La escalofriante apuesta económica de Rusia
A pesar de enfrentar sanciones económicas de Occidente desde que invadió Ucrania, Rusia experimenta un paradójico incremento en su actividad económica y en los ingresos de sus ciudadanos. No obstante, las razones detrás de este auge económico generan inquietud.
Para atraer al mayor número de reclutas al frente ucraniano, Vladímir Putin decidió el pasado julio duplicar el salario mensual de los soldados alistados.
Esta cantidad pasó de 195.000 a 400.000 rublos (algo más de 4.000 euros), el equivalente a diez veces el salario medio en Rusia, según detalla Le Monde.
El periódico francés añade que a los soldados contratados se les paga una prima de reclutamiento de 1,2 millones de rublos (algo más de 12.000 euros) tras su incorporación. Suficiente para atraer a los jóvenes de un país donde los ingresos de una parte de la población siguen siendo muy bajos.
Las autoridades locales están involucradas en agresivas campañas de reclutamiento. Euronews señala que la región de Krasnodar, una importante fuente de reclutas para el ejército, ha aumentado la prima de reclutamiento a un equivalente de 16.000 euros.
A estos ingresos no imponibles se suma una serie de privilegios para los soldados y sus familias, como hipotecas a tipos preferenciales, un acceso más fácil a las universidades y elevadas pensiones de jubilación.
Aludiendo a la existencia de una prima por fallecimiento de hasta 11 millones de rublos (unos 110.500 euros), Le Monde señala que ha surgido "un extraño modelo económico, según el cual un ruso muerto aporta más a su familia que vivo".
Este fenómeno ha llevado al economista ruso, Vladislav Inozemtsev, a hablar de una "economía de muerte" impulsada por los ingresos de los combatientes y las inversiones en armas.
Según este experto afincado en Estados Unidos, las autoridades rusas gastan actualmente al año entre 1.500 y 2.000 millones de rublos (entre 15,1 y 20,2 millones de euros) solo en el pago de primas y salarios militares.
"Es algo sin precedentes, ya que los rusos siempre fueron enviados al ejército bajo coacción o por patriotismo. Vladímir Putin ha creado una realidad completamente nueva", añade el economista Inozemtsev.
"A Rusia le faltan voluntarios, pero no quiere repetir una movilización impopular. Por eso sigue aumentando las primas de contratación", dijo a Euronews Alexander Clarkson, profesor del King's College de Londres.
¿Cómo son posibles estos elevados ingresos en un país duramente afectado por las sanciones occidentales? Esto se debe a un cambio del modelo económico del país, caracterizado por una intervención estatal masiva en la economía.
Aislada de parte del resto del mundo, Rusia ha recurrido a un modelo de economía de guerra en el que el Estado apoya el crecimiento mediante el gasto militar y el pago de altos ingresos a una parte de la población.
Según el periódico alemán Die Welt, Rusia disfrutó de un crecimiento económico del 3,6% en 2023. La oferta monetaria (la cantidad de dinero en circulación) aumentó un 8,5% en el mismo año, después de un aumento del 20% en 2022. Aunque, por otro lado, la elevada inflación es un problema.
Según un análisis citado por Die Welt elaborado por el Instituto de Estudios Energéticos de Oxford, un centro de investigación británico, la expansión económica rusa está vinculada a "un gasto militar agresivo y un crecimiento impulsado por el consumo".
El aumento del consumo está en sí mismo "impulsado por un fuerte aumento de los pagos al personal militar en zonas de guerra y sus familias, así como aumentos de las pensiones y beneficios sociales".
Entrevistado por Die Welt, el economista ruso Oleg Viougin describe su país como una "caldera cerrada llena de dinero", en referencia al aumento de ingresos y activos desde el inicio de la guerra.
Sin embargo, este crecimiento a corto plazo no debe sobrepasar los límites del nuevo modelo económico ruso. Empezando por la inflación, estimada recientemente en más del 9% anual por el instituto de estadística Rosstat.
Además, la movilización de jóvenes y el exilio de ejecutivos rusos al extranjero han provocado una escasez de mano de obra. Y el reclutamiento masivo por parte del ejército y la industria de defensa penaliza al sector privado.
"El ejército ruso debe ahora competir con la industria militar rusa, que está en auge y también necesita mano de obra", añade Euronews. El medio de comunicación también plantea el dilema al que se enfrenta la élite del país entre reclutar soldados y trabajadores.
"El gobierno está inyectando mucho dinero en la industria armamentística, pero sin innovar", explica Alexandra Prokopenko, investigadora visitante en el Centro Carnegie Rusia-Eurasia de Berlín, citada por Le Monde.
"Los recursos humanos son una verdadera limitación. La baja tasa de desempleo no se debe al éxito de la política económica del Kremlin, en realidad muchos sectores económicos carecen de trabajadores", añade esta experta.
¿Puede durar esta situación de sobrecalentamiento económico, marcada por la inflación y la escasez de mano de obra? Para Vladislav Inozemtsev, la respuesta es sí.
De hecho, el estatus de Rusia como "el mayor exportador mundial de materias primas" le otorga "los ingresos necesarios para producir armas y pagar a los soldados enviados al frente".
"Volver a una situación de paz en la que tales gastos serían injustificados y desmovilizar a un ejército de criminales resultaría muy peligroso", añade el economista.
Según Vladislav Inozemtsev, Moscú puede mantener este inquietante modelo económico "durante al menos cinco o seis años, mucho más de lo que Ucrania puede soportar". Desafortunadamente, Kiev todavía no puede contar con el posible agotamiento del enemigo invasor.