Documentos filtrados revelan el plan original de Putin para destruir Ucrania
Recientemente se ha dado a conocer una propuesta de paz presentada por Vladímir Putin a Volodímir Zelenski. Dicha iniciativa establece varias condiciones que Ucrania debería aceptar, entre ellas la entrega de territorios actualmente ocupados por fuerzas rusas.
El tratado fue filtrado por Systema, parte de Radio Free Europe, una organización financiada por el gobierno de los Estados Unidos que transmite noticias, información y análisis a países de Europa del Este, Asia Central y Medio Oriente, según el Huffpost.
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Como informa la radio, el acuerdo fue presentado por autoridades rusas a sus contrapartes ucranianas el 7 de marzo de 2022, en una ciudad en la foresta de Belavezha, Belarus. Era entonces la tercera ronda de negociaciones entre los representantes de Moscú y Kiev, 11 días después de que Rusia lanzara su invasión al territorio ucraniano.
Un artículo en el blog del think tank estadounidense Atlantic Council recuerda que muchas veces Putin ha citado el rechazo a la propuesta en un intento de demostrar que Rusia quería alcanzar la paz por vías diplomáticas. Sin embargo, el artículo define el tratado como un “plan para la destrucción de Ucrania”.
Peter Dickinson, editor de Ukraine Alert, es el autor de la pieza. Él afirma que “las condiciones propuestas por el Kremlin en la primavera de 2022 habrían dejado a Ucrania dividida, desarmada, aislada internacionalmente y absolutamente incapaz de defenderse contra una agresión rusa posterior”.
Eso porque el tratado imponía restricciones muy rígidas principalmente respecto a las capacidades militares de Ucrania y la presencia de fuerzas extranjeras en el país, y aún pedía la cesión de territorios separatistas.
Por ejemplo, Ucrania no podría permitir la entrada ni el despliegue “de cualquier forma en su territorio, incluso temporalmente, de fuerzas y formaciones armadas extranjeras, incluido personal militar, y no permitir la creación o el mantenimiento en Ucrania de bases militares, almacenes, bastiones y otras instalaciones militares".
Aún respecto a la cuestión militar, según el Huffpost, una de las cláusulas preveía que Ucrania redujera su ejército a 50.000 efectivos, con solamente 1.500 oficiales. Actualmente, según Statista, Ucrania tiene unos 900.000 soldados activos.
En materia de territorio, Ucrania debería reconocer las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, con zonas bajo control ucraniano incluidas. Además, el país debería asumir los gastos de reconstrucción de infraestructuras en el Donbás que hubieran sido dañadas a partir de 2014.
El tratado también buscaba el fin de las sanciones contra empresas y personas rusas impuestas por Ucrania y sus aliados desde 2014. Finalmente, también exigía la institución del ruso como lengua oficial en Ucrania, que las propiedades de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana sean devueltas al Patriarcado de Moscú y que el país permita otra vez el uso de símbolos soviéticos y comunistas relacionados con la victoria en la Segunda Guerra Mundial.