Escándalo en las tropas de Putin: coronel acusado de vender material en mercado negro
Un oficial de las fuerzas armadas rusas ha sido arrestado por el presunto robo de motores pertenecientes a los famosos tanques de combates rusos T-90 para su venta en el mercado negro.
Según el periódico ruso 'The Kommersant', el coronel Alexander Denisov ha sido acusado de robar siete motores V-92S2 que iban destinados a los tanques rusos T-90.
El periodista del diario 'The Telegraph', James Kilner, se ha hecho eco de la noticia y ha compartido los detalles del caso informando de que el coronel habría estado vendiendo los motores desde noviembre de 2021 hasta abril de 2022.
Según informa Kilner, cada motor tendría un precio de 200.000 dólares, lo que supondría un beneficio de 1,4 millones de dólares en el caso de que el coronel Denisov hubiera vendido los siete motores que supuestamente había robado.
Kilner informó de que el coronel era el comandante encargado del "soporte técnico de los tanques" del Distrito Militar Sur ruso, lo que explicaría cómo Denisov tenía acceso a las piezas.
Tal y como se describe en 'The Telegraph', Denisov fue arrestado en marzo en Rostov y fue acusado de "vender piezas destinadas a ser instaladas en los tanques".
Estas últimas noticias sobre la corrupción sistémica del ejército ruso son la continuación de un período de más de un año de informes que señalan la penosa situación del material militar y almacenamiento rusos.
Los primeros informes sobre la corrupción rusa en relación a la guerra de Ucrania llegaron poco después del inicio del conflicto. Según informa el diario 'Kyiv Post', las enormes filas de vehículos de combate parados durante dos días que se pudieron ver al principio de la guerra fueron el resultado de la venta de su combustible por parte de las tropas rusas en Bielorrusia.
En octubre, el periódico 'The Guardian' informó de la falta de equipamiento básico que los primeros soldados del ejército ruso enviados a Ucrania estaban experimentando y señaló como causa la extendida corrupción dentro de la formación militar.
Tal y como contó el antiguo teniente de las fuerzas aéreas del ejército ruso, Gleb Irisov, al periodista de 'The Guardian', Pjotr Sauer: "No me sorprende para nada ver lo mal que está el ejército ruso".
Irisov continuó explicando que "en el ejército siempre ha habido corrupción, y nunca se ha hecho nada. Nunca se ha invertido dinero en el personal y mientras tanto nuestros superiores se han hecho ricos". ¿Pero hasta qué punto llega la corrupción en el ejército ruso?
En octubre, el medio 'BBC News Russian' publicó un reportaje sobre la corrupción en las Fuerzas Armadas rusas en el que se mostraba cómo en los últimos ocho años, diferentes tribunales militares habían emitido 558 sentencias por el robo de vestimenta militar, una situación mucho peor en el caso de otro tipo de equipamiento.
Durante los últimos ocho años, ha habido 12.000 condenas por fraude (siendo 2018 y 2019 los peores años) y más de 700 condenas por malversación por parte del personal militar, tanto de soldados rasos como comandantes.
Sin embargo, la corrupción se extiende más allá del robo de propiedad militar. Según el general retirado de Estados Unidos, Ben Hodges, la corrupción está presente en diferentes niveles de la estructura de mando y de decisiones rusa.
En agosto, el general Hodges aseguraba: "Este es el resultado de una incompetencia total o simplemente de la corrupción. Informes falsos, gente autorizando cosas que no cumplen con los estándares mínimos y, por supuesto, el comportamiento de cada uno de los soldados rusos".
Aún está por ver cómo continuará afectando a la guerra de Ucrania el problema de la corrupción en el ejército ruso. Lo que está claro es que ese problema probablemente ha ayudado a las fuerzas ucranianas en la lucha para defenderse de su país vecino.