Taiwán envía un contundente mensaje a China

La CNN informa que el presidente taiwanés, Lai Ching-te, declaró que era “absolutamente imposible” que China continental se convirtiera en la patria de sus compatriotas.

La razón argumentada por Lai, que sin duda enfureció a Pekín, fue que el gobierno taiwanés era más antiguo que el régimen comunista en China.

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El periódico británico The Guardian escribe que el líder taiwanés hizo sus declaraciones justo después de que la República Popular China celebrara su 75º aniversario y apenas unos días antes del 113º aniversario del establecimiento de la República de China.

“Debemos recordar que somos un país soberano e independiente”, declaró Lai, citado por The Guardian.

El gobierno de Taiwán, oficialmente llamado la República de China, afirma que su historia se remonta al movimiento republicano que derrocó a la última dinastía imperial pekinesa en 1912, explica The Guardian.

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Este gobierno republicano, señala CNN, huyó a la isla de Taiwán tras perder la Guerra Civil china a finales de la década de 1940 contra los comunistas, liderados por Mao Zedong.

Desde entonces, los gobiernos de Pekín y Taipei afirman ser el único estado chino legítimo, mientras que China continental sostiene que Taiwán es sólo una provincia separatista.

Durante varias décadas, el gobierno taiwanés, con sede en Taipéi, estuvo gobernado por Chiang Kai-shek, pero hizo la transición a una democracia en la década de 1990.

Actualmente, Taiwán es considerado un faro de progreso, libertad y derechos humanos en Asia, así como una potencia en la industria tecnológica.

Sin embargo, aún quedan cuestiones sin resolver en el estrecho que divide a los dos gobiernos. El presidente chino, Xi Jinping, reiteró el reclamo de Beijing sobre la isla de Taiwán en vísperas del día nacional de su país.

“Taiwán es territorio sagrado de China. La sangre es más espesa que el agua y la gente de ambos lados del estrecho está conectada por la sangre”, declaró Xi en el Gran Salón del Pueblo en Pekín, según citó la CNN.

CNN describe al actual gobierno de Beijing como el más asertivo en décadas a la hora de tratar con Taiwán, intensificando la retórica agresiva contra Taipéi.

Lai, elegido en mayo pasado, tiene simpatías bien conocidas con el movimiento independentista de Taiwán, que está a favor de abandonar cualquier reivindicación política en China continental para evitar más obstáculos, algo que no ha sentado nada bien al gobierno de Pekín.

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Éste no ha sido el único comentario controvertido hecho por el actual presidente taiwanés sobre las relaciones de su país con Pekín.

The Guardian señala que el pasado mes de septiembre Lai bromeó diciendo que si la República Popular China estaba tan interesada en las reivindicaciones históricas, debería discutir con Rusia sobre el territorio entregado a Moscú durante la última dinastía.

La República Popular China es una de las principales superpotencias del mundo, mientras que Taiwán siempre ha disfrutado del apoyo tácito de los Estados Unidos. ¿Hasta cuándo podrá resistir esta pequeña isla frente al gigante asiático?

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