Celulares de la prehistoria tecnológica
El DinaTAC 8000x se puede considerar como el primer celular o teléfono móvil de la historia que se podía sostener con una mano. Pesaba 800 gramos y medía 33 x 4,5 x 8,9 cm y su comercialización empezó en marzo de 1983 a un precio muy asequible… ¡3.995 dólares! Tenía una autonomía de una hora de conversación y en su primer año alcanzó las 300.000 unidades vendidas.
Debía su diseño a otros teléfonos que antes ya se llevaban dentro de los vehículos. Pese a sus grandes dimensiones y sus 4,3 kilos -la mayor parte por culpa de la batería- se trataba de un dispositivo portátil -especialmente recomendado para los y las más cachas-. Tenía una pantalla LED roja, un teclado numérico estándar de 12 dígitos y 5 teclas adicionales, para encender y apagar, para marcar, para cortar llamadas, de MUTE y para combinar teclas para realizar acciones secundarias.
A la serie DynaTAC de Motorola le sucedió la serie MicroTAC (1989) y a esta, la Serie StarTAC. El primero de sus modelos salió el 3 de enero de 1996 y fue una auténtica revolución, al ser el primer teléfono móvil clamshell. Traducido literalmente como ‘concha de almeja’ se refiere a esos móviles que se abren y cierran con una o más bisagras. En 2005, ‘PC World’ lo incluyó en el puesto 6 en el ranking de ‘Los 50 artefactos más grandiosos de los últimos 50 años’.
Uno de los grandes clásicos de aquellos años en los que los teléfonos móviles empezaron a popularizarse y a extenderse como la espuma. Fue tal su acogida que se mantuvo fuerte en el mercado desde que salió en 1997 hasta 2002. También conocido como ‘One Tocho’ o ‘One Tochazo’ por su descomunal tamaño y peso - medía 133 × 54 × 25 milímetros y pesaba 160 gramos-, se podía adquirir en muchos colores y triunfó, sobre todo, entre el público adolescente.
Fue uno de los modelos de móvil más vendidos de la época, un auténtico superventas. Contaba con las baterías más avanzadas del momento y, además, podía adquirirse en una gama de colores que incluían azul, rojo y amarillo. En su caso era un dispositivo semi- clamshell, es decir, que contaba con una tapa que se doblaba hacia abajo y que ocultaba solo el teclado y no la pantalla.
Pero ese mismo año, Ericsson sacó al mercado un modelo muy similar al T10, pero de gama alta, que también arrasó. Fue el T28, un terminal más costoso, en consonancia con su calidad, pero que tenía una ventaja añadida: un tamaño más reducido de 97 × 50 × 15 milímetros y un peso de solo 89 gramos. Una razón de peso para que se convirtiera en objeto de deseo de los amantes de los móviles de aquellos años. Fue una versión ‘de lujo’ del T18 y, en él, Ericsson incorporó por primera vez la tecnología de polímeros de Ion-Litio.
El más duro. Esa es la fama con la que pasó a la historia el Nokia 3310. Fue lanzado al mercado en el primer trimestre del año 2000 y se podía pegar un buen trompazo sin consecuencias -al menos para el dispositivo-. Ha sido uno de los teléfonos más rentables de la historia de la marca finlandesa, con más de 100 millones de unidades vendidas. Fue relanzado en 2017 con una versión más moderna que tuvo poco éxito.
Fue el resultado final que Ericsson llevó al mercado después de cancelar en el año 2000 justo antes de su lanzamiento su apuesta original, el Ericsson T36, el primer móvil con Bluetooth. Fue finalmente el T68 el que se llevó ese mérito, además de ser también el primero con pantalla a color. Coincidió con el momento en el que Ericsson y Sony se unieron, por lo que fue relanzado en 2002 como el Sony Ericsson T68i con un cambio de colores, pero con similares características.
La BlackBerry 6210 fue el primer dispositivo de la marca canadiense con ese formato de pantalla grande de teclado infinito que tanto gustó entre el público, sobre todo entre los ejecutivos. Fue lanzado en 2003 y patentó un estilo que se conservó hasta su final. Destacaba en ellos el llamado sistema BES (Blackberry Enterprise Server), un servidor que sincronizaba cuentas de correo corporativo con los terminales móviles, recibiendo en ellos sus mails.
Aunque la fama se la ha llevado siempre el 3310, fue el Nokia 1100 el que ha pasado a la historia como el teléfono móvil más vendido de todos los tiempos con 250 millones de unidades entre 2003 y 2007. Fue la época en la que la marca sueca dominaba el mercado de la telefonía móvil y a ello se sumó un aparato económico, con un diseño simple y fácil de usar.
Llegó al mercado a finales del año 2004 y lo hizo en tres colores: negro, blanco y cobre. Era un teléfono plegable (clamshell), 3G tribanda -uno de los primeros en portar esa tecnología- y con una cámara giratoria, que llegaba a tener un giro de 180 grados, y con la que se podían hacer fotos con una resolución de hasta 1,3 megapíxeles. Además tenía mucho almacenamiento para la época (7 megas) y podía leer tarjetas Memory Stick Duo que lo ampliaba hasta 16 GB.
Otro teléfono plegable y muy finito que Motorola sacó en noviembre de 2004 y que destacaba por su armazón espacial de aluminio anodizado y un teclado plano de níquel que no tenía botones, sino que los números y símbolos aparecían grabados dentro una capa electroluminiscente. Fue uno de los teléfonos móviles más populares de la época y aguantó en el mercado latinoamericano (su último reducto) hasta 2010.
Y otro Motorola que triunfó en aquel año 2005 fue el Rokr E1, un teléfono que incorporaba un reproductor de música iTunes con una interfaz similar a la de los reproductores de música iPod. Fue un rediseño del E398 (originalmente llamado E790) y que contaba con componentes del Razr V3. Muy esperado por el público, acabó salpicado por las críticas: limitado para la descarga de canciones y una cámara cuya calidad no convenció.
El teléfono móvil más emblemático de la firma surcoreana. El primer modelo de este dispositivo, apellidado CYON, llegó al mercado de Corea del Sur en noviembre de 2005, con tal éxito, que se decidieron a sacar una versión para todo el mundo. Fue el LG KG800, más conocido como LG Chocolate y fue un rotundo éxito -se vendieron unas 10 millones de unidades hasta 2007-. Y fue por su atractivo y elegante diseño, su apertura a modo de slide y sus botones touch que se iluminaban al abrir el terminal.
Equipado con el sistema operativo Symbian, salió al mercado en marzo de 2007, en la época en la que todo cambiaría en el mundo de la telefonía móvil con la aparición de los smartphones. Fue uno de los últimos éxitos de Nokia. Dentro de que era un aparato compacto, tenía una gran pantalla (no táctil) y un teclado que aparecía a modo de slide, además de dos cámaras.
Fue una auténtica revolución en el mercado de la telefonía móvil. El iPhone de primera generación salió al mercado en junio de 2007 en Estados Unidos y la revista Time lo calificó como el ‘Invento del año’. Solo un año después, aparecería el iPhone 3G, que llegaría a 70 países de todo el mundo a finales de ese 2008. Por primera vez, nos encontrábamos con una pantalla táctil capacitiva y de gran calidad que cambiaba totalmente la experiencia de la telefonía móvil.
Fue otro de los últimos móviles con teclado que surgió, ya en medio del estallido de los smartphones. En su caso destacó por su controvertido diseño. Tenía una pantalla es de cristal líquido circular de 1,55 pulgadas de diámetro, con una resolución de 16 millones de colores y su carcasa, que se abría de forma circular era de acero inoxidable y grabada químicamente con un diseño singular. Muy curioso, pero únicamente hecho para llamar y ser llamado.
Comercializado con ambas denominaciones y también denominado popularmente como Google Phone o GPhone, fue puesto en el mercado en octubre de 2008 por la firma HTC y, como el iPhone, ya contaba con una pantalla táctil, aunque también tenía un teclado analógico que se desplegaba a modo de slide. Fue el primer smartphone en incluir el sistema operativo Android de Google.
Fiel a su estilo y, a pesar de la irrupción sin frenos de los smarthphones, BlackBerry continuó apostando por su línea Curve, entre la que se encontraba este 8520 que fue lanzado al mercado en agosto de 2009. Fue la primera versión en incluir un track pad y con una pantalla tipo TFT, de 65K colores a 320 x 240 pixeles con un tamaño de 2.64 pulgadas.
Cabe destacar la llegada del iPhone 4 o el iPhone de cuarta generación al mercado, porque fue un cambio en el dispositivo que marcó el estilo de teléfono que llevarían los diferentes modelos de la marca americana a partir de entonces. A diferencia de las versiones anteriores, tenía una forma menos redondeada y una carcasa más resistente a base de cristal.
iPhone necesitaba un enemigo en el mundo smartphone y fue ahí donde surgió la gama Galaxy S de la marca surcoreana Samsung. La letra S se refiere, por cierto, al término ‘Supersmart’. Hasta el año 2021 Samsung ha sacado al mercado 21 modelos de esta gama, de los cuales destacaron los 5 primeros, que fueron superventas y entre los que ha vendido 117 millones de unidades en todo el mundo, siendo el S3 el más destacado con 60 millones.
Fabricado por HTC, es otro de los grandes móviles que Google sacó al mercado. Fue en enero de 2010 y también era táctil, aunque contaba además con botones físicos y trackball. Sobre este teléfono existe la curiosidad de que la familia del escritor Philip K. Dick, autor de la obra sobre la que se basa la película ‘Blade Runner’ se planteó denunciar a Google por el nombre elegido para el modelo Nexus 6, el mismo que los androides que aparecen en la obra. Acabaría desembocando en la gama Google Píxel.
Sony Ericsson también se quiso sumar al mundo smartphone y, entre los modelos que sacó al mercado, destacó el Xperia Play, un teléfono inteligente de gama alta que, además, fue el primero en contar con la Certificación de PlayStation y el único móvil en el mundo con una bandeja de teclas dedicadas exclusivamente a videojuegos.
Samsung también apostó fuerte por las ‘phablets’ -los móviles con pantallas táctiles entre 5,5 y 7 pulgadas- y para ello sacó al mercado la gama Galaxy Note. Contaba, además, con un bolígrafo óptico (S Pen) para moverse por él y contaba, por tanto, con funciones diseñadas para su uso como crear notas o dibujas, tal y como se puede hacer en las tablets. El primero de ellos fue lanzado en octubre de 2011 y ha contado con 20 modelos hasta 2020.
Fue el teléfono insignia de la marca en aquel año y digno sucesor del aclamado HTC One X, que nació solo un año antes, pero que no tuvo el éxito comercial deseado. Los esfuerzos en esta nueva versión dieron sus frutos y se vendieron más de 5 millones de unidades en todo el mundo en solo dos meses. Ha sido el mayor éxito de la historia de la compañía.
LG apostó por sacar al mercado en 2013 el primer smartphone curvo y flexible de la historia. Contaba con un panel POLED de 6 pulgadas que fue todo un adelanto en aquel momento. Es un teléfono que le debe todo a ese curioso diseño, algo que sin embargo, llevó a críticas por que aseguraban que perdía calidad en su pantalla.
Esta gama de teléfonos nació de la unión de Google y Motorola y cuenta con especificaciones similares al Samsung Galaxy S3 y al Nexus 4. Tuvieron un enorme éxito en el mercado gracias a su precio asequible y que lo supieron combinar con una enorme calidad tanto en su interior como el hardware.
Samsung se atrevió en 2015 con un arriesgado diseño en el que la pantalla de su smartphone caía a modo de cascada por sus bordes curvos. Fue una apuesta arriesgada que no acabó de convencer a muchos usuarios, al igual que la compañía, que ha terminado por volver a los diseños con pantallas planas.
La última apuesta de Motorola en el mercado de los smartphones fue el Moto Z, que salió al mercado en 2016. Un teléfono que destacaba por lo fino que era (5,2 milímetros de grosor) y por su tamaño phablet y una resolución Quad HD que concentra 534 puntos por pulgada. A diferencia de otros, su lector reconoce las huellas dactilares sin importar la forma en que se sostiene.
Aunque Apple no es muy de cambiar sus diseños, sí lo hizo ligeramente en 2017 con su iPhone X y una pantalla con muescas que se convirtió en un nuevo éxito para la compañía. Incluyó una cámara dual trasera con detección de profundidad mejorada y un sistema de desbloqueo facial novedoso conocido como Face ID.
Motorola apostó por el regreso su mítico Razr en 2019 con un smartphone muy curioso cuyo diseño incluye el hecho de ser plegable, lo que no impide que al abrirle pudiéramos disfrutar de una pantalla táctil completa de 6,2 pulgadas. Fue una actualización muy interesante del Motorola Razr V3 de 2004.
Si usaste estos aparatos tecnológicos, es que tienes una edad