Una líder republicana quiere hacer un examen mental a Trump y Biden
El 14 de febrero de 2023, la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, anunció que se postulaba para liderar el Partido Republicano de cara a las primarias de 2024, convirtiéndose en la primera gran rival de Donald Trump en esa carrera por el poder republicano. Y sí, entre sus planes está el hacer un examen mental tanto a Donald Trump como a Joe Biden.
Antes de hablar de esa cuestión, conozcamos un poco más a esta líder republicana. Hay quien confía en que Nikki Haley pueda representar el fin de la polarización y deriva iliberal a la que Trump arrastró al Partido Republicano. Pero otros analistas sospechan que bajo su apariencia más moderada puede esconderse una conservadora tan radical como Trump. Pero ¿quién es realmente Nikki Haley?
Nimrata Nikki Randhawa, más conocida como Nikki Haley, nació en Bamberg, Carolina del Sur, y es hija de un pareja de inmigrantes indios procedentes de la ciudad de Amritsar llamados Ajit Singh Randhawa y Raj Kaur Randhawa.
Haley fue una niña muy precoz y, con solo 12 años, ya comenzó a ayudar a su madre con la contabilidad de la tienda de ropa de la familia, según un perfil biográfico publicado en The Economist. Una educación que, según dicha revista, "la enseñó a vigilar mucho los gastos y generó en ella una gran aversión hacia la intervención del Gobierno (en temas económicos)".
En 1989, Haley se graduó de la Escuela Preparatoria de Orangeburg, para años después, en 1994, obtener la Licenciatura en Ciencias de la Contabilidad por la Universidad de Clemson (en la imagen).
Su temprana experiencia laboral trabajando en la gestión de residuos, impulsó a Haley a involucrarse en la política local y, en 1998, fue nombrada miembro de la Junta de la Cámara de Comercio del Condado de Orangeburg.
En 2004, Haley presentó su primera candidatura para un cargo público desafiando para ello al antiguo representante del Distrito 87 de Lexington Country, Larry Koon, con la vista puesta en su escaño en la Cámara de Representantes de Carolina del Sur.
Haley forzó una segunda vuelta en las primarias y, finalmente, consiguió la victoria frente a Koon con el 55% de los votos, para después no encontrar oposición en las elecciones generales. Haley se convirtió así en la primera representante india-estadounidense en toda la historia de Carolina del Sur.
Tras su victoria, Haley ensalzó la figura de la demócrata Hillary Clinton por inspirarla para postularse para un cargo público, algo que podría no sentar muy bien a los votantes republicanos de cara a las primarias de 2024.
"La razón por la que realmente me postulé para un cargo como este es por Hillary Clinton. (...) Ella dijo que cuando las mujeres se postulan para un cargo, todos te dicen por qué no debes hacerlo y esas son precisamente las razones para hacerlo... y salí de allí pensando: No hay más que hablar, me presento", dijo Haley en una entrevista a NBC News.
Nikki Haley vivió un mandato muy exitoso como representante estatal en Carolina del Sur. Durante esos años, apoyó la reducción de impuestos, la aplicación de la ley de inmigración y la restricción del acceso al derecho al aborto. Y sus votantes estuvieron de acuerdo.
En 2010, Nikki Haley aprovechó su éxito durante la legislatura para presentar su candidatura a gobernadora de Carolina del Sur, un nuevo reto que también superaría al conseguir ganar con un 51% de votos en la primera ronda y un 47% en una segunda vuelta.
Nikki Haley fue elegida para un segundo mandato como gobernadora en 2014 y, durante esos años, comenzó a ganar en importancia a nivel nacional por un proyecto de ley que firmó y en el que se promovía la eliminación de las banderas confederadas de los espacios pertenecientes a la Cámara estatal de Carolina del Sur.
"Creo que lo más importante de todo es que (las banderas confederadas) nunca deberían haber estado ahí. (...) Estos espacios son lugares en los que todos deberían sentirse representados", dijo Haley en una entrevista a la CNN en 2015.
"De lo que me di cuenta es de que la gente, cuando pasaba conduciendo por aquí se sentía herida y nadie debería sentirse así. (...). Hay otros lugares para colocar esa bandera y no están en un sitio que sirve para representar a todas las personas de Carolina del Sur", agregó la Gobernadora en su entrevista con CNN.
En 2016, Haley declaró que no apoyaría una legislación que permitiera a las personas transgénero usar el baño de hombres o de mujeres según su elección, básicamente porque lo consideraba "innecesario", según recogió The Washington Post.
El 24 de enero de 2017, Nikki Haley renunció a su cargo de Gobernadora de Carolina del Sur para ocupar el puesto como embajadora del presidente Donald Trump ante las Naciones Unidas, un nuevo paso en su carrera política que le sirvió para tener aún más visibilidad a nivel nacional.
Lo curioso es que Nikki Haley era una detractora de Trump antes de que fuera presidente de los Estados Unidos. De hecho, aseguró que ella no se detendría "hasta que acabemos con un hombre que no repudia al Ku Klux Klan. Eso es algo que no forma parte de nuestro partido y no es lo que queremos de nuestro presidente. No lo permitiremos en nuestro país".
Con que, al asumir el cargo de embajadora de Trump ante la ONU, Nikki Haley se convirtió para muchos en una hipócrita redomada.
Pero desde el momento en el que Trump incitó a una insurrección que derivó en el famoso asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, Nikki Haley comenzó a cambiar su tono al habla de su exjefe. Aunque, eso sí, continuó defendiendo sus políticas.
"La mayoría de las principales políticas del señor Trump fueron sobresalientes e hicieron a Estados Unidos más fuerte, más seguro y más próspero. Muchas de sus acciones desde las elecciones fueron incorrectas y serán juzgadas con dureza por la historia”, escribió Haley en un artículo de opinión para The Wall Street Journal en febrero de 2021.
"Con mucho gusto defenderé la mayor parte del historial de Trump y su determinación de sacudir el 'statu quo' corrupto de Washington”, agregó Haley.
Después de anunciar su intención de postularse para ser la nueva candidata de los republicanos estadounidenses, Nikki Haley se presentó públicamente como la salvadora que tanto necesita el Partido Republicano, con una visión muy distinta y la pretensión de no sembrar "división y distracciones" en el seno de la formación.
Pero quizá lo que más llamó la atención fue la propuesta de Nikki Haley de someter a un examen mental a todo aquel candidato a la presidencia de Estados Unidos mayor de 75 años. Eso incluye tanto a Joe Biden como a Donald Trump.
Pero más allá de la anécdota, Nikki Haley es una conservadora más bien dura: “Mi propósito es salvar a nuestro país de la espiral decadente que han provocado el socialismo y el derrotismo. Mi objetivo es hacer que Estados Unidos avance hacia la libertad y sea más fuerte”, dijo el 15 de febrero de 2023.
En realidad, Nikki Haley suena como una versión sin tanta testosterona del 'Make America Great Again' de Trump. “Fuerte y orgullosa, no débil y dormida, esa es la América que veo” clama Haley. Veremos si tiene alguna oportunidad en las primarias.