Guerra en el mar Rojo: un conflicto que amenaza la economía mundial
Estados Unidos y Reino Unido lideran una coalición internacional que este jueves 11 de enero lanzó un gran ataque contra los rebeldes hutíes en el mar Rojo. Esta vez, contra poblaciones controladas por los hutíes en territorio yemení. La guerra en el mar Rojo está en marcha.
En el mapa se señalan las localidades sobre las que Estados Unidos y Reino Unido lanzaron bombas. Es la respuesta de Occidente a los ataques hutíes contra buques comerciales. Los hutíes justifican estos ataques como solidaridad con la causa palestina.
Pero ¿qué es lo que está pasando para que se hayan desatado tan drásticas operaciones militares en esta región estratégica para el comercio mundial? Lo explicamos a continuación.
Los rebeldes hutíes son una gran fuerza en Yemen, un país devastado por años de guerra civil. Este movimiento controla una parte del territorio yemení, incluyendo la capital Sanaa y la mayoría de las costas del Mar Rojo.
Desde noviembre de 2023, los hutíes han lanzado una serie de ataques sobre embarcaciones mercantes en el Mar Rojo, en solidaridad con Gaza, territorio palestino bombardeado por Israel en respuesta a ataques de Hamás realizados en octubre de 2023.
Pero detrás de estas operaciones se encuentra, según la mayor parte de los analistas, la larga sombra de Irán, enemigo jurado de Israel. El régimen de los mulás apoya públicamente a los rebeldes hutíes aunque niega haberles proporcionado armas.
Foto: Akbar Nemati / Unsplash
"El apoyo iraní a los hutíes es sólido y se manifiesta a través del suministro de equipo militar sofisticado, la ayuda en inteligencia, ayuda financiera y formación", señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Desde hace semanas, los rebeldes hutíes atacan embarcaciones mercantes de 35 países diferentes desde las costas de Yemen, utilizando drones y misiles.
A principios de enero se habían registrado 24 ataques en pocas semanas. Ese día, se lanzaron dos misiles cerca del estrecho de Bab el-Mandeb, sin causar ningún daño. Fuego contra la marina mercante que tiene en ese área una zona de vital importancia para el comercio global.
El mar Rojo, donde se realizan estos ataques, es un eje estratégico para el comercio internacional: 20.000 barcos pasan por allí cada año, lo que representa aproximadamente el 15% del comercio mundial.
Foto: Single.Earth / Unsplash
De hecho, el canal de Suez, al cual desemboca el Mar Rojo, permite conectar el océano Índico con el mar Mediterráneo y, por lo tanto, Asia con Europa. Por consiguiente, cualquier obstáculo al tráfico marítimo representa una significativa amenaza estratégica.
Foto: Kyle Glenn / Unsplash
Para evitar estos riesgos, algunos armadores desvían sus buques haciéndoles rodear África por el cabo de Buena Esperanza, lo que supone una muy considerable ralentización de la circulación de mercancías.
"Esto representa un incremento de 10 días adicionales al viaje, y por supuesto un impacto negativo en el comercio y un aumento de las tarifas de flete", denunció Arsenio Dominguez, secretario general de la Organización Marítima Internacional, en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Como consecuencia, los armadores están aumentando sus precios. La CNBC citaba un informe de S&P Global Commodity Insights en el que se asegura que el precio de transporte de un contenedor de 12 metros se incrementó un 600% hasta los 6.000 dólares.
Foto: Eilis Garvey / Unsplash
Un estibador de Artenay, cerca de Orleans y centro logístico de distribución, le informó a la radio France Info que los contenedores que transportan mesas desde China cuestan actualmente alrededor de 5.000 dólares, comparados con los 1.200 a 1.300 a finales de noviembre. El precio final para el consumidor de los artículos importados podría aumentar entre un 5% y un 10%, según la emisora pública francesa.
"Los hutíes tendrán que asumir la responsabilidad de las consecuencias si continúan amenazando vidas, la economía mundial y la libre circulación del comercio en las rutas esenciales de la región". Así fue la advertencia que la Casa Blanca lanzó a los rebeldes yemeníes en un texto consensuado con 12 grandes países del mundo desarrolllado.
Estados Unidos tiene organizada desde hace unas semanas una fuerza de protección internacional en el ar Rojo, llamada Prosperity Guardian (Guardián de la Prosperidadl). Unos veinte países participan en esta iniciativa. Algunos, como España, se resisten a lanzarse a esta ofensiva.
Buques de guerra americanos, británicos y franceses, como la fragata "Languedoc", ya están presentes en la zona. Otros países como Grecia o Dinamarca se declaran dispuestos a enviar refuerzos.
Hasta ahora tanto Estados Unidos como Reino Unido sólo habían lanzado pequeños ataques defensivos. Pero este 11 de enero el conflicto escaló hacia una guerra en toda regla.
Y ello aunque Joe Biden apuesta por evitar la escalada militar, ya que considera que los ataques hutíes tienen mucho de trampa tendida por Irán para propagar el conflicto israelí-palestino a toda la región.
Si la guerra en el mar Rojo se desata y los buques no pueden transitar por esa zona, la economía mundial se resentirá enormemente.
Queda la posibilidad de que la acción militar de Estados Unidos y Reino Unido haga a los rebeldes hutíes reconsiderar su actitud y se apacigüe rápidamente el conflicto. Seguiremos informando.
ADEMÁS: Serpientes, bodas, dientes: lo que más se sueña en cada país del mundo