Blockbuster, Nokia, Polaroid... dominaron el mundo y desaparecieron del mapa (o casi)

¿Qué puede llevar a una empresa líder de un sector a la quiebra? Desde un empacho de éxito a no saber adaptarse a los nuevos tiempos pasando por gestiones cuestionables, la realidad es que resulta mucho más fácil quebrar una gran compañía que llevarla al éxito.

No obstante, ha habido casos a lo largo de la historia en los que la quiebra y desaparición de algunos gigantes empresariales se antojaba imposible y, sin embargo, ocurrió. Esta es la historia de algunas de esas marcas que dominaron el mundo y acabaron desapareciendo...

La primera tienda de Blockbuster abrió en 1985 y, en tan sólo nueve años, fue adquirida por Viacom por 8.400 millones de dólares. En el año 2000, Netflix le ofreció unir fuerzas cuando aún enviaban sus películas por correo postal, pero Blockbuster se negó a pagar los 50 millones de dólares que solicitaban por su adquisición.

Fue entonces cuando apareció el streaming. Las tiendas físicas dejaron paso al vídeo bajo demanda y los alquileres por días, a las suscripciones mensuales. El último Blockbuster cerró sus puertas en 2013.

Nació en 1972 y cinco años más tarde llegó el éxito de la mano de la videoconsola Atari 2600, que vendió más de 42 millones de unidades en todo el mundo. Se centró en la venta de consolas más que en desarrollar videojuegos y acabó siendo superada por Nintendo y Sega.

A esto se sumó el lanzamiento, en 1982, de 'E.T. the Extra-Terrestrial', el peor juego de la historia para muchos expertos. Atari Jaguar fue la última videoconsola que lanzó al mercado en 1993 y fue un sonoro fracaso.

Es, quizás, el coche más famoso de la historia del cine. En 1985, de la mano de 'Regreso al Futuro' ('Back to the Future'), el DeLorean DMC-12 se convirtió en el sueño dorado de toda una generación. Además de 'cool', se le presuponía un coche seguro y de calidad. No era el caso.

El mal rendimiento del DeLorean DMC-12 hizo que la empresa solo produjera 9.000 unidades y la llevaran a la bancarrota. Los pocos modelos que quedan hoy en día son piezas de coleccionista para nostálgicos adinerados.

Nokia dominó el mercado de telefonía móvil durante casi 15 años. El poder de Nokia era tal que llegó a aportar el 25% del crecimiento económico de Finlandia, donde radicaba la empresa, entre 1998 y 2007. Cuatro años más tarde, había perdido cerca de la mitad de su mercado global.

¿Qué pasó? Pasó que llegó el iPhone en 2007. Pasó que se consolidó el sistema operativo Android en 2008. Y pasó que Nokia se centró en competir con Blackberry por el mercado de los hombres de negocio, dejando que otras marcas se hicieran con el de los millennials, los nativos digitales y las mujeres. A día de hoy, mucha gente no sabe ni qué es Nokia.

La Pan American World Airways fue la mayor aerolínea de Estados Unidos entre 1930 y 1980. Fomentó el transporte transoceánico entre Europa y América y abrió varias líneas sobre el Pacífico, pero la crisis del petróleo de 1973 fue un golpe severo. Subió el precio del combustible y lastró beneficios, a la par que la competencia no paraba de crecer.

Pan Am intentó paliar las pérdidas invirtiendo millones en una nueva flota de Boeing 747 contando con un aumento de la demanda de vuelos, algo que no ocurrió. A esto se sumó la constante amenaza terrorista que tenía a Pan Am entre sus objetivos por ser un símbolo norteamericano. Acabaría declarando la bancarrota en 1991.

Fundada en 1881, Eastman Kodak revolucionó el sector de la fotografía y la universalizó. En la década de los 70, el 90% de películas y cámaras vendidas en Estados Unidos eran de la marca Kodak. A pesar de este monstruoso aval, acabaría declarándose en bancarrota en 2012. La era digital les había arrollado.

Lo curioso es que Kodak ya había creado la primera cámara digital en 1975, pero decidió no lanzarla al mercado por tener el monopolio de los rollos de película. Esa decisión fue crítica pues LG, Sony, Samsung y Panasonic tardaron menos de dos años en acabar con su reinado.

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Lo que parecía una idea alocada, convertir un vehículo blindado del ejército en un coche de lujo, fue lo que llevó a Hummer al éxito en los 90. Arnold Schwarzenegger fue el primero en comprarlo para uso civil y su éxito se disparó. Era un vehículo que derrochaba testosterona.

Pero los tiempos cambiaron, la ciudadanía se concienció sobre el medio ambiente y muchos influencers señalaban a quienes tenían un Hummer en casa, provocando el rechazo de muchos consumidores. General Motors dejó de fabricarlos en 2010.

Netscape era uno de los navegadores más famosos y usados a finales de los 90 y el preferido en el mundo académico en el incipiente arranque de Internet a nivel mundial.

A pesar de tenerlo todo para arrasar, no pudo soportar la batalla contra Internet Explorer y otros navegadores que fueron llegando como Chrome o Firefox. Hoy en día, es un recuerdo fugaz de un pasado cada vez más lejano.

Dos detalles. En 2002, Yahoo pudo comprar Google por 5.000 millones de dólares, pero su CEO, Terry Semel, se negó, y no ofreció más de 3.000 millones. En 2006, tenían casi un acuerdo para comprar Facebook por 1.000 millones de dólares, pero el precio de sus acciones bajó y desde Yahoo redujeron la oferta a 850 millones, por lo que Mark Zuckerberg la rechazó.

A esto se suma que este gigante de la publicidad online obvió la importancia de su buscador en 2005, para priorizar ser un gigante de los medios. Craso error. A día de hoy, Yahoo suena a empresa de otros tiempos.

Toys R Us llegó a ser la cadena de juguetes con más locales en todo el mundo. Curiosamente, un acuerdo que apuntaba a ser altamente beneficioso para la empresa, acabó siendo su perdición: un contrato en exclusiva por 10 años con Amazon.

El acuerdo no sólo permitió a Amazon colocar a otros vendedores en su site, sino que limitó las opciones de que Toys R Us tuviera su propia presencia en el comercio online. La compañía acabaría quebrando en 2017.

Elf era la principal petrolera de Francia, pero Total, su competencia directa, ideó un plan para destronarla. Primero, compró la petrolera belga Fina, lo que le permitió lanzar una OPA hostil a Elf, a la que acabaría absorbiendo por completo en 2003. A día de hoy, la marca sobrevive como gasolinera de bajo coste.

Aunque cueste creerlo, el Segway PT fue lanzado en 2001 y promocionado con una campaña espectacular como un medio de transporte revolucionario para corta distancia. El problema es que no lo fue por dos motivos: su precio y el vacío legal que supuso.

Por un lado, valía 5.000 dólares, lo mismo que una moto y, obviamente, los usuarios preferían una moto. Por otro lado, la policía no sabía qué hacer con estos vehículos que acabarían formando parte de los recuerdos de principios de siglo.

Entre 2005 y 2008, MySpace fue la red social más visitada del mundo. Precisamente, en 2005, Mark Zuckerberg ofreció Facebook a Chris DeWolfe, CEO de MySpace, por 75 millones de dólares. Se negó y se equivocó.

Tras años de caída en cifras, en 2011, MySpace se pasó de lo social a la música y el entretenimiento, pero nunca pudo reverdecer los viejos laureles de principios de siglo. Hoy en día, su uso es residual y desconocido para muchos usuarios.

Fundada en 1937, tendría que esperar a principios de los 70 para arrasar de la mano de la cámara SX-70, la que imprimía las fotos al momento. Polaroid alcanzó su punto más alto a nivel empresarial a finales de los 90. Pero con el nuevo siglo, llegó el declive.

El boom de la fotografía digital llevó a la quiebra a Polaroid en 2001, pues no se adaptaron a los nuevos tiempos, algo que admitió Gary DiCamillo, CEO de Polaroid entre 1995 y 2001: "La gente de hoy no quiere copias físicas. Ese fue nuestro gran error". En la actualidad, las Polaroid se mantienen a la venta de la mano de la nostalgia, pero nada que ver con lo que un día fueron.

Es cierto que Abercrombie & Fitch sigue siendo una marca de referencia de ropa informal pero no de forma dominante como lo fue a finales del siglo XX. Los grandes logos y precios altos dejaron paso a modas más pasajeras, ropa de consumo rápido y mucho más económica que permitía cambiar de look en más ocasiones.

A esto se sumaron dos de las peores declaraciones que se recuerdan a directivos de multinacionales en toda la historia. En primer lugar, Mike Jeffries, CEO de la empresa en 2006, aseguró que Abercrombie se dirigía a "gente atractiva, por eso empleamos a gente atractiva en nuestros locales".

Siete años más tarde, en 2013, un gerente regional de A&F que pidió mantenerse en el anonimato, confesó la política de empresa con la ropa dañada. "Quemaríamos nuestra ropa antes de dársela a gente pobre", tal y como recogía New Yorker aquel año.

Crearon el primer ordenador personal con interfaz de usuario y ratón, el Xerox Alto, en 