Super Bowl LIX: de la euforia de Kendrick Lamar al polémico abucheo a Taylor Swift
El espectáculo del medio tiempo del Super Bowl LIX se llevó a cabo en el Caesars Superdome, de Nueva Orleans, y el actor Samuel L. Jackson, junto a Kendrick Lamar, fueron los encargados de robarse la noche del juego en un espectáculo marcado por el más puro estilo americano.
El histrión hollywoodense apareció ataviado con un look semejante al del Tío Sam, ícono del gobierno estadounidense. "¡Saludos! Soy tu tío, Sam, ¡y este es el gran juego americano!", expresó Jackson.
Momentos después, el escenario se iluminó para recibir al centro a Kendrick Lamar, sobre un auto antiguo, nada más y nada menos que un Buick Grand National Experimental, el automóvil que da nombre a su último álbum, "GNX".
Acompañado en el escenario por bailarines que lucieron los colores patrios de Estados Unidos, Lamar aderezaba así el dominio absoluto que llevaba hasta ese momento, con 24 puntos, Filadelfia sobre Kansas City Chiefs. Al final, el partido terminó con el triunfo de Eagles con un marcador 40-22.
Tal como había sido vaticinado, el rapero estadounidense compartió escenario con SZA para interpretar en "All the Stars", mientras decenas de bailarines los acompañaban con una coreografía que se mostró primordialmente simétrica.
La cantante de 35 años ya había destacado el esfuerzo que el rapero realizaría para que su presentación saliera a la perfección, y así se notó.
El considerado uno de los mejores raperos de todos los tiempos y uno de los mejores artistas de su generación puso de este modo en alto al género del rap estadounidense, sumándose a la narrativa del eslogan de Donald Trump, "Make America Great Again".
De hecho, el Presidente Donald Trump acudió al Super Bowl, y lo hizo acompañado de, entre otros, su hija Ivanka.
El tema "Not Like Us" fue parte también del repertorio de este californiano de 37 años, quien compartió también escenario con Mustard.
Al igual que Mustard, la ex tenista Serena Williams fue parte también del show de esta gran fiesta deportiva.
La pieza musical tiene una carga importante de temas sociales, por lo que fans del rapero esperaban que cantara la canción durante su presentación en el show de medio tiempo del Super Bowl 2025.
Un atuendo total urbano fue el que se proyectó durante el espectáculo. Lamar vistió pantalones de mezclilla, sneakers, camiseta negra y una chaqueta azul.
Lamar lideró en la gala de los Grammy, al alzarse con cinco gramófonos, tal como dominó el escenario del Apple Music Super Bowl LIX Halftime Show con temas icónicos de su carrera, como "peekaboo".
Con su canción "Not Like Us", Lamar ganó los cinco Grammy, incluyendo Canción del Año.
Por supuesto que la infaltable era Taylor Swift, quien acudió para apoyar a su novio Travis Kelce y a su equipo, los Kansas City Chiefs.
El jugador, como otros de su equipo, se notaba molesto y preocupado por la ventaja que en todo momento tuvo Filadelfia Eagles sobre Kansas City Chiefs.
La cantante recibió un abucheo totalmente inesperado por ella, a decir del rostro desconcertado que mostró cuando, al mismo tiempo, era proyectada en la pantalla gigante del coloso.
Entre otros famosos que se dieron cita en la justa deportiva estuvo el actor Kevin Costner con el beisbolista Paul Skenes, la gimnasta Livvy Dunne y el actor y comediante Pete Davidson.
Feliz y complacido se notó al actor Bradley Cooper con el triunfo de los Eagles sobre los Chiefs.
Con “Not Like Us” Kendrick Lamar critica a la industria musical del rap y a algunas de sus figuras principales, por considerarlas poco auténticas y legítimas, como Drake, a quien acusa de ser un turista en la cultura negra.
Dicen que "en los gustos se rompe géneros", y mientras algunos tacharon de aburrido el show que presentó este cantante, quien hizo historia al ser el primer exponente del hip-hop en liderar en solitario el espectáculo, muchos miles de otros lo alabaron por significarles una denuncia social con un rap antirracista de alto impacto.
Entre otros temas que interpretó estuvieron "Squabble Up", "Humble" y "DNA", acompañado un gran equipo coreográfico vestido de azul, blanco y rojo, haciendo alusión así a la bandera de Estados Unidos.