La Reina Isabel II en México: así fueron sus visitas al país
La Reina Isabel II gobernó en Reino Unido, pero su presencia llegó a todo el mundo, y en cada país que visitó la recuerdan con cariño, como es el caso de México.
La Monarca, quien falleció el pasado 8 de septiembre, tan sólo visitó dos veces México en sus más de 70 años de reinado, pero quedaron momentos grabados de aquella época.
La primera vez que vino al país fue en 1975 durante el mandato de Luis Echeverría Álvarez. Estuvo del 24 de febrero al 1 de marzo de ese año.
La segunda vez, la Reina llegó a México en 1983 cuando el presidente era Miguel de la Madrid.
Durante su primera visita, la monarca llegó el 24 de febrero de 1975 junto con su esposo, el Duque de Edimburgo, en el Britannia a Puerto Morelos, Quintana Roo.
Inmediatamente se trasladaron en avión a la Ciudad de México, donde ya los esperaba el presidente Echeverría y su esposa, María Esther Zuno.
De hecho, realizaron un recorrido por el Zócalo, donde la gente se reunió para saludarla cálidamente, mientras ella y su esposo, el príncipe Felipe, pasaban por las calles en un automóvil descapotable.
Las flores, la música, los aplausos, los gritos y la calidez de los mexicanos sorprendió mucho a la Reina Isabel II de Inglaterra, quien quedó encantada con el país.
Por supuesto, en todo momento, la pareja real disfrutó de la gastronomía mexicana y conoció más a fondo su cultura y tradiciones. Y estuvo presente en varios banquetes.
Eso sí, en su charla con periodistas, la monarca habló de la contaminación ambiental de la Ciudad de México, publicó El Universal. “El mismo problema lo hay en Gran Bretaña y se agudiza en la zona industrial de Manchester”, señaló en esa ocasión con la ayuda de una traductora.
Durante ese viaje, también llegaron a Guanajuato, destino al que arribaron la Reina, su esposo y su comitiva en tren.
En Guanajuato, hicieron un recorrido por el famoso monumento de El Pípila, visitaron algunas minas, fueron al Teatro Juárez para ver la obra “Homero” y conocieron la Alhóndiga de Granaditas y el mercado de Guanajuato.
La siguiente parada fue Oaxaca, donde la monarca recorrió un salón de telares y el palacio de las artesanías y, admirando el trabajo de los artesanos, ella y su esposo hicieron compras de más de 200 mil pesos que pagaron en efectivo y con libras, señaló El Universal.
En esa visita a Oaxaca, también conocieron la zona arqueológica de Monte Albán, donde presenciaron la celebración nocturna de la Guelaguetza.
Después viajaron a Yucatán, y aunque sólo estuvieron ahí 24 horas, les dio tiempo de ir a la ciudad maya de Uxmal, donde incluso inauguró el espectáculo de luz y sonido de este sitio arqueológico.
De acuerdo con ¡Hola!, la Reina y el Duque también estuvieron en la ciudad de Tizimín, donde un grupo de más de 2 mil niños mayas le cantaron “God Save the Queen” y “Land of Hope and Glory”. “Es el mejor regalo que he recibido de Yucatán”, se ha dicho que fueron las palabras que expresó cuando recibió ese hermoso regalo.
Así, la monarca más longeva en la historia de Reino Unido estuvo en el país hasta el 1 de marzo de 1975, día en el que abordaron su barco en el puerto de Veracruz.
Ocho años más tarde, en 1983, la Reina y el Duque de Edimburgo volvieron a México, ahora durante el sexenio de Miguel de la Madrid.
Esa vez llegaron a Acapulco, Guerrero. Esta sería su segunda y última visita al país, del 17 al 25 de febrero de 1983.
Luego de estar en Acapulco, la pareja real se trasladó al puerto de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y días más tarde arribaron a Puerto Vallarta, en Jalisco, que en aquel entonces era considerado el mejor destino turístico del país y ahí le entregaron las llaves de la ciudad.
Su última visita la hicieron a la ciudad de La Paz, Baja California Sur. Ahí, según el diario El Sudcaliforniano, visitaron la laguna Ojo de Liebre para ver el avistamiento de ballenas grises.
Por supuesto, en las dos visitas que hizo a México, la monarca quedó encantada con la belleza del país, su gastronomía y cultura, pero, sobre todo, con su gente.
“Los mexicanos son alegres. Me di cuenta por la forma festiva en que actuaban”, dijo la fallecida Reina Isabel II, de acuerdo con varios medios de la época.