Abusó y encerró durante 24 años en un sótano a su hija: el 'Monstruo de Amstetten' podría salir de prisión
El conocido como el Monstruo de Amstetten, Josef Fritz (que cumple condena por mantener en cautiverio a su hija en un sótano durante 24 años y abusar sexualmente de ella) podría ser excarcelado.
A sus casi 89 años (los cumple en abril de 2024) el austriaco lleva 16 años encarcelado cumpliendo condena. Ahora, tras una solicitud de su abogada, Astrid Wagner, se estudia la posibilidad de que, primero, sea trasladado a una cárcel convencional (hasta ahora cumple condena en una cárcel especial para enfermos mentales) y, después, sea puesto en libertad.
Así lo aseguran desde la BBC donde se hacen eco de una entrevista de la letrada en un canal de televisión austriaco donde, Wagner, aseguró que su defendido "es un preso ejemplar" y que se "arrepiente" profundamente de haber cometido los hechos por los que fue condenado.
De aceptarse esta solicitud, Josef Fritz pasaría a una prisión convencional para, después, ser puesto en libertad y pasar el resto de sus días en una residencia de ancianos.
Los crímenes del Monstruo de Amstetten se conocieron en 2008 y conmocionaron a todo el mundo. Hasta ese momento, Josef Fritzl era considerado un hombre de familia responsable, que llevaba una vida tranquila con su esposa e hijos en Amstetten, Baja Austria.
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Según la detallada narración de 'Bild', todo comenzó el 28 de agosto de 1984, día que Josef Fritzl llevó a su hija Elisabeth, que entonces tenía 18 años, al sótano de la casa. Una vez abajo, la ató y la encerró en una habitación especialmente preparada como celda, sin luz natural y aislada. Apenas 24 horas después, Elisabeth fue reportada como desaparecida. Semanas más tarde, aparecería una misteriosa carta de la joven, en la que pedía que no la buscaran.
Con Elisabeth dada por desaparecida, Josef Fritzl se dedicó a maltratar y abusar de su hija de forma continuada. La joven no salía del sótano, previamente, insonorizado. Los abusos de su padre, derivaron en siete hijos en común, uno de los cuales murió al poco de nacer. En paralelo, Josef Fritzl le decía a su esposa Rosemarie que Elisabeth se había unido a una secta, pero que habían dejado marchar a tres de sus nietos, junto a una carta de la hija, para que pudieran criarlos él y su esposa.
Tuvieron que pasar 24 años para que la pesadilla llegara a su fin. Fue en abril de 2008 cuando Kerstin, la hija mayor que vivía en el sótano, enfermó de gravedad y su madre pidió a Josef Fritzl que la llevara al hospital estatal Mostviertel Amstetten. Los médicos notaron algo raro en la niña y confirmaron sus sospechas al examinar a la madre, por lo que reportaron a las autoridades para que investigaran. Poco después, todo saldría a la luz.
Hubo que esperar casi un año, hasta marzo de 2009, para que Josef Fritzl fuera juzgado por asesinato por omisión, relaciones no consentidas, encarcelamiento, coacción y abusos de un familiar, por lo que fue condenado a cadena perpetua, a cumplir en la instalación correccional para delincuentes con enfermedades mentales.
(Imagen: Manifestantes protestan frente al juzgado en Sankt Pölten el 16 de marzo de 2009)
El Monstruo de Amstetten, con tiempo libre en prisión y 88 años, decidió publicar sus memorias. De la mano de su abogada, Astrid Wagner, lanzaron la biografía 'Los Abismos de Josef F.' que, obviamente, ha sido recibido com polémica. ¿El motivo? Las cosas que cuenta en el mismo y que 'Bild' ha recogido.
Según 'Bild', el libro pretende ser una advertencia para todo el mundo sobre lo que puede pasar si no afrontas tus problemas y "lo rápido que pueden pasar cosas realmente malas". Sin embargo, Josef Fritzl quiere que la gente lea su biografía "sin prejuicios contra mí".
El libro arranca con el autor describiendo su vida durante estos 24 años y su dilema: "No había nadie en quien pudiera confiar. Tenía que continuar por el camino que había elegido". Incluso cuando fue arrestado en 2008, se sintió "solo".
'Kronen Zeitung' señala que la forma de describir los abusos de Josef Fritzl a su propia hija es completamente distinta a la narrada por los medios: "No todo sucedió como lo retratan los medios". El autor no se ve como un monstruo y se excusa en que, tras su detención, recibió muchas cartas de personas que le animaban. Incluso presume de haber recibido cartas de amor de mujeres.
Josef Fritzl, nacido en 1935, tiene grandes planes para el futuro, pues está convencido que llegará a los 130 años. Según confesó a 'The Sun', en una entrevista, entrena a diario, cuida su dieta, bebe mucha agua y está convencido que algún día volverá a ver a su familia.
De hecho, según recoge 'Blick', Josef Fritzl aspira a pasar lo que le queda de vida en libertad. En ese futuro como hombre libre, contempla volver a Amstetten, "montar una pequeña empresa y alquilar un apartamento confortable".
