Ucrania destruye una pieza militar muy valiosa del equipamiento ruso
Ucrania ha destruido un sistema de radar muy valioso de Rusia usando drones, según han explicado diferentes medios. Sin embargo, el ataque parece ser más significativo de lo que se aprecia. El radar estaba situado dentro del territorio ruso.
El 16 de abril, los medios ucranianos informaron de que el Servicio de Seguridad de Ucrania había atacado y destruido un sistema de radar de largo alcance, Nebo-U, según una fuente del servicio de seguridad.
Imagen: Wiki Commons / Mil.ru, CC BY 4.0
El sistema de radar operaba desde el Óblast de Bryansk, y Moscú lo utilizaba para monitorizar el espacio aéreo ucraniano a una distancia de hasta 700 kilómetros (434 millas) más allá de la frontera, informaba Business Insider.
"El radar está diseñado para detectar, localizar y monitorear diferentes tipos de objetivos aéreos, desde aviones hasta misiles guiados y de crucero, incluyendo objetivos supersónicos de pequeño tamaño, balísticos y de baja observabilidad", explicaban en Army Recognition.
"El radar puede determinar el estado de afiliación de los objetivos aéreos y localizar estaciones hostiles de interferencia. Puede operar de forma automática e independiente, y dentro del sistema de la unidad de control", añadía Army Recognition.
Imagen: Wiki Commons / Vitaly V. Kuzmin, CC BY-SA 4.0
Se utilizaron siete drones kamikazes en el ataque, según una fuente que habló con The Kyiv Independent, la cual añadió que el complejo radar "no estaba ya operativo" tras el ataque ucraniano.
"Gracias a la destrucción de este radar, el enemigo tiene menos oportunidades de detectar objetivos aéreos a lo largo de la frontera norte de Ucrania", contaba la fuente anónima al medio de noticias ucraniano, antes de describir cómo el ataque sería de ayuda para la guerra.
La "ceguera de radares" de Rusia ayudaría a las fuerzas ucranianas a llevar a cabo misiones de reconocimiento, lanzar drones y usar sus activos aéreos en la región que el sistema de radar ruso estaba monitoreando "de manera más eficiente", según explicaba también la fuente ya mencionada.
El sistema de radar ruso Nebo-U destruido probablemente asistía a las Fuerzas Aéreas de Rusia para lanzar bombas aéreas guiadas. Según The Kyiv Independent, el complejo del sistema de radar tenía un precio de casi 100 millones de dólares.
Sin embargo, Business Insider señaló que el coste del sistema de radar destruido puede no ser el mencionado, ya que, según informaron los medios estatales de Rusia, el complejo era más nuevo y fue puesto en marcha por las Fuerzas Armadas de Rusia hace ocho años.
Imagen: Wiki Commons / Vitaly V. Kuzmin, CC BY-SA 4.0
Este no ha sido el primer sistema Nebo que Ucrania afirma haber destruido. Newsweek informó de que Ucrania había ya destruido un sistema Nebo en septiembre de 2023 y otro en noviembre de 2023.
"Ucrania dice que este es el segundo Nebo-U que ha destruido, acabando con el primero en Belgorod, una región rusa cercana a la ciudad al noreste de Ucrania de Járkov", contaba Matthew Loh de Business Insider.
"Múltiples variaciones del Nebo, que significa 'aire', son utilizadas por las fuerzas de tierra y de aire de Rusia", continuaba Loh, añadiendo que los sistemas más modernos eran los Nebo-U y los Nebo-M.
Imagen: Wiki Commons / Boevaya Mashina, Own Work, CC BY-SA 4.0
En febrero de 2024, la agencia de inteligencia militar de Ucrania también afirmó que había destruido un sistema de radar clave localizado cerca de la frontera rusa. Sin embargo, dicho sistema se trataba de una estación de radar Kasta-2E2.
Imagen: Wiki Commons / Vitaly V. Kuzmin, CC BY-SA 4.0
El Kasta-2E2 destruido por Ucrania también fue atacado por la munición de un dron de vigilancia de fabricación polaca, un Warmate 3.0, según la página web ucraniana de noticias, Militarnyi. Esto demuestra como cada vez más los drones ucranianos de poco coste son competentes y peligrosos frente al equipamiento ruso en el campo de batalla.
Imagen: Wiki Commons / Michał Derela - Own work, CC BY-SA 4.0
"La guerra en Ucrania le ha dado más visibilidad a la utilización de los drones de combate de primera persona no tripulados, que son de bajo coste y, a menudo, están equipados con explosivos que pueden ser soltados o lanzados a objetivos con precisión", escribía Matthew Loh.