Los secretos de Barron Trump, el hijo pequeño de Donald Trump
La vida de Barron Trump (Nueva York, 2006) ha estado bajo los focos y el interés mediático prácticamente desde que llegó al mundo.
Desde que su padre, el presidente Donald Trump, llegó a la Casa Blanca por primera vez en 2017, le hemos visto crecer, hasta convertirse en un joven que supera en altura a todos los miembros de su familia. No en vano, supera ya los dos metros.
¿Cómo ha sido su vida y que retos afronta en su nueva etapa? Retrocedamos primero en el tiempo para entender mejor el presente del hijo menor de Donald y Melania Trump.
Barron Trump no ha tenido la vida de un niño o adolescente cualquiera. Ser hijo de Donald Trump no debe ser fácil y menos cuando tu padre se convierte en presidente de los Estados Unidos. Quizás por eso la imagen que se repite en sus fotos públicas es la de un muchacho poco sonriente bajo la mirada de un padre severo y una madre amorosa que le apoya incondicionalmente. En todo caso, ¿cuál es la historia de Barron Trump?
El 20 de marzo de 2006 nace Barron William Trump, quinto hijo de Donald Trump y primer vástago de Melania, su esposa. Un niño neoyorquino aunque con parte del sol de Florida por lo que toca a las escapadas a la mansión de Mar-a-Lago. De hecho, Barron fue bautizado en la Iglesia Episcopaliana Bethesda-by-the-Sea de Palm Beach.
Durante su infancia acudió a la Columbia Grammar & Preparatory School en Manhattan y su madre puso buen cuidado en que no olvidase sus raíces, haciéndole aprender esloveno, la lengua de su familia materna.
Barron fue un niño que creció entre flashes y focos. Su padre, omnipresente en la televisión antes de dar el salto a la política, le exhibió en programas como 'The Apprentice' y el show de Oprah cuando era muy pequeño.
La fama ha sido el hábitat natural de Barron y, sin embargo, siempre dio la impresión de que no era algo que le gustase especialmente. Varios cronistas han coincidido en señalar que Melania Trump le ha protegido y enseñado una cierta filosofía vital de la discreción.
Sea como sea, Barron pertenece a una familia en la que se mezcla la política, lo empresarial y el show business.
Y en plena adolescencia, por sorpresa, Donald Trump gana las elecciones en 2016 y toca mudarse a la Casa Blanca. Melania Trump se resistió tanto como pudo, quería quedarse en Nueva York y que Barron continuase sus estudios con normalidad. Finalmente, en el curso 2017-2018 se cambia a Barron de colegio e ingresa en St. Andrew's Episcopal School en Potomac, Maryland.
Llamó la atención el gesto serio (algunos medios hablaron, incluso, de incomodidad) de Barron.
En los primeros días de la presidencia de Trump tuvo que soportar Barron críticas de la prensa más conservadora porque le acusaban de ir vestido demasiado informal. La mismísima Chelsea Clinton, hija del ex presidente demócrata Bill Clinton, salió en defensa del adolescente: "Barron tiene derecho a ser un niño".
El armario de Barron Trump se convirtió en absurdo objeto de debate para algunos columnistas y gente de los debates televisivos. Siendo Trump un icono para los conservadores, resulta paradójico que Barron se convirtiera en diana de la opinión más reaccionaria de los medios.
Lo cierto es que Barron desapareció de escena y desde entonces, cada vez que aparecía en público, lo hacía con ropajes de adulto.
Mucho se ha especulado sobre la relación entre Melania y Donald Trump y han sido públicos los gestos en que ella se ha rebelado contra cierto autoritarismo del magnate y luego presidente. Pero todas las crónicas coinciden en que Barron ocupa un lugar central en la vida de Melania y que todas sus decisiones tienen en cuenta el futuro de su hijo. Incluido un posible divorcio del que tanto se habla y nunca llega.
Todas las biografías que se han escrito sobre Donald Trump le describen como un hombre al que las obligaciones de padre nunca le han concernido. Demasiado absorbido por los negocios y programas de televisión como para prestar atención a sus hijos. La propia Melania confesó en una entrevista recogida por Vanity Fair: "Él (Donald Trump) está muy ocupado y yo me ocupo de Barron".
En todo caso, Melania asegura que Barron admira a su padre muchísimo y que este, a su vez, le llama "pequeño Donald" porque ve a su hijo muy parecido a cómo es él.
De hecho, Melania Trump ha asegurado en alguna que otra entrevista que Barron se ha convertido en asesor de confianza de su padre. E incluso hay quien asegura que tuvo mucho que ver en su segunda victoria electoral, ayudándole a conectar con parte del electorado más joven.
"Ahora es un joven adulto y me siento realmente orgullosa de él por todo lo que sabe, incluso sobre política, y por los buenos consejos que le ha dado a su padre. Conoce a su generación, sabe que hoy ya no ven la televisión. Pasan todo su tiempo con sus tablets y teléfonos, siguiendo podcasts y streamers. Barron era muy directo y era increíble ver cómo contribuía a su éxito, porque sabía exactamente con quién tenía que hablar su padre”, contó Melania Trump en una entrevista a Fox News.
De cualquier modo, la vida privada de Barron Trump (como toda su corta biografía) tiene mucho de secreto. Por ejemplo, ¿quiénes son sus amigos? Es un misterio. Según recogía Vanity Fair, Melania dijo en cierta ocasión: "Le gusta mucho jugar solo". Seguramente la pandemia no le ha ayudado a socializar.
Según publican medios como TMZ, su manera de relacionarse con otros jóvenes de su misma edad es a través de los videojuegos, pues el hijo menor de Donald Trump es un apasionado de este mundo. Y en concreto del FIFA.
En cuanto a su formación, después de graduarse en la Academia Oxbridge de West Palm Beach, ahora está estudiando Negocios en la prestigiosa Stern School of Business de la Universidad de Nueva York (NYU), donde trata de pasar desapercibido entre el resto de estudiantes, aunque en ocasiones se vuelve complicado debido al gran despliegue de agentes de seguridad que le acompañan siempre.
Se ha especulado mucho (e incluso de modo excesivo) con el carácter presuntamente retraído de Barron Trump. En cualquier caso, lo que está claro es que tiene un largo futuro por delante y podrá construir su propia biografía y decidir por sí mismo.
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