Una nueva arma "doméstica" para hacer frente a las letales bombas de Putin: el plan de Ucrania

Ucrania se enfrenta a un nuevo problema en el campo de batalla pero, según ha declarado Volodímir Zelenski, el país ya está buscando soluciones para hacerle frente. Al parecer, las bombas deslizantes que usa Rusia se han convertido en pieza clave en el conflicto.

Rusia está empleando bombas aéreas guiadas para atacar las posiciones ucranianas, y estas nuevas armas están causando estragos en la línea del frente.

Moscú ha readaptado sus antiguas bombas de era soviética con unos sistemas modernos de vuelo, añadiendo alas y una estación de navegación. Esto ha convertido las antiguas y sencillas bombas en una nueva arma muy potente, según señala Financial Times.

Imagen: Wiki Commons / Mil.ru, CC BY 4.0

"La experiencia de estos últimos meses y semanas nos ha demostrado que el enemigo ha aumentado significativamente su actividad aérea, usando bombas aéreas guiadas para destruir nuestras posiciones", explicaba el comandante en jefe de Ucrania, Oleksandr Syrsky, en marzo.

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Comúnmente llamadas bombas deslizantes, estas devastadoras armas pueden soportar diferentes medidas de carga, que varían desde los 500 kilos (1.100 libras) hasta las 1,5 toneladas. Estas bombas pueden también transportar su carga a lo largo de 60 km (37 millas).

Un soldado ucraniano que sirve en el frente este y que fue citado por Financial Times, señaló que las bombas deslizantes rusas daban "mucho miedo" y eran "muy destructivas", añadiendo que su impacto incluso podía reventar puertas situadas lejos del lugar en el que habían caído.

Las bombas deslizantes rusas se han estado empleando con mucha frecuencia contra los soldados ucranianos, según explicó el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, quien contó a Financial Times que eran "atacados rutinariamente por las bombas aéreas guiadas para eliminarnos de nuestras posiciones".

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Moscú ha lanzado unas 3.500 bombas deslizantes sobre la línea del frente y posiciones más atrasadas solo en 2024, según los informes de los oficiales de defensa de Ucrania, una cifra que Financial Times señaló era 16 veces mayor que en 2023.

"Son muy sencillas en esencia, por lo que no puedes bloquearlas, no puedes esconderte de ellas… la única forma de protegerte es derribar el bombardero que transporta la bomba", explicaba Kuleba.

Imagen: Wiki Commons / Vitaly V. Kuzmin, CC BY-SA 4.0

Disparar a los bombarderos que transportan las bombas deslizantes es exactamente lo que Ucrania está intentando hacer para detener los ataques de Rusia, aunque, según indicó Volodímir Zelenski, el país está buscando otras soluciones para este problema.

Durante una entrevista telefónica en el canal United News, Zelenski habló de la situación actual a la que se enfrentaba Ucrania en relación con las bombas deslizantes rusas, y explicó que la capacidad del país para derribarlas había obligado al enemigo a cambiar de táctica.

"Hasta ahora, las Fuerzas de Defensa están utilizando sistemas de defensa aérea contra las aeronaves rusas que transportan las bombas aéreas guiadas. Su efectividad ha obligado al enemigo a lanzar las bombas aéreas desde una distancia mayor", explicaba Zelenski, según Ukrinform.

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"Debemos aumentar el número de sistemas de defensa de larga distancia contra aeronaves. Enfatizo que Rusia le tiene miedo a esto, continuaba Zelenski, añadiendo que la llegada de los cazas F-16 mejorarían la situación, aunque no por completo.

Ukrainska Pravda informó de que Zelenski había afirmado que los F-16 que Occidente prometió a Ucrania eran solo el 10% de lo que el país necesitaba, y era la razón por la que Kiev estaba trabajando para desarrollar armas que pudieran contraatacar la amenaza de las bombas deslizantes.

"Estamos desarrollando otra arma contra las KAB (bombas deslizantes), una doméstica, pero no voy a decir lo que es, si me lo permiten", explicaba Zelenski. Pero, aunque no se dieron detalles, se puede intuir que esta nueva arma tendrá como objetivo atacar a los aviones que transportan las bombas rusas.

Sin embargo, no todos los analistas de guerra creen que los F-16 de Ucrania son la clave para aliviar el daño que están causando las bombas deslizantes rusas. Justin Bronk, del Royal United Services Institute, contó a The Independent que probablemente estos cazas no serían de mucha ayuda.

"Las aeronaves y los cazas de ataque que están transportando las bombas deslizantes lo hacen desde una distancia de lanzamiento situada a decenas de kilómetros por detrás de la línea del frente de Rusia, lo que significa que los pilotos de los F-16 tendrían que acercarse peligrosamente a los sistemas de misiles SAM rusos como para poder alcanzarlos", explicaba Bronk.

"Incluso si consiguieran llegar, necesitarían estar en el lugar adecuado y en el momento justo para poder disparar contra los cazas rusos, justo cuando se preparan para el lanzamiento de las bombas", añadía Bronk. Esperemos que las armas en las que trabaja Ucrania sean más adecuadas a la hora de luchar contra estas potentes bombas deslizantes rusas.

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