Si tus padres son atractivos, probablemente, tendrás más dinero: lo dice la ciencia

“Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla”, decía el filósofo chino Confucio. Si bien la belleza interior es importante en las relaciones sociales, la exterior quizás sea más relevante de lo que pensemos (y de lo que debería ser).

De hecho, un estudio reciente titulado “El impacto económico de los rasgos físicos hereditarios: ¿Padres guapos, hijos ricos?", señala la relación entre la apariencia física y los niveles adquisitivos.

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Concretamente, el informe muestra que los hijos de padres ‘atractivos’ tienden a ganar 2.300 dólares más (unos 2.113 euros al tipo de cambio actual) al año, respecto a descendientes de familias de una belleza considerada “promedio”.

Esta cifra supondría un ingreso adicional promedio de 106.000 dólares (unos 97.390 euros al tipo de cambio actual) a lo largo de la vida laboral.

El estudio, elaborado por Daniel Hamermesh, investigador de la Universidad de Texas, Estados Unidos, y Anwen Zhang, de la universidad de Glasgow, se basa en el análisis de familias de Estados Unidos y China, así como de multimillonarios de todo el mundo.

Los investigadores llegaron a esta conclusión por fases. Primero demostraron que la belleza de los padres se transmite a los hijos. Como explica la web Nasdaq, lo hicieron analizando un conjunto de datos de EE UU y China en los cuales se mostraban imágenes y videos de padres e hijos y se pedía a las personas que calificaran su atractivo.

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Luego observaron que los padres, cuyo atractivo era calificado en 10 puntos porcentuales por encima del promedio, tenían hijos biológicos considerados unos 4 puntos porcentuales más atractivos que el promedio.

Finalmente, relacionaron estos hallazgos con los datos de ingreso. Hamermesh ha explicado a Money.com que la ventaja es doble: por un lado, los hijos de padres guapos suelen encontrar trabajo más fácilmente y ganar más por ser atractivos. Por otro, los padres atractivos han tenido sueldos más elevados a lo largo de su vida también gracias a su belleza y, por tanto, tienen más dinero ahorrado que beneficia al hijo.

El investigador ha definido estos hallazgos como deprimentes, puesto que perpetúan las desigualdades sociales. "Es exactamente igual que cualquier otro tipo de discriminación", ha afirmado el experto.

Este tipo de discriminación basada en atributos físicos es una realidad. En 2023, de hecho, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, firmó una ley que prohíbe la discriminación basada en la estatura y en el peso de las personas a la hora de acceder a un empleo, a una vivienda o a cualquier lugar público. 

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