¿Cuánto van a subir las temperaturas?
La emergencia climática se ha hecho evidente este verano de 2022 en forma de olas de calor asfixiantes en diferentes lugares del mundo. Pero el futuro que nos depara la catástrofe ecológica que vivimos puede ser aún peor.
Si en una ciudad de temperaturas habitualmente templadas como es la muy europea Bruselas se han captado imágenes como esta (46° Celsius / 114,8° Fahrenheit) , ¿qué puede decirse de otros lugares? En Irán este verano de 2022 se alcanzaron los 50º. Ahora bien: ¿y qué sucederá en el futuro próximo? ¿Habrá zonas inhabitables?
De media, según la ONU, el planeta se calentará 1'5º de aquí a 2040. Parece poco pero ese grado y medio de más lo cambia todo y puede convertir áreas del planeta hasta ahora templadas en lugares extremos (y los lugares extremos podrían desertizarse hasta ser imposibles de habitar).
Ese grado y medio es lo que se ha consensuado como la subida científicamente prevista y "aceptable". Pero el IPCC (panel de científicos que investigan para la ONU el cambio climático) habla de un posible ascenso de cuatro grados en la temperatura global para 2060.
El cálculo de los investigadores es que, sobre todo, se multiplicarán los días de calor extremo en muchas zonas. Si antes teníamos olas de calor de dos o tres días, podrían convertirse en semanas de temperaturas asfixiantes.
Imagen: Jeremy Bezanger / Unsplahs
El IPCC (el panel de cambio climático de la ONU) sostiene que la peor parte se la llevará para 2060 el océano ártico, donde la temperatura media podría subir ¡8 grados!
Gráficos como este, del PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America -revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos) señalan en rojo y naranja las áreas que, para 2070, tendrán temperaturas tan altas que serán difíciles para vivir. Se incluyen zonas amplias de América Latina, Estados Unidos, sur de España o norte de Australia.
Como aviso de lo que está por venir, lo sucedido este verano de 2022, cuya imagen global se resume en esta imagen de la NASA. Calor e incendios en numerosos puntos del planeta.
Incluso para algunas grandes urbes, dado que las sequías se agudizarán, se temen problemas de abastecimiento de agua en un futuro no muy lejano.
Según un estudio de S&P Global Sustainable1 publicado en 2021, ciudades como Nueva York corren riesgo de quedarse sin agua para 2050.
Claro que, en el ranking de lugares de Estados Unidos donde en 2050 se podrían sufrir escasez de recursos hídricos, el condado de Maricopa, en Arizona, ocupa el primer lugar. Allí están ciudades como Phoenix.
Imagen: Joe Cock / Unsplash
De momento, ese grado y medio que estiman los científicos va a subir la temperatura media del planeta ya está consolidado. Pero hay que trabajar para que esa subida de las temperaturas no se dispare aún más.
Imagen: Markus Spiske / Unsplash
Contra las temperaturas extremas sólo el aire acondicionado nos alivia el día a día pero, a la vez, supone un brutal consumo de energía que repercute en el calentamiento global y provoca en las ciudades un efecto de subida de las temperaturas en las calles al expulsar aire caliente al exterior.
Imagen: Chromatograph / Unsplash
De cualquier modo, más allá de los gestos individuales, son los gobiernos quienes tienen que legislar y obligar a que se frene la emisión de gases con efecto invernadero, el fomento de las energías limpias y la lucha contra la desforestación.
Imagen: Lil-An Lim / Unsplash
El mundo puede morir de calor si no tomamos medidas radicales cuanto antes.
En Europa y Gran Bretaña cientos de personas han fallecido este verano de 2022 debido a las olas de calor nunca vistas que se han sufrido. Detener el cambio climático es crucial para nuestra supervivencia.