El tribunal penitenciario responsable de Stein, la prisión psiquiátrica más segura de Austria, quería trasladar a Josef Fritzl en abril de 2022, lo que incluso habría hecho posible su liberación anticipada. Pero el Tribunal Regional de Krems finalmente estuvo de acuerdo con el Tribunal Regional Superior: "El Tribunal Regional Superior de Viena reconoció la necesidad de mantenerle en una institución para infractores de la ley mentalmente anormales", señalaban en la nota de prensa.
En 'El Abismo de Josef F.', el prisionero confiesa que, además de los seis hijos que tiene con su hija, tiene más descendencia ilegítima de la que nadie supo durante mucho tiempo. Esta progenie llegó durante muchos de sus viajes de negocios. En el libro confiesa estar particularmente orgulloso de un hijo que asegura tuvo con una mujer de Ghana, "porque ahora es un abogado respetado".
En una entrevista con 'The Sun', realizada en prisión, Josef Fritzl aseguró ser monárquico y confesó haber visto la coronación del rey Carlos III.
Josef Fritzl , que ahora sufre demencia, también habla de su esposa en el libro y trata de justificar lo que hizo. "Siempre me llevé bien con ella, pero teníamos visiones de la vida muy diferentes... Siempre busqué aventuras de alguna manera". Josef Fritzl afirma considerar "buena persona" a su ex esposa Rosemarie, motivo por el que no entiende "que ya no quiera tener contacto conmigo".
"Creo que es hora de hablar sobre lo que pasó. Hemos estado casados durante 69 años... ¡no puedes simplemente borrar eso!", dice en su libro. Pero fue él quien se divorció de su esposa en 2012, lo que supuso que su esposa perdiera su derecho a su pensión . Desde entonces, Rosemarie depende de la ayuda de emergencia austriaca.
Según 'Heute.at', la médico forense Heidi Kastner describe a Josef Fritzl como un "maestro de la represión y la manipulación". Su esposa también fue "víctima de sus necesidades enfermizas" y solo se distanció de él cuando sus crímenes salieron a la luz.
El libro también deja pasajes de arrepentimiento. "Lamento mis crímenes y el dolor que causé. Lo siento mucho. Nunca volvería a hacer algo así", que contrastan con la idea que tiene acerca del perdón. "Extraño a mi familia y nietos y creo que volveré a verles algún día y me perdonarán por lo que hice".
Pero, ¿cuál es la actitud de Astrid Wagner, su abogada y coautora del libro? ¿Tenía derecho a publicar algo así? En el prólogo, la abogada justifica la publicación: "Todos tienen derecho a ser escuchados. Cualquiera que busque las causas del crimen, cualquiera que quiera rastrear los abismos humanos, cualquiera que tenga una mente abierta e inquisitiva".
Durante varios años, Astrid Wagner ha declarado repetidamente que Josef Fritzl ya no representaría una amenaza para la sociedad. En abril de 2023, lo describió al 'Niederösterreichische Nachrichten' como un hombre que "ya no es peligroso". La abogada concedió esta entrevista unas semanas después de solicitar la liberación de su cliente y que ésta fuera nuevamente rechazada. Dos años antes, el neurólogo Wolfgang Soukop había atribuido una personalidad narcisista a Josef Fritzl en un informe.
Según el Kronenzeitung, Josef Fritzl solicitó cambiarse el apellido por la oficina de registro en Krems, allá por 2017 (un trámite que cuesta 545 euros). Desde entonces, asegura llamarse Mayrhoff. Los medios especulan con los motivos, asegurando que busca pasar desapercibido para las nuevas generaciones de presos.
Según 'Kurier', la casa del terror de Amstetten ha vuelto a la normalidad tras un largo periodo de desocupación y una venta forzosa. Se convirtió en un edificio de apartamentos y el sótano se hormigonó en 2014. Los nueve apartamentos actuales ahora están alquilados y muchos ya no tienen ninguna conexión con el caso que sacudió a la comunidad en ese momento.
(Imagen: La casa en 2008)
Las identidades de Elisabeth y sus hijos se han mantenido en gran parte en secreto. Tras su liberación, recibieron atención psicológica integral durante un año y fueron apoyados por el fondo de protección a las víctimas. Según '20 Minuten', viven en una dirección desconocida en Austria desde diciembre de 2008.
Sin embargo, como informó el diario 'Österreich' en 2009, 'The Sun' publicó fotografías de Elisabeth y una de sus hijas. Los abogados de las víctimas luego escribieron una declaración: "Los afectados experimentan esto como un impedimento irrazonable de sus vidas en libertad". Además, la familia no quiere ningún contacto con la prensa, ni conceder entrevista alguna. Por cierto, las imágenes no se publicaron en países de habla alemana por razones legales.
Según un artículo de 'Bild' de 2008, Elisabeth y sus hijos se encuentran bien, dadas las circunstancias. La cuñada de Josef Fritzl, Christine R., comentó sobre el estado de salud de la familia: "Los niños están bien, no hay lesiones importantes". La propia Elisabeth se ha vuelto a enamorar y dos de sus hijos van a la universidad. Solo uno de sus hijos tuvo que aprender a caminar erguido después de ser encarcelado porque era demasiado alto para el sótano de 1,74 metros de altura.