Un reciente estudio revela otro preocupante descubrimiento sobre la IA

Según un nuevo estudio, la Inteligencia Artificial (IA) puede generar caras que parezcan más reales para los humanos que las imágenes de caras de personas reales, pero eso no es lo más preocupante que ha revelado este nuevo estudio sobre la IA. ¿Sería capaz de diferenciar una cara real de una falsa?

Los investigadores del estudio, publicado en la revista Psychological Science, han revelado que la IA puede crear caras humanas que parezcan hiperrealistas hasta el punto de que sean casi indistinguibles de las caras humanas reales, pero esto tiene trampa.

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La inteligencia artificial puede conseguir lo que los investigadores han definido como hiperrealismo, es decir, la habilidad de generar imágenes que los humanos puedan percibir más realistas que las fotos de caras reales de personas, pero solo si esas caras son de raza blanca.

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Live Science analizó el nuevo estudio y señaló que uno de los autores había revelado que el hiperrealismo de la IA podría afectar a las personas de color en Internet. Pero, ¿cómo hicieron los investigadores este descubrimiento y qué puede llegar a significar?

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La psicóloga y autora principal del estudio, la Dra. Amy Dawel de la Universidad Nacional de Australia, decidió investigar el complicado mundo de la IA tras la publicación de varios estudios similares en 2022, en los que se descubrieron que las imágenes producidas por la IA eran para muchos más reales que la propia realidad.

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Los investigadores Sophie Nightingale y Hans Farid descubrieron que los participantes humanos del estudio no podían diferenciar las caras reales de las generadas por la IA, pero la Dra. Dawel quiso indagar en el factor racial de la inteligencia artificial.

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Los investigadores escribieron en el estudio que los algoritmos se han desarrollado de forma desproporcionada y han sido entrenados para producir caras blancas, por lo que creen que eso ha podido tener un impacto en el realismo de las caras blancas producidas por la IA.

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Para comprobar si su teoría sobre la IA era correcta, los investigadores reclutaron a 610 personas a las que les mostraron una serie de 100 imágenes de caras humanas y generadas por IA con el programa conocido como StyleGAN2.

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Se pidió a los participantes que decidieran si las imágenes que veían eran reales o si habían sido generadas por IA; después se les pidió que puntuaran la seguridad con la que habían tomado sus decisiones en una escala del 0 al 100. Y los resultados fueron verdaderamente asombrosos.

Las caras de personas blancas eran catalogadas más como reales que las de los humanos de verdad, pero los investigadores revelaron otro descubrimiento realmente preocupante: la gente no parecía ser consciente de que estaban siendo engañados por la IA.

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"Es muy preocupante porque las personas que pensaban que las caras elaboradas por la IA eran reales, estaban muy convencidas de que estaban en lo cierto", explicaba la coautora del estudio y candidata al doctorado de la Universidad Nacional de Australia, Elizabeth Miller, en un comunicado.

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"Esto quiere decir que la gente que está confundiendo a los impostores de la IA con gente de verdad no sabe que están siendo engañados". Sin embargo, los investigadores descubrieron que las imágenes con IA no eran del todo perfectas y algunas personas lograron encontrar pequeños errores en ellas.

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La Dra. Dawel señaló que aún había diferencias físicas en las imágenes generadas por IA y son esas diferencias las que ayudan a algunos a identificar las fotos falsas y a otros a ser engañados para creer que las imágenes son más reales que la propia realidad.

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"Resulta que sigue habiendo diferencias físicas entre las caras por IA y las humanas, pero la gente tiende a malinterpretarlas. Por ejemplo, las caras de personas blancas con IA tienden a ser más proporcionadas y la gente confunde eso como una señal de humanidad", explicó la Dra. Dawel.

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Por desgracia, la Dra. Dawel también explicó que, si las caras de los blancos se perciben normalmente como más reales, esto podría reforzar estereotipos raciales online, una cuestión que, según la investigadora, ya es un problema importante.

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"Este problema ya es evidente en las tecnologías de IA actuales que utilizan fotos de caras realizadas profesionalmente para generar estas caras falsas. Cuando se utilizan a personas de raza negra, la IA altera su color de piel y de ojos siguiendo los patrones de las caras blancas".

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"Dado que los humanos ya no pueden distinguir las caras creadas con IA, la sociedad necesita herramientas que puedan identificar de forma efectiva a los impostores de la IA", afirmó la Dra. Dawel. "Educar a la gente sobre el realismo que se puede percibir en las caras creadas con IA podría ayudar a que las personas sean más escépticas con las imágenes que ven en internet".

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