Cielo e infierno para Simeone: éxitos y tropiezos del argentino en el Atlético de Madrid

Por méritos propios, Diego Pablo Simeone se ha convertido en el mejor entrenador de la historia del Atlético de Madrid. El más longevo de los técnicos que han ocupado el banquillo rojiblanco por delante del mismísimo Luis Aragonés y con un largo camino aún por delante.

Y no solo eso, sino que Simeone, leyenda atlética también como jugador en los años 90, ha llevado al conjunto madrileño a otra dimensión dentro del fútbol europeo en el tiempo que ha pasado desde que se puso a los mandos, tanto deportiva como económicamente, y a pesar de haber vivido algunos momentos de flaqueza.

De su mano y resultado de su simbiosis con la grada, ha nacido el ‘Cholismo’, la religión que profesan todos los aficionados rojiblancos que consideran a Diego Pablo Simeone como una leyenda del club, su eterno entrenador, una pieza intocable y fundamental para su equipo. Hoy –y desde hace más de 10 años hasta ahora- no se pueden entender el Atlético de Madrid sin él.

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Para el ‘Cholo’ y para sus éxitos, los aficionados han sido fundamentales, se han convertido en su jugador número 12, como demuestran sus continuas interacciones con ellos en los partidos, animándolos y pidiéndolos ánimos para sus jugadores.

De su mano han llegado numerosos títulos, ha transformado al equipo para mirar a la cara y disputar en igualdad de condiciones a los todopoderosos Real Madrid y F.C. Barcelona, e incluso ha llegado a rozar la máxima gloria europea hasta en dos ocasiones. Y, todo ello, imprimiendo al equipo su característico gen ganador y competitivo.

Simeone cuenta, además, con el récord del mayor número de victorias como entrenador del Atlético de Madrid superando las 308 de Luis Aragonés, un hito que ya alcanzó en marzo de 2021 en un partido contra el Athletic de Bilbao (2-1) y que no ha dejado de crecer desde entonces.

En sus años como entrenador del equipo han tenido muchos más momentos buenos que malos, aunque, como es lógico en un periodo tan prolongado y anómalo dentro de los banquillos de los equipos de fútbol, también ha tenido sus altibajos.

Como jugador, Simeone llegó al Atlético de Madrid en la temporada 1994-1995, siendo uno de los protagonistas fundamentales del histórico doblete de la campaña siguiente, con el recuerdo imborrable de su gol frente al Albacete en la última jornada que valió para que se proclamaran campeones de La Liga.

Fue una primera etapa en el club que duró tres campañas, hasta 1997, y a las que se sumaría otra segunda entre 2003 y 2005, tras su paso por el Inter de Milan y el Lazio en la Serie A italiana. Fue entonces cuando cerro su trayectoria atlética como jugador, sin saber que el 22 de diciembre de 2011 regresaría al club de sus amores como entrenador para hacer historia.

Simeone se ponía al frente de un equipo que, al final de la primera vuelta de La Liga, se encontraba a sólo 6 puntos del descenso y ya eliminado de la Copa del Rey y debutaba en el estadio de La Rosaleda ante un Málaga C.F. contra el que sólo pudo sacar un empate a cero. Pero aquel partido sería el inicio de una nueva historia para el club rojiblanco.

Al final de aquel primer medio año en el banquillo colchonero y teniendo la situación heredada de manos del anterior técnico, Gregorio Manzano, Simeone logró dejar al Atlético de Madrid en un meritorio quinto puesto en aquella famosa ‘Liga de los 100 puntos’, sólo por detrás de Real Madrid, Barça, Valencia y Málaga.

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Pero el gran hito de esa temporada no fue tanto aquella milagrosa recuperación en La Liga, como el levantar su primer título como técnico rojiblanco: la UEFA Europa League. Simeone cogió un equipo en ruinas para hacerlo campeón en una histórica final contra el Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa en la que vencieron por 3-0 con un doblete del colombiano Radamel Falcao.

Desde la consecución de aquel título y a lo largo de las dos siguientes temporadas el crecimiento del Atlético de Madrid bajo el mando de Simeone fue estratosférico. Ya en la temporada 2012-2013, se hizo un gran papel en el campeonato casero consiguiendo un tercer puesto que daba al equipo el acceso directo a la Champions League después de 17 años.

Aquella primera temporada completa de Simeone como técnico atlético no pudo comenzar mejor. El 31 de agosto de 2012, antes del inicio del campeonato de Liga, el Atlético de Madrid del ‘Cholo’ conseguía levantar otro nuevo título, la Supercopa de Europa, en un espectacular encuentro contra el Chelsea en el que vencieron por 4-1 con un ‘hat-trick’ de Falcao y otro tanto de Miranda.

Pero lo mejor estaba por llegar. Al final de aquella temporada 2012-2013, además de su gran campeonato liguero, también se convertirían en campeones de la Copa del Rey 18 años después de la del doblete. Y no solo eso, sino que, además, se la ganaron a su eterno enemigo, el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu (1-2).

El aficionado atlético estaba eufórico. El Atlético de Madrid había cambiado por completo su historia reciente en apenas un año y medio con Simeone como entrenador y aún faltaba la joya de la corona: La Liga.

Cuando pocos los esperaban y esperando hasta la última jornada, para darle más emoción a la hazaña, el Atlético de Madrid se proclamó campeón de La Liga 2013-2014 después de 18 años con 3 puntos por encima de un F.C. Barcelona con el que empataron 1-1 en el Camp Nou en ese emocionante y decisivo último partido liguero.

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Se había conseguido La Liga, la Copa del Rey y la Europa League, pero faltaba el mayor de los títulos posible: la Champions League. Sin embargo, con ella llegaría una de las primeras decepciones de la era ‘Cholo’, ya que, a pesar de que, esa misma campaña 2013-2014 alcanzaron la final, vieron cómo el Real Madrid se la arrebataba cuando casi era suya.

En un intenso partido, el Atlético de Madrid llegó hasta el minuto 93 ganando 1-0, hasta que Sergio Ramos, con un certero cabezazo tras un córner botado por Luka Modric, consiguió el empate que llevó el duelo a la prórroga, donde los rojiblancos se desinflaron y cayeron finalmente por un contundente 4-1.

La decepción de aquella trágica final, se alivió en cierta manera con la revancha del 22 de agosto de 2014, cuando el Atlético de Madrid de Diego Simeone venció en la Supercopa de España al Real Madrid tras empatar (1-1) en el Santiago Bernabéu y ganar (1-0) en el Vicente Calderón.

En esa misma temporada que entonces arrancaba, la 2014-2015, consiguieron una histórica victoria sobre el Real Madrid por 4-0 en el Vicente Calderón, que, además, supuso la primera victoria sobre los blancos en su feudo en Liga desde el año 1998. Rompiendo la mala racha y a lo grande, con goles de Tiago, Saúl, Griezmann y Mandzukic.

Pero la auténtica revancha de aquella final perdida en 2014 llegaría en 2016, cuando Atlético de Madrid y Real Madrid se volvieron a ver las caras en la final de la Champions League. Una nueva oportunidad de levantar por primera vez la ‘orejona’ que, sin embargo, se volvió a convertir en decepción cuando el conjunto blanco volvía a ganar, esta vez en la tanda de penaltis.

Al año siguiente, su bestia negra de la Champions volvería a morder al Atlético de Simeone en la yugular. Esta vez (temporada 2016-2017) se verían las caras en semifinales y el Real Madrid volvería a ganarlos (3-0, 1-2) dejándolos fuera de una final que, para más inri, los blancos ganarían por 1-4 ante la Juventus de Turín.

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El 21 de mayo de 2017, Simeone se convirtió en el último técnico en dirigir al Atlético de Madrid en el histórico estadio Vicente Calderón en un encuentro contra el Athletic de Bilbao; y el 17 de septiembre de aquel año, contra el Málaga C.F. en el primero en hacerlo en la que sería su nueva casa, el Metropolitano.

Desde su título liguero, el Atlético de Madrid se asentó como un firme candidato a luchar en la Liga contra Real Madrid y Barça, terminando tercero tres años seguidos y segundo, solo por detrás de los azulgranas en la temporada 2017-2018, en la que, además volvieron a probar las mieles del éxito al convertirse de nuevo en campeones de la Europa League.

En aquella final europea, disputada el 16 de mayo de 2018 en el estadio del Olympique de Marsella, los jugadores del ‘Cholo’ Simeone se impusieron al Olympique de Marsella por 0-3 con tres goles de Antoine Griezzman y otro de Gabi Fernández. El Atlético de Madrid se convertía en campeón del torneo por tercera vez y Simeone conseguía su sexto título como entrenador rojiblanco.

En la Supercopa de Europa de aquel año 2018, los de Simeone tampoco fallarían, pero en este caso, la victoria fue especial, porque su rival era de nuevo el Real Madrid y los colchoneros se alzaron con el título tras vencerlos por 2-4. No era la Champions League, pero, por fin, le arrebataron un título europeo a su eterno rival.

Después de otra temporada en la que volvieron a ser segundos, sólo superado por el Barça, y otra más terceros, por detrás de los dos grandes, en la 2020-2021 llegaría la segunda Liga de la era Simeone con un Luis Suárez estelar como gran estrella del equipo y marcado el gol decisivo contra el Real Valladolid.

En la temporada 2021-2022, Simeone viviría su primera crisis real con el Atlético desde que se sentara en el banquillo. A mitad de campaña, el vigente campeón liguero veía como se llegó a situar a 17 puntos del Real Madrid, por entonces líder, una situación que el ‘Cholo’ supo revertir para terminar el año en la tercera plaza.

Pero si entonces se vivió una crisis, la del año siguiente, tras la primera vuelta del campeonato, fue aún peor. Eliminado de la Champions League en la fase de grupos y a 9 puntos del liderato, entre los meses de diciembre de 2022 y enero de 2023, Simeone empezó a ser cuestionado y surgieron algunas voces que pudieron su cabeza. Se hablaba entonces de que su ciclo como técnico rojiblanco había terminado.

En una entrevista en la Cadena SER, el mítico Kiko Narváez, otra leyenda atlética de la época del doblete, aseguró que aquel momento fue “la vez que (Simeone) se vio menos respaldado desde que llegó al Atlético de Madrid”. Las críticas se acrecentaron en lo que ha sido el peor momento del argentino como entrenador rojiblanco.

Sin embargo, como destacó Kiko Narváez, “se reinventó y empezó a buscar otros caminos”, además de que "salió gente del vestuario en el mercado de invierno” en referencia a Joao Félix, Felipe y Cunha. Entre unos cambios y otros, se hizo una gran segunda vuelta en la que el Atlético de Madrid volvió a ser tercero.

Uno de los grandes problemas de esa temporada fue la llegada de Joao Félix. Costó 127 millones de euros y su relación con Simeone nunca fue buena. Al técnico lo presionaron para que jugara más, mientras el jugador portugués siempre sembró inestabilidad en el vestuario. Una batalla difícil de la que el ‘Cholo’ (y el equipo) salió victorioso.

Así, tras aquel año para olvidar, la campaña 2023-2024 ha sido la de la recuperación. Simeone ha vuelto a dar vida a un Atlético de Madrid que empezaba a perder el espíritu del ‘Cholo’, y que ha llevado al club a renovar al técnico argentino hasta 2027 con un contrato que podría alargar su estancia en el banquillo rojiblanco durante nada menos que 15 años.

Será muy difícil igualar lo que Simeone ha hecho en el banquillo del Atlético de Madrid. Su historia como entrenador en el club madrileño ha marcado su transformación en uno de los grandes clubes de Europa, a nivel deportivo y a nivel financiero. Un legado que será difícil (o imposible) de igualar.

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