Peligros y beneficios de la invasión de Kursk por parte de Ucrania
El 6 de agosto, las fuerzas ucranianas lanzaron un ataque a la región de Kursk en Rusia en una acción que no sólo sorprendió al mundo sino que también demostró ser una jugada estratégica acertada que varió el equilibrio de un conflicto que se hallaba en un largo bloqueo.
Anteriormente, Ucrania había permitido que pequeños grupos de soldados nacidos en Rusia que luchaban con Kiev por sus convicciones contrarias a Putin atacaran las regiones fronterizas rusas vecinas, pero Kiev nunca había enviado oficialmente ningún soldado ucraniano a territorio ruso.
El presidente Volodímir Zelenski confirmó que uno de los objetivos de Kiev es crear una zona de amortiguación entre Ucrania y Rusia, según The Kyiv Independent. Es uno de los muchos beneficios que la invasión está proporcionando a Ucrania.
Dos semanas después de la invasión de Kursk, Olivia Yanchik, del grupo de expertos Atlantic Council, con sede en Washington, escribió en un artículo en el que explicaba como el ataque podría ayudar a Kiev a liberar a los prisioneros de guerra retenidos por Rusia.
Según Yanchik, la invasión de Kursk dejó a Ucrania con una cantidad considerable de prisioneros rusos en su poder. Grandes grupos de soldados rusos se rindieron a las tropas ucranianas invasoras en los primeros días de la operación.
Imagen: X @IAPonomarenko
Yanchik señaló que Moscú parecía ansioso por organizar un intercambio de prisioneros basándose en los comentarios del Comisionado Parlamentario de Derechos Humanos de Ucrania, Dmytro Lubinets, y la razón probablemente fue que las tropas capturadas por Ucrania eran reclutas muy jóvenes y no soldados profesionales de los que van al frente sabiendo que marchan a la guerra.
“El uso de reclutas en combate es un tema políticamente delicado dentro de la sociedad rusa y es probablemente un factor motivador clave para el Kremlin, dando a Ucrania una influencia adicional en las negociaciones”, explicó Yanchik.
Así que este 24 de agosto, BBC News informaba de que Ucrania y Rusia intercambiaron 230 prisioneros por primera vez desde que comenzó la invasión de Kursk. Kiev devolvió a 115 soldados rusos capturados durante la operación de Kursk y recuperó a 115 de sus prisioneros de Rusia.
Otro beneficio clave que Kiev ha obtenido de su invasión de territorio ruso fue la restauración de la confianza occidental en la capacidad de Ucrania para vencer a Moscú en el campo de batalla tras la fallida contraofensiva del verano de 2023.
“Si bien la operación Kursk todavía está en marcha y su resultado final aún no está claro, ya cambió a favor de Ucrania algunas percepciones occidentales sobre la marcha de la guerra”, escribió Olga Tokariuk en un artículo para el grupo de expertos Chatham House, con sede en Londres.
"Ucrania ha vuelto a tener la iniciativa en el campo de batalla y ya ha logrado cuatro objetivos", continuó Tokariuk, explicando que Kiev no sólo volvió a centrar la atención en la guerra y recuperó la confianza, sino que también llevó el conflicto a casa, elevó la moral en el país e infligió daños a la capacidad de Rusia para llevar adelante la guerra.
Además de los beneficios señalados por Tokariuk, otros analistas han señalado que el ataque ha cambiado fundamentalmente la guerra, ya que Ucrania ha mejorado su posición negociadora ahora que posee una porción significativa del territorio ruso.
Al 19 de agosto, Ucrania capturó 1.263 kilómetros cuadrados (aproximadamente 488 millas cuadradas) de territorio ruso y 93 asentamientos según el comandante en jefe ucraniano, el general Oleksandr Syrskyi, informó Business Insider.
“El territorio ruso capturado podría servir como moneda de cambio para Ucrania, que recientemente ha tenido dificultades para conseguir importantes victorias en el campo de batalla”, escribió Dinara Khalilova del Kyiv Post, quien también señaló que la operación ha sido un estímulo moral para Ucrania.
“El rápido avance de Ucrania en la región de Kursk y la falta de una respuesta contundente por parte de Rusia han expuesto las debilidades de Moscú”, escribió Khalilova, señalando que la invasión sirvió “como recordatorio de que incluso los vastos recursos de Rusia no son ilimitados ni invencibles”.
La operación Kursk aún continúa, pero ha supuesto un grave problema para Rusia, ya que la mayoría de sus fuerzas militares están actualmente comprometidas en el este de Ucrania, según Michael Bohnert del Telegraph.
Bohnert concluyó que las fuerzas aéreas y terrestres rusas ahora estaban al límite de su capacidad como nunca antes lo habían estado durante la guerra, y agregó que Ucrania tiene la oportunidad de ganar o poner fin al conflicto, pero no sin la ayuda de sus aliados occidentales.
“Una aplicación más estricta y amplia de las sanciones occidentales por parte de los aliados de Ucrania y el aumento de los ataques ucranianos a aeródromos, infraestructura energética y logística rusos sólo exprimirán aún más las fuerzas rusas y su base industrial de defensa”, escribió Bohnert.
“Esto le da a Ucrania la oportunidad de regenerar y reequipar sus fuerzas entre ahora y la primavera de 2025”, añadió Bohnert. “Pero la ayuda occidental es crucial para ello y, si se proporciona en cantidades suficientes, podría mejorar significativamente la capacidad ucraniana para comenzar a recuperar su territorio en 2025”.
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