Anna Kournikova: ¿qué fue de la ex tenista rusa?

Hubo un tiempo en el que Anna Kournikova era omnipresente en los medios, sin embargo, desde su retiro, ha logrado mantener su vida privada lejos del escrutinio público de manera impecable.

Y aunque ahora disfrute de una vida tranquila, no hay duda de que la estrella nacida en Rusia ha tenido una carrera (tanto fuera como dentro de la pista) ¡con la que solo algunos podrían soñar!

Anna Kournikova era un diamante en bruto de Moscú que emigró a Estados Unidos cuando era solo una niña.

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A los diez años, empezó a entrenar con Nick Bollettieri quién ya había trabajado con estrellas del tenis como Monica Seles, Andre Agassi y la compatriota de Anna, Maria Sharapova.

En 1996, a los quince, Anna Kournikova alcanzó la cuarta ronda del US Open. Un año más tarde conseguiría llegar a las semifinales de Wimbledon. Y con 17, la estrella del tenis rusa había llegado hasta el top 10 del ranking de la WTA.

Siendo una adolescente fotogénica y carismática, Kournikova atrajo las miradas del lado más frívolo de los medios y empezó a aparecer en revistas de moda.

En un momento de su carrera, la tenista había conseguido más portadas (en revistas como 'Sport Illustrated', 'Vogue', 'FHM' o 'Maxim') que títulos de Grand Slam.

De hecho, algunos insinuaban que Anna estaba tan preocupada por la atención de los medios que la jugadora perdió algo de su excelencia atlética.

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Kournikova alcanzó sus mejores resultados en dobles: junto a Martina Hingis, ganó dos Abiertos de Australia (en 1999 y en 2002) y dos WTA Tour Championships.

Aunque era una aclamada estrella de dobles, Kournikova comenzó a ser conocida por tener problemas y "yips" en sus partidos de individuales. Muchos decían que, en los grandes partidos de singles, la tenista se derrumbaba ante la presión y no era capaz de cumplir con las expectativas de su increíble potencial.

Debido a una grave lesión en su espina dorsal y sus constantes problemas de espalda, Kournikova se vio forzada a retirarse del circuito profesional en 2003, a los 21 años, una edad en la que la mayoría de los tenistas están llegando a lo más alto de su carrera.

Aunque se retiró de las competiciones oficiales del calendario de la WTA, continuó jugando en algunos partidos de exhibición hasta 2007, momento en el que se retiró definitivamente de las pistas. Pero no había nada de lo que preocuparse, a sus 26 años Kournikova tenía miles de ofertas de trabajo.

A lo largo de su carrera, Kournikova ha aparecido constantemente en portadas de revista y ha sido imagen de marcas como Adidas u Omega.

De hecho, Anna Kournikova lideraba la lista de las tenistas femeninas en cuanto a contratos publicitarios y patrocinadores.

Cuando se retiró, la tenista ya llevaba 6 años en una relación con el cantante español Enrique Iglesias. La pareja se había conocido durante la grabación del videoclip de Iglesias de la canción 'Escape'.

Al contrario de lo que ocurrió en su carrera como tenista, la cual había estado siempre sobreexpuesta a los medios, su relación con Enrique Iglesias se desarrolló prácticamente en secreto.

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Una vez se retiró, la superfamosa tenista optó por un hermético aislamiento.

Anna Kournikova se convirtió en la atleta más buscada de Google. Quitando una aparición en la serie americana 'Friends', la tenista e icono de la moda desapareció casi por completo de los medios.

Enrique Iglesias y Anna Kournikova tienen 3 hijos: Nicholas y Lucy nacieron en 2017, y Mary el 30 de enero de 2020.

El nivel de privacidad alcanzado por la pareja es tal que, tras 20 años de relación, el mundo aún desconoce si alguna vez se han casado o no.

Lo que sí sabemos es que la familia Iglesias-Kournikova vive en una espectacular mansión con embarcadero privado en una exclusiva zona residencial de Miami, Florida.

También sabemos que la estrella rusa está activa en redes sociales. Gracias a esto, podemos ver lo bien que le va a ella y a sus tres preciosos hijos.

En sus publicaciones también podemos ver que ama a los perros, como a Max, al que podemos ver en una foto en su Instagram (@annakournikova).

En sus redes podemos ver también que Anna Kournikova sigue muy conectada con el deporte, ya sea practicándolo sola, con sus hijos o con Enrique Iglesias.

Pero, además, aunque lleva retirada ya más de 14 años, Anna Kournikova sigue siendo la embajadora de la marca de ropa de deporte 'K-Swiss' y la fundación 'Five & Alive'.

La fundación 'Five & Alive' se encarga de concienciar sobre enfermedades y problemas de salud que afectan a niños menores de 5 años.

A pesar de sus logros como tenista, el legado de Anna Kournikova puede medirse gracias al increíble nivel que alcanzó su imagen publicitaria en el marketing deportivo.

El impacto de Anna Kournikova fue tan grande que hasta hay un cóctel con su nombre (se trata de un ruso blanco con leche desnatada en lugar de entera). Con el nombre de la estrella rusa también existe un videojuego, un virus de ordenador, y una mano ganadora de póker que consiste en obtener un As y un Rey (en inglés 'Ace' y 'King') con lo que tendrás en tu mano las iniciales de la tenista.

David Beckham, Cristiano Ronaldo, Serena Williams o Naomi Osaka ya pueden tomar nota de cómo aprovechar su imagen publicitaria en el mundo del deporte después de retirarse gracias a la maestra Anna Kournikova.

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