambio y, en cierto modo, un regreso al PSOE más tradicional y moderado.

Madina podría representar una suerte de PSOE "despodemizado", sin veleidades radicales y ajeno a las tentaciones del independentismo.

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Sea como sea, para que Eduardo Madina pueda dar el paso (una mera hipótesis) ha de caer Pedro Sánchez. ¿Dentro de cuatro años? Veremos.

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