Los mayores fracasos del Real Madrid en el mercado de invierno

El Real Madrid no es un club que suela fichar en el mercado invernal. Son contadas las excepciones en las que hemos visto presentaciones de futbolistas en el mes de enero, aunque las ha habido y, entre ellas, se pueden encontrar jugadores que hicieron historia de blanco y pufos para olvidar.

El defensa brasileño fichó por el Real Madrid el 14 de noviembre de 2006 para ser el sustituto de Roberto Carlos. Se incorporó en el mercado invernal para debutar de blanco el 7 de enero de 2007. Todo lo demás es historia: cinco Champions League, seis Ligas, dos Copas del Rey, cuatro Mundialitos… y una banda izquierda en la que dejó huella durante 16 temporadas.

Siete temporadas pasó el delantero argentino Gonzalo Higuáin en las filas del Real Madrid, al que llegó procedente de River Plate por 12 millones de euros, en el mercado invernal de la temporada 2006-2007, debutando el 11 de enero de 2007. A pasar de sus altibajos fue, sin duda, uno de los mejores atacantes blancos de los últimos años, con 121 goles en 264 partidos.

El centrocampista Fernando Gago llegó procedente de Boca Juniors. Su fichaje se hizo oficial el 19 de diciembre de 2006, por 27,7 millones de euros y debutó, junto a Marcelo, el 7 de enero de 2007. Su periplo madridista, sin embargo, no fue tan positivo. Nunca llegó a consolidarse y, tras cuatro temporadas, se marchó a la Roma.

Fue el primer italiano en la historia en fichar por el Real Madrid. Llegó en el mercado invernal de la campaña 1996-1997 procedente del AC Milan, para ocupar el puesto de lateral derecho. Y allí estuvo hasta 1999, cuando se marchó de nueva a Italia, esta vez al Inter de Milán, tras 96 partidos jugados con los blancos.

En 1998, el extremo brasileño Savio Bortolini daba el salto de Brasil a Europa, del Flamengo al Real Madrid y lo hacía en el mercado invernal de 1998-1999. A pesar de un inicio irregular, terminó por consolidarse y ganó títulos como la Champions League (en dos ocasiones). La llegada de Vicente del Bosque fue apagando su presencia en el equipo y se acabó marchando en 2002 al Girondins de Burdeos.

El delantero neerlandés, al que muchos comparaban por su estilo con Marco Van Basten y Ruud Van Nistelrooy, llegó en diciembre de 2008 al Real Madrid procedente del Ajax, en un fichaje que costó a los blancos 20 millones de euros. Terminó aquella temporada anotando 8 goles en 20 encuentros, 13 como titular y 7 como suplente y fue traspasado en el verano de 2009 al AC Milan.

Junto a Huntelaar, aquel mercado de invierno de 2008 también llegó el mediocentro francés de origen maliense Lassana Diarra, procedente del Portsmouth, por 20 millones de euros. Su papel en el Real Madrid fue bastante más destacado que el del neerlandés y se mantuvo en la entidad hasta 2012, tras 171 partidos jugados, momento en el que se marchó al Anzhi ruso.

Otro francés, nacido en Nueva Caledonia, Christian Karembeu, firmó con el Real Madrid en el invierno de 1997 en una temporada en la que fue protagonista con dos goles, ante Bayer Leverkusen y Borussia Dortmund, para la consecución de la ‘Séptima’, el regreso de los blancos a lo más alto en la Champions League. Jugaría esa y dos temporadas más en el club, hasta que fue transferido al Middlesbrough inglés.

Como Hunteelar, fue un refuerzo invernal del Real Madrid ante una delantera mermada. En su caso, sin embargo, llegó en calidad de cedido por parte del Tottenham y se mantuvo hasta final de temporada, jugando 22 partidos en los que se marcó 8 goles. Se marchó como un jugador muy querido por la grada, que lo apodó como ‘Manolito’.

El habilidoso centrocampista noruego fichó por el Real Madrid el 22 de enero de 2015, a cambio de 4 millones de euros que se embolsó el Strømsgodset. El jugador se fue directo al Castilla, filial blanco, donde estuvo tres años antes de subir al primer equipo. De ahí pasaría por varias cesiones –Heerenveen, Vitesse y Real Sociedad-, antes de regresar al Real Madrid, donde no acabó de convencer y se marchó al Arsenal.

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Caso parecido al de Ødegaard ha vivido el centrocampista hispano-marroquí Brahim Díaz quien jugó dos temporadas en el Real Madrid tras ficharlo del Manchester City, el 6 de enero de 2019, por 17 millones de euros fijos más otros 7 en variables. De ahí se marcharía cedido tres temporadas al AC Milan, donde se convirtió en uno de sus mejores jugadores, por lo que los blancos lo repescaron en la temporada 2023-2024.

El portero de Mourinho en su eterna pelea con Iker Casillas, Diego López, se formó en las categorías inferiores del Real Madrid, debutó con el primer equipo en la campaña 2005-2006 y se marchó. Pero terminó volviendo al equipo blanco el 25 de enero de 2013, tras una lesión de Casillas.

Uno de los fichajes más pintorescos que han pasado por el Real Madrid. Gravesen. Centrocampista danés que estaba triunfando en el Everton y los blancos decidieron fichar en el mercado invernal de la temporada 2004-2005. Estuvo un año más, dejando para la historia su contundencia sobre el césped, su ‘Gravesinha’ y su pelea con el brasileño Robinho.

El centrocampista brasileño triunfó especialmente en Alemania, primero en el Bayer Leverkusen y después en el Bayern Múnich, pero antes pasó por el Real Madrid. Fichó por los blancos en enero de 1997 y estuvo una campaña con el club antes de irse cedido al Flamengo y, finalmente, traspasado al Leverkusen en julio de 1998.

Formado en las categorías inferiores del Real Madrid, se marchó cedido al Queens Park Rangers en verano de 2008, aunque por necesidades del primer equipo blanco, fue repescado en el mercado invernal de esa temporada 2008-2009. Esos meses, hasta el verano, serían los únicos que Parejo defendería los colores del equipo merengue.

Otro canterano más del Real Madrid que tuvo que buscar suerte fuera del club y regresó por un corto periodo de tiempo fue el delantero Javier Portillo. Llegó de debutar con el primer equipo, pero se marchó en 2004 cedido a la Fiorentina de donde regresó a mitad de temporada, en enero de 2005, para jugar el resto de la temporada. La siguiente temporada se marchó también de préstamo al Brujas y en 2006 traspasado al Nástic de Tarragona.

Firmó con el Real Madrid en enero de 2019 y se incorporó directamente al Castilla en febrero. Allí jugó una sola campaña y, desde entonces ha vivido de cesión en cesión, pasando por Borussia Dortmund, Girona y Frosinone Calcio, sin debutar con el primer equipo blanco.

Cassano fue al Madrid a disfrutar, a vivir la vida y la noche madrileña. Le ficharon en enero de 2006 y fue presentado en el Santiago Bernabéu con todos los honores, como uno de los mejores jugadores de Italia. Sin embargo, no pasaría del verano de 2007, cuando fue traspasado a la Sampdoria dejando su peor imagen posible en la capital española.

Pocos entendieron su fichaje. Fue una incorporación arriesgada, y, efectivamente, un auténtico desastre. Casi desconocido para la mayoría, lo incorporaron al equipo en calidad de cedido procedente del West Ham inglés el 30 de enero de 2009 por 1,5 millones de euros. Su paso por el equipo (media temporada) fue totalmente intrascendente.

Cícero João de Cezare, más conocido como Cicinho, llegó al Real Madrid en el mercado invernal de la temporada 2005-2006 y estuvo dos años en el club, en medio de los cuáles tuvo una rotura del cruzado que lo dejó 6 meses fuera. Fue un jugador útil durante su tiempo de blanco, pero en agosto de 2007 decidieron traspasarlo a la Roma, a cambio de 8 millones de euros.

El futbolista brasileño que se ha desempeñado como centrocampista durante toda su carrera, dejó el Cruzeiro brasileño para comenzar una nueva aventura en Europa en las filas del Real Madrid, a donde llegó fichado el 23 de enero de 2015. Se esperaba mucho de él, pero no dio la talla y fue cedido a Olympique de Marsella y Cruzeiro y traspasado al Gremio en 2019.

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