Un comandante ruso asegura haber sido torturado por el grupo Wagner
Varios medios de comunicación han hecho públicas las diferencias internas y luchas de poder que, al parecer, se estarían librando en el corazón de la élite militar rusa. Según estas filtraciones, los conflictos existentes entre los líderes de las fuerzas rusas y el grupo Wagner parecen haberse extendido al resto de unidades que luchan en Ucrania.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y el líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, han tenido varias disputas públicas sobre la escasez de municiones y el número de militares que han fallecido en el campo de batalla. Incluso Prigozhin acusaba, recientemente, al ministro ruso de no proporcionar a sus hombres los suministros suficientes como para hacer frente al empuje ucraniano.
Pues bien, estas luchas de ambos líderes parecen haberse trasladado al corazón de las fuerzas rusas que, en estos momentos, podrían protagonizar un duro enfrentamiento con dos bandos bien distintos: por un lado, los hombres de Wagner; por otro, los soldados rusos de Putin.
Para explicar este enfrentamiento hay que retroceder en el tiempo hasta el pasado 2 de junio. Fue entonces cuando Prigozhin acusó al Ministerio de Defensa de haber colocado explosivos, incluidos cientos de minas antitanques, en una zona en la que serían enviadas sus tropas. Según Reuters, ante las críticas del líder de los Wagner, los soldados rusos se defendieron asegurando que las órdenes de colocar estas minas en estos lugares venían de sus superiores.
"No había necesidad de colocar estas cargas para disuadir al enemigo, ya que esta es la retaguardia", dijo Prigozhin. "Podemos suponer que estos cargos estaban destinados a enfrentarse al avance de las unidades de Wagner... Suponemos que esto fue un intento de retribución pública".
Dos días después de la declaración de Prigozhin, el jefe de servicio de prensa de Wagner publicó un video que reveló que sus mercenarios habían arrestado al comandante de la 72.ª Brigada de Fusileros Motorizados de Rusia, el teniente coronel Roman Venevitin, acusado de ordenar a sus tropas que dispararan contra los hombres de Wagner.
Foto: Telegrama @concordgroup_official
En el vídeo, Venevitin afirmaba que desarmó a un grupo de combatientes de Wagner con diez o doce de sus subordinados y ordenó a sus hombres que abrieran fuego contra el grupo de mercenarios mientras estaba "algo bebido y enojado", según un informe de Newsweek.
Foto: Telegrama @concordgroup_official
El dicho vídeo se ve cómo, claramente, Venevitin había sido golpeado y contaba con una visible herida en la zona de la nariz. Posteriormente, el ruso declaraba que él y otros hombres capturados habían sido torturados mientras se encontraban bajo custodia de los Wagner.
Foto: Telegrama @concordgroup_official
Aunque en un primer momento Venevitin se mostraba como "culpable" de haber cargado contra los Wagner, posteriormente daba su propia versión de los hechos retractándose de sus palabras.
Al parecer, según esta versión del teniente coronel ruso, cuando su enfrentamiento con los Wagner comenzó estaba haciendo rondas para controlar a sus unidades. De repente, fue arrestado por los mercenarios de dicho grupo.
Según esta versión, publicada por la organización rusa de noticias Meduza, el teniente Venevitin habría sido "encerrado en un sótano" y sometido a un trato vejatorio "como ningún otro soldado ucraniano capturado hubiera podido tener". Al parecer, le golpearon, le impidieron dormir y descansar y, en varias ocasiones, le amenazaron con quitarle la vida.
Venevitin también explicó la creciente tensión entre sus soldados y las fuerzas de Wagner, relatando una serie de encuentros en los que sus hombres se vieron obligados a firmar contratos con Wagner e, incluso, casos en los que el grupo mercenario torturó a sus tropas.
"Nuestros militares fueron secuestrados y sometidos a violencia física y métodos que socavan su honor y dignidad", explicó Venevitin. "Por ejemplo, un suboficial de uno de nuestros batallones fue secuestrado".
"Lo torturaron, lo mantuvieron desnudo sobre el frío suelo del sótano, [y] rociaron ácido y otros químicos en sus ojos, lo que provocó que perdiera temporalmente la vista. Lo rociaron con gasolina y lo amenazaron con un encendedor".
Según manifestó el propio Venevitin, también uno los soldados rusos se quitó la vida de manera voluntaria después de que un grupo de combatientes de los Wagner abusara sexualmente de él.
Finalmente, Venevitin también negaba las acusaciones de que la 72.a Brigada de Fusileros Motorizados tenían órdenes de minar los terrenos en los que se encontraban los Wagner, acusando a los hombres de Prigozhin de llevar a cabo "propaganda política".
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