Encontraron lo impensable al vaciar el lago de la Casa de Campo de Madrid

La Casa de Campo, con una extensión de más de 1.722 hectáreas, se destaca como el parque público más grande de Madrid, superando en tamaño al Central Park de Nueva York por cinco veces y al Hyde Park de Londres por siete.

Declarado Bien de Interés Cultural, es el auténtico pulmón verde de la capital española y, en su interior, acoge el gran Lago de la Casa de Campo, cuya superficie supera los 80.000 metros cuadrados y roza los 165.000 metros cúbicos de volumen.

Obviamente, limpiar a conciencia un lago de tal tamaño no es sencillo, de ahí que cuando lo haga, el ayuntamiento madrileño le ponga todo el empeño posible.

Así ocurrió en 2017, última vez que el consistorio de la ciudad ordenó drenar el lago para limpiar sus profundidades.

La vez anterior que se había vaciado para su limpieza se iba ya a 1982, es decir, 35 años en los que las profundidades del lago habían tenido tiempo de acumular todo tipo de elementos, desde los que todo el mundo podría imaginar, a los absolutamente inesperados.

Así, el Ayuntamiento de Madrid hizo públicos algunos de los 'tesoros' que se encontraron en este último drenaje del lago y, en muchos casos, es una incógnita cómo pudieron llegar hasta allí.

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El caso más delirante es el del fémur que se encontró en el fondo del lago, que obligó a intervenir a la policía, por si perteneciera a una persona fallecida.

Finalmente, el hueso resultó ser de una vaca, lo que lleva a la gran pregunta: ¿cómo llegó el fémur de una vaca al fondo del lago de la Casa de Campo?

Foto: Unsplash - Likuan Wang

No fue la última vez que la policía tuvo que hacer pesquisas por uno de los hallazgos. Un arma de fuego y munición también fueron requisadas por las autoridades y llevadas a balística.

Curiosamente, parece más sencillo explicar que haya una pistola en el fondo del lago que el hueso de una vaca.

Pasa lo mismo el ordenador de sobremesa que se encontró en lo más profundo del lago. Parece que alguien no quería que la información que contenía fuera descubierta y optó por esconderlo donde nadie lo buscaría jamás.

Foto: Unsplash - Anthony Roberts

Ni que decir tiene que las aguas turbias del lago escondían cientos de teléfonos móviles, cámaras de fotos y relojes.

Foto: Unsplash - Nadine Shaabana

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Uno de los puntos que destacaban desde el ayuntamiento madrileño es el hecho de poder apreciar la evolución de la telefonía móvil en los dispositivos encontrados en el agua, desde la anterior limpieza en 1982, a la última registrada en 2017.

Foto: Unsplash - Nastya Dulhiier

También se contaban por cientos las sillas en las que, durante años, se sentaron los peces del lago. Muchas de estas sillas acabaron en el fondo del lago tras una multitudinaria pelea entre aficionados de equipos rivales de fútbol.

Foto: Unsplash - José Manuel Esp

¿Es posible que los familiares que lanzaron las cenizas de sus familiares al lago, arrojaran también las urnas funerarias a sus aguas? Solo así se explica que hubiera varias decenas de ellas enterradas en lo profundo del mismo.

Foto: Unsplash - Carlos Felipe Ramírez Mesa

Discos duros, carteras, documentación, tarjetas de crédito... Un clásico en cualquier sitio concurrido que, en este caso, estuvieron a salvo porque las tarjetas de crédito se custodiaban en los bancos de peces.

Foto: Unsplash - Two Paddles Axe and Leatherwork

Siguiendo la lógica del Consistorio, el próximo drenado del Lago de la Casa de Campo tocaría en 2052. Queda mucho tiempo y, las cosas como son, ya pica la curiosidad por saber qué encontrarán.

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