Imágenes del terremoto en Filipinas que superó los 7'3 grados
Desastrosas consecuencias y durísimas imágenes las que deja el terremoto que ha sacudido el norte de Filipinas en las últimas horas.
Un terremoto de 7,0 grados de magnitud que ha arrasado todo a su paso y que ha tenido su epicentro a 12 kilómetros al este de la localidad de Dolores, en la provincia de Abra, y al noroeste de la isla de Luzón.
El impacto del terremoto tuvo tal relevancia, que se sintió en Manila, capital de Filipinas, situada a 400 kilómetros de distancia.
En principio, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) había designado una magnitud de 7,3 grados al terremoto pero, finalmente, lo ha degradado a 7,0.
A pesar de la reducción de la magnitud, los daños personales y materiales han sido tremendos.
Además de los graves destrozos que ha ocasionado, el terremoto ha provocado ya cinco muertos y 130 personas heridas, como informa CNN.
A todo esto hay que sumar las más de 21.000 personas que, según el Centro Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres de Filipinas se han visto afectadas por el terremoto.
Benjamín Abalos Jr, secretario de Interior de Filipinas, cifró en más de 200 localidades de 15 provincias distintas las afectadas por el seísmo.
Además, Abalos Jr. señalaba que habían sido cerca de 60 los deslizamiento de tierra que se habían producido, provocando daños irreparables en algunos casos.
Y es que según este mismo organismo, los daños provocados por el seísmo ya rozan los 700 millones de dólares, y podrían seguir aumentando en las próximas horas.
La zona más afectada ha sido el norte de Luzón, una de las zonas más pobladas de Filipinas, donde la Oficina de Asuntos Civiles y de Defensa de Filipinas ya ha puesto cifras a las infraestructuras dañadas.
Más de 400 casas, 200 edificios, 30 carreteras, tres puentes, decenas de escuelas, varios hospitales y puentes, la catedral de Vigan (en la foto) o el campanario de Banta, con siglos de antigüedad, están destrozados.
Las imágenes que deja el terremoto en las zonas afectadas son dantescas, con edificios completamente derruidos, coches aplastados y familias enteras con todas sus pertenencias perdidas.
Ferdinand Marcos Jr, presidente de Filipinas, se personó en la zona rápidamente, verificando que se ha restablecido la energía pero el suministro de agua va a suponer un problema a corto plazo.
Por suerte, desde el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) han tranquilizado a la población, asegurando que no hay alertas de tsunami, pues el terremoto se registró en interior.
Eso sí, desde Phivolcs avisaron que, en las horas y días siguientes al terremoto, se podrían dar potentes réplicas, por lo que convenía estar prevenidos.
Como dato, en Filipinas se concentran el 90% de terremotos que se producen en todo el mundo durante el año, al estar situada en el llamado 'Cinturón de Fuego' del Pacífico.
El último gran terremoto, de una magnitud similar al actual, fue en octubre de 2013, tuvo una magnitud de 7,1 grados y, en aquella ocasión, costó la vida a más de 220 personas.