El increíble caso del ultra-terrestre que sobrepasa los límites del cuerpo humano: Kílian Jornet

Entre todas las disciplinas deportivas, el ultra-trail es, probablemente, una de las más exigentes y, en ella, hay un nombre que destaca por encima del resto, el de Kílian Jornet.

El atleta español nacido en la ciudad de Sabadell (Barcelona) está considerado como uno de los más grandes corredores de montaña de todos los tiempos y sigue peleando por superar los límites de lo posible dentro de este deporte.

Entre sus grandes logros están sus récords de mejores tiempos en su ascenso a importantes cimas como el Mont Blanc, el Danali o el Cervino, lo que le convierte en todo un ejemplo para los aficionados al mundo del trail.

Con todo ello, Jornet es un deportista de una disciplina indiscutible, lo que le ha ayudado a lograr alcanzar todas esas metas; pero también una persona de una humildad notable. Todo ello con una trayectoria envidiable que le ha hecho ganarse el apodo de 'el ultra-terrestre'.

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La relación entre la montaña y los Jornet cuenta con una larga historia a sus espaldas. Y es que el padre de Kílian, Eduard Jornet, es guía de montaña y guarda en un refugio a 1.986 metros de altitud donde el joven atleta vivió hasta los 12 años, mientras que su madre, Núria Burgada, es profesora y entrenadora de esquí de montaña.

Desde su infancia, Kílian Jornet se ha involucrado en el universo del alpinismo y los deportes de montaña en general. En una entrevista concedida al periódico L'Indépendant, aseguró haber escalado su primer cumbre de 3.000 metros con sólo 3 años y su primer 4.000, el Breithorn (en foto), a los 6 años.

A partir de los 13 años, el atleta se incorporó al Centro de Tecnificación de Esquí de Montaña de Cataluña, donde comenzó a formarse a través de un intenso programa de entrenamiento en la disciplina de esquí-montañismo. Fue algo que siempre puso como prioritario frente a sus estudios, hasta que, finalmente, decidió dedicarle todo su tiempo, tal y como contó en el periódico francés Le Matin en 2009.

Después de haberse formado y competido en categorías junior, Jornet comienza a participar en pruebas sénior antes de cumplir los 20 años y codeándose con grandes campeones de la época, como es el caso de Agustí Roc Amador y Florent Troillet.

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En 2009, con 22 años, el atleta catalán comenzó a dejarse notar consiguiendo la victoria como primer clasificado en la general de la Copa del mundo de esquí-montañismo y de la Skyrunner World Series. En ese mismo año, batiría varios récords de campo a través incluyendo los del GR20, del UTMB o del Tahoe Rim Trail.

Su pequeña envergadura y su poco peso (1,71 metros y 57 kilos) es ideal para las carreras de larga distancia, algo fundamental para cualquier corredor, pero que, en el caso de Jornet va más allá gracias a sus cualidades personales, que los hacen inalcanzable, ganando desde aquel año de su explosión en casi todas las carreras en las que participa durante un periodo de cinco años.

Después de haber dominado en ultra-trail durante cinco años, el español se lanzó a buscar un nuevo desafío: el proyecto 'Summits of my Life', que se basa en escalar las cumbres más altas del mundo, incluyendo el Everest, usando solo zapatillas de trail, sin crampones, piolet ni oxígeno. ¡Una auténtica locura!

Durante el periodo en el que trata de lograr este nuevo hito dentro de su carrera, es cuando Jornet bate los récords de ascensión al Mont Blanc (8 horas 42 minutos y 57 segundos), al Cervino (2 horas 52 minutos y 2 segundos ida y vuelta) y al Denali (11 horas y 40 minutos).

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Pero, sin embargo, su obsesión por la velocidad y el máximo rendimiento, fue muy criticada por algunos alpinistas que le reprocharon su imprudencia, especialmente, el estadounidense Dan Howitt, quien lo evidenció en su libro 'The Rise of the Ultra Runners'.

En el año 2020, en una entrevista concedida al periódico L'Obs, Kílian Jornet quiso reflexionar sobre este complicado y criticado proyecto y su impacto medioambiental, reconociendo ser "uno de los mayores destructores del medio ambiente".

"Estos últimos diez años, he viajado tan frenéticamente en avión que mi estilo de vida ha sido catastrófico para el medio ambiente", dijo Jornet, quien, desde entonces, ha liderado su propia fundación para luchar contra la contaminación y la sensibilización para la recogida de residuos.

Y todo ello, mientras sigue luchando por conseguir lo imposible, buscando sus límites frente la montaña, de la que nunca se ha separado desde que nació y con la que ha compartido buenos momentos y enormes éxitos deportivos.

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