¿Están pensado los países vecinos de Rusia en desafiar a Putin?
Cuando Vladimir Putin ordenó invadir Ucrania en febrero de 2022, la mayoría de los líderes mundiales miraban con temor al todopoderoso ejército ruso. Durante años, muchos pensaron que Rusia era algo así como un gigante invencible pero, ahora y viendo el transcurso de la ofensiva en Ucrania, para algunos esta percepción sobre la fuerza rusa ha cambiado.
Algunos líderes mundiales no han dudado a la hora de hablar sobre las carencias del ejército ruso y hay quienes ponen en valor los logros de Ucrania a la hora de hacer frente a la todopoderosa ofensiva rusa. Y esto, para muchos, puede tener graves consecuencias para Putin.
Por un lado está el cómo ven a Putin fuera de sus fronteras. El presidente ruso ha pasado de líder mundial a ser considerado un paria internacional. Por otro, la manera en cómo ven los países vecinos al (hasta ahora) temido ejército ruso.
"Todo el mundo sabe que Rusia ya no es aquel imperio invencible que Moscú se esforzaba en mostrar a los demás", asegura Svitlana Morenets en The Telegraph.
Según la periodista ucraniana, Putin debería estar alerta con aquellos países con los que, históricamente, Rusia ha tenido algún desencuentro. En su opinión, ahora puede ser el momento en el que aprovechen para plantarles cara y ganar la partida.
Un ejemplo podría encontrarse en Japón. El país fue el primero en hacer público su descontento con Rusia señalando que Moscú todavía ocupaba territorios en las Islas Kuriles que ellos consideraban parte de Japón.
Japón considera "inaceptable" que Rusia aún no haya devuelto estos territorios que, según su opinión, fueron ocupados "de manera ilegal" hace 77 años por parte de la Unión Soviética.
Según una información de The Russian New Agency (TASS), el discurso del gobierno japonés habría cambiado en los últimos meses ya que, desde 2018, no se referían a las Islas Kuriles como un territorio "ocupado ilegalmente" por parte de Rusia.
Algo que podría enfriar, aún más, las tensas relaciones entre estos dos países vecinos, según algunas voces.
También está el caso de China. Aunque siempre se ha considerado a esta nación como una de las grandes aliadas de Putin, en marzo de 2023, una imagen retocada digitalmente circuló por Internet enfadando a muchos rusos. En ella, previo retoque digital, se mostraba a la televisión pública china compartiendo con sus espectadores un mapa de Rusia después de su colapso.
La agencia Reuters demostró que esa imagen era falsa pero, el daño, ya estaba hecho. Un intenso debate parece haberse abierto en algunos foros chinos que aún reclaman parte de la tierra arrebatada por Rusia a China tras la Segunda Guerra Mundial.
Grandes territorios de Manchuria, región ubicada al noreste de China, se perdieron en favor de Rusia al terminar la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, tal y como aseguran desde la revista Noēma, hay quien desde China reclama estos territorios.
"Se construyeron ciudades importantes y puertos militares en estas tierras", publica la revista Noēma mientras añade, en su texto, que esto es visto con recelo por parte del gobierno chino.
Según han publicado algunos medios de comunicación, China podría pronto iniciar una reclamación de estos territorios que, en un futuro, serían de vital importancia para su país. Sin embargo, todo esto son, de momento, hipótesis que no han sido confirmadas.
Finalmente, Rusia también podría estar mirando a Polonia. En este caso habría que hablar de Kaliningrado, la antigua Königsberg prusiana perteneciente a Rusia tras su anexión en 1945. Dicho territorio quedó en manos de Rusia tras la disolución de la Unión Soviética y la independencia de Lituania en 1991.
En mayo de 2023, Polonia volvió a hacer uso del histórico nombre polaco de Kaliningrado (Królewiec) para referirse a esta zona. Algo que enfadó a los rusos, tal y como aseguran desde The Guardian.
"Sabemos que, a lo largo de la historia, Polonia ha caído de vez en cuando en esta locura de odio hacia los rusos", dijo a los periodistas el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, durante una sesión informativa.
Sin embargo, parece que todo esto se quedará en una simple discusión sobre nombres ya que, hasta la fecha, Polonia no ha hecho ninguna reclamación oficial de Kaliningrado. Algo que podría cambiar en cualquier momento si el curso de la guerra deja a Rusia en una situación complicada.