Estadounidenses secuestrados en México: crónica de una tragedia
Luego de que cuatro estadounidenses fueron secuestrados en Tamaulipas, México, se dio una gran movilización policial para encontrarlos. Tras días de angustia, fueron hallados, pero las autoridades informaron que dos estaban muertos.
Los estadounidenses que fueron privados de su libertad han sido identificados como Latavia Washington McGee, Zindell Brown, Shaeed Woodard y Eric Williams.
La tragedia comenzó el pasado 3 de marzo cuando el grupo de amigos viajó desde Carolina del Sur para cruzar la frontera, con el objetivo de que uno de ellos, una madre de seis hijos (McGee), pudiera someterse a un procedimiento médico en México, explicaron familiares de los afectados a la cadena CNN. Hasta donde se ha dicho, el procedimiento iba a ser una cirugía estética.
De acuerdo con varios medios, los estadounidenses conducían una minivan blanca, aparentemente perdidos porque no encontraban el consultorio al que iban, cuando una camioneta se detuvo. Ahí, el grupo fue atacado a tiros por un pistolero no identificado y “hombres armados los colocaron en un vehículo y los sacaron de la escena”, informó el FBI.
Al parecer, se trató de una confusión de identidad, pues, de acuerdo con información que aportó el FBI, los estadounidenses fueron sacados de la escena por hombres armados, por lo que los investigadores piensan que un cartel mexicano probablemente los confundió con traficantes de drogas haitianos y por eso se los llevó.
Su búsqueda comenzó cuando una amiga del grupo de estadounidenses alertó a la policía en Brownsville, Texas, diciendo que ninguno de ellos había respondido sus celulares. Ella se encontraba en Estados Unidos, pues no pudo cruzar la frontera con ellos porque no había llevado su identificación, informó CNN. Paralelo a eso, las autoridades mexicanas activaron los protocolos correspondientes para buscar a los secuestrados.
Para su búsqueda, el gobierno de México se unió con el de Estados Unidos, país que incluso anunció una recompensa de 50 mil dólares (unos 950 mil pesos mexicanos) a quien proporcionara información que permitiera el rescate de las víctimas y la captura de los delincuentes.
Tras días de búsqueda, las autoridades mexicanas encontraron a los cuatro estadounidenses el martes 7 de marzo. Según se dio a conocer, los hallaron en una cabaña de madera a las afueras de Matamoros.
Desafortunadamente, dos de los cuatros estadounidenses secuestrados fueron hallados sin vida, confirmó Irving Barrios Mojica, fiscal general de Justicia de Tamaulipas. Se trata de Zindell Brown y Shaeed Woodard.
“Hoy (martes 7 de marzo) aproximadamente hace una hora nos notificaron que había indicios de haber visto a los cuatro ciudadanos norteamericanos. Y hace 35 minutos ya fue plenamente confirmado por la Fiscalía. De los cuatro, hay dos de ellos fallecidos, una persona herida y la otra con vida (…). Y ahorita van las ambulancias y el resto de personal de seguridad a dar el apoyo correspondiente para el traslado y el apoyo médico que se pueda requerir", expresó Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas.
Los dos estadounidenses que fueron encontrados con vida, Washington McGee (salió ilesa) y Williams (herido), fueron llevados a Estados Unidos para recibir atención médica.
“Las dos víctimas sobrevivientes fueron transportadas a un hospital local en Estados Unidos, donde reciben atención médica, pues una de las víctimas sufrió heridas graves durante el ataque", informó el FBI en una declaración escrita.
La esposa de Eric Williams, quien fue el estadounidense que encontraron herido, le dijo a CNN que habló con su marido por teléfono cuando lo estaban transportando a un hospital en Texas, donde lo operaron por sus heridas. Michele Williams indicó que su esposo le comentó que le dispararon dos veces en una pierna y una vez más en la otra; pese a ello, el pronóstico es que sí pueda caminar.
Las autoridades locales y de Estados Unidos siguen investigando para saber qué pasó después del secuestro de los estadounidenses, y así hallar a los responsables. Por el momento, se sabe que tienen a una persona detenida que se llama José Guadalupe “N”, que presuntamente vigilaba a los estadounidenses.
“Esta sigue siendo una investigación penal en curso y el FBI continuará trabajando con los socios estatales, el Departamento de Seguridad Nacional, la DEA y otros socios federales e internacionales para determinar lo que sucedió y responsabilizar a quienes perpetraron este horrible y violento ataque por sus crímenes", señaló el FBI.
Debido a todo lo que pasó, el Departamento de Estado de Estado Unidos emitió una advertencia de "Nivel 4: No viajar" para Tamaulipas "debido a la delincuencia y los secuestros".