Un estudio apunta a que, antes de morir, vemos un resumen en imágenes de nuestra vida
Algunos relatos médicos hablan de que, antes de morir, hay pacientes que ven una especie de película con los momentos estelares de su existencia. Un estudio científico apunta a que esto sería algo más que una especie de leyenda urbana de hospital.
Todo proviene de un artículo en Frontiers in Aging Neuroscience titulado 'Enhanced Interplay of Neuronal Coherence and Coupling in the Dying Human Brain / Interacción mejorada de coherencia neuronal y acoplamiento en el cerebro humano moribundo'.
Se deduce de dicho artículo que podemos ver "la película de nuestra vida" porque un estudio hecho con un ser humano en el momento exacto de su fallecimiento reveló que el cerebro dispara la actividad de las ondas gamma, a un nivel que sólo se produce cuando estamos muy concentrados, soñamos o estamos recordando.
Imagen: Alex Litvin / Unsplash
El propio estudio menciona que en testimonios de personas que han atravesado lo que se llaman Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) suelen mencionarse 'flashback' que se han vinculado con "actividad oscilatoria" cerebral.
Este descubrimiento de una tormenta de ondas gamma en el cerebro durante la muerte se produjo por casualidad. Un grupo de investigadores de diferentes partes del mundo hacían el seguimiento de un paciente de 87 años con crisis epilépticas. Se le estaba monitorizando cuando dicho individuo murió. Y ahí quedó la fotografía definitiva de lo que sucede en el cerebro en ese momento final de la existencia. Con una gran sorpresa.
Otro de los hallazgos científicos de este estudio fue comprobar que la actividad cerebral continuó 30 segundos después de que el corazón cesase su actividad.
Imagen: Hal Gatewood / Unsplash
Como se puede imaginar, esta fue la primera vez que se pudo analizar de modo exacto la actividad cerebral en los minutos previos y posteriores al fallecimiento de un ser humano. Resulta obvio que no se experimenta con seres humanos provocándoles la muerte para ver qué sucede en su cerebro. Con otras especies (y juzgue cada cual la moralidad del hecho) sí se hace.
Imagen: Greg Rakozy / Unsplash
Experimentos con ratas sugirieron lo que ahora este estudio ha corroborado: altísima actividad cerebral hasta 30 segundos después de que el corazón deja de latir.
Imagen: Ricky Kharawala / Unsplash
Lo del cerebro funcionando mientras el corazón está parado constituía toda una leyenda: siempre se dijo que los ojos de un guillotinado alcanzaba a echar una última mirada tras ser separada su cabeza del cuerpo. Quizás resulta cierto, viendo el resultado de esta investigación.
La fascinación por lo que hay más allá del límite de nuestra existencia ha dado lugar a teorías místicas, religiosas y, por supuesto, especulaciones científicas. Y a películas como 'Flatliners / Línea mortal' (1990), en la que jóvenes médicos se provocan la muerte (y vuelven a la vida mediante reanimación) para contemplar que hay tras esa última frontera.
También hay otro elemento que se repite en los relatos de Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM): una luz brillante hacia la que avanzamos. Según la BBC, un estudio con ratas realizado por la Universidad de Michigan lo atribuía a una explosión final de actividad cerebral en el momento del fallecimiento.
Jason Braithwaite, psicólogo en universidades como Birminghan y Lancaster, definió en la BBC ese fenómeno (esa luz brillante) como "the last hurrah" de un cerebro a punto de apagarse para siempre. El último brillo de un sol que se desaparece en el horizonte.
Y si el cerebro busca entre los recuerdos fundamentales de nuestra vida justo antes de fundirse, lo lógico es que veamos la película de nuestra existencia y que, para una muerte plácida, sean los instantes más bellos.
Imagen: Alex Litvin / Unsplash
Lo que está claro es que, salvo en animales (y cada vez hay más limitaciones al respecto), no será fácil que se pueda volver a realizar un estudio como el publicado en Frontiers in Aging Neuroscience.
Pero, recapitulando, sí que queda demostrado que en el mismo momento de la muerte existe una revolución de actividad cerebral y que esa actividad la protagonizan ondas gamma (las mismas que se detectan al recordar).
Imagen: David Matos / Unsplash
Y otra conclusión importante: 30 segundos tras el último latido del corazón sigue la actividad cerebral. Dato que coincide exactamente con los estudios hechos en ratas.
Lo que hay después, tras cruzar la frontera de la vida terrenal, es otra cuestión ajena a la ciencia. Las creencias de cada cual dan respuesta a ese enigma.
¿Podría ocurrir realmente un apocalipsis zombi?