Acuerdo Bolsonaro-Putin: el petróleo ruso podría llegar en septiembre a Brasil
A pesar de la guerra de Ucrania, Brasil quiere consolidar su relación comercial con Rusia, ampliando sus importaciones de manera sustancial.
Y es que, en pleno conflicto ruso/ucraniano, Brasil ha duplicado las importaciones desde Rusia.
De hecho, entre marzo y junio de 2022, las importaciones brasileñas desde Rusia se fueron a 3.237 millones de dólares, por los 1.572 millones de dólares registrados en el mismo periodo de 2021.
Obviamente, la llegada de petróleo ruso a Brasil, dispararía esa apuesta comercial con Rusia.
Fue el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Carlos Alberto Franco França, quien anunció, a mediados de julio de 2022, la intención de comprar más combustible a Rusia.
El ministro de Asuntos Exteriores de Brasil apuntaba a Rusia como un proveedor "seguro y fiable".
Dos meses después, el combustible ruso podría empezar a llegar a Brasil, tal y como ha confirmado el propio presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
"Las negociaciones continúan. Creo que para el mes que viene (septiembre 2022), hay posibilidades de que empiece a llegar", ha confirmado el mandatario brasileño en CNN.
Jair Bolsonaro ha advertido que "esta compra en el extranjero no influirá directamente en el precio", algo que podría afectarle en las elecciones presidenciales del próximo 2 de octubre de 2022.
"Estamos negociando también con otros países para comprar diésel", aseguraba Jair Bolsonaro en declaraciones a CNN.
No obstante, el petróleo ruso es el que ofrece a los brasileños mejores condiciones que otros países, como reconocía el propio Jair Bolsonaro.
De hecho, Brasil mostró su postura contraria a las sanciones unilaterales que se están aplicando a Rusia, incluso llegaron a aportar por permitir que los rusos participaran en las reuniones del G20.
Por otro lado, el mandatario brasileño ha hecho un llamamiento a la "iniciativa privada", para pedirles que inviertan en "refinerías en Brasil".
Serán las elecciones nacionales de octubre las que decidan si esas inversiones se destinan a refinerías o a otros sectores. Mucho en juego para Brasil en las próximas semanas.