Así se honra a los muertos en el mundo
Si algo tiene en común el diverso y variado mundo en que vivimos, es la tradición de honrar a quienes ya no están con nosotros. El culto a los muertos es algo casi universal.
Eso sí, dependiendo de la cultura, el país o la tradición, la forma de hacerlo varía de forma notable. ¿Te apetece saber cómo se honra a los muertos en diversos puntos del planeta?
Es una fiesta que abarca gran parte del cristianismo occidental. Es un día de recogimiento, de visitar las tumbas de los fallecidos, poner flores y velas en las tumbas, mientras se celebran servicios religiosos para honrarlos.
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Es una fiesta sirve para agradecer a los antepasados una buena cosecha, y en la que se aprovecha para recordarles, hacer rituales y limpiar las tumbas de familiares fallecidos.
Quemar el cuerpo para liberar el alma y que haga su viaje de purificación. Para hacerlo, se crea una pira en la que se quema el cuerpo, mientras se celebra una fiesta alrededor del mismo.
A medio camino entre lo festivo y la angustia, el cortejo fúnebre que acompaña a los fallecidos en la cuna del jazz, hace honor a esta tradición musical. Cuando el cuerpo se entierra, se pasa a ritmos más animados para celebrar la vida del difunto.
Cada siete años, el pueblo malgache, se dedica a exhumar los cuerpos de sus ancestros, sacar sus huesos envueltos en telas, y echarles vino o perfume, mientras el resto de familia baila o pasea con los cuerpos.
También conocida como la Fiesta de las Vacas, dura 8 días entre agosto y septiembre y sirve para recordar a los fallecidos el año anterior. Es una celebración alegre y colorida en la que se acepta la muerte, con una procesión de vacas, animal sagrado para el hinduismo, que recorre el centro de la ciudad.
Los Mah Meri, grupo étnico aborigen de la isla de Carey, celebra sus antepasados con el Ari Muyang, donde se ponen espectaculares trajes y máscaras, mientras rezan a sus antepasados y les piden prosperidad para el futuro.
El ataúd de cada fallecido representa su trabajo, su forma de ser, su anhelo o alguna pertenencia amada. Aviones, barcos, mansiones... Los ataúdes en Ghana son una auténtica fiesta en sí mismos.
Una de las grandes fiestas anuales de México, dura dos días en los que se celebra la vida de los difuntos. Caras pintadas, comida, bebida, muchas velas y flores, así como participar en las actividades que gustaban de hacer los antepasados honrados. La película 'Coco' (Pixar) dibuja de maravilla esta festividad.
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Una curiosa combinación de rituales con tradiciones católicas que incluye llevar pan, maíz, café y ron a las tumbas, a modo de ofrenda para los difuntos.
El origen de Halloween tiene raíces celtas y venía marcado por el final de la cosecha, de ahí uno de sus elementos más reconocibles, las calabazas convertidas en faroles.
En las puertas de las casas se ponen ramas de sauce para alejar a los malos espíritus, mientras que a las tumbas de familiares se lleva comida fría (no se puede hacer fuego), frutas y golosinas. Lo más curioso de todo es que para simbolizar la prosperidad, la gente quema billetes.
Durante tres días, los desfiles de máscaras y la música no cesan en todo el país. Los jóvenes se disfrazan de espíritus para asustar al resto de gente. El último día todo el mundo se reúne para escuchar mensajes a Buda recitados por monjes.
No apto para corazones sensibles, el Día de los Muertos en Nicaragua se celebra... ¡durmiendo junto a las tumbas!
Esta fiesta deja de lado lo oscuro de la muerte y llena todo de colorido. Velas, flores, comida, alcohol y fiesta cambian el habitual silencio de los cementerios por un jolgorio desmesurado.
Conocido como el Día del Silencio, se celebra siempre a finales de noviembre y, entre sus particularidades, cabe destacar que algunas actividades de ocio están prohibidas.
La comida típica para conmemorar a los muertos son guaguas de pan, moras y frutas que, en algunas comunidades indígenas, se comen sobre las tumbas en honor a la persona fallecida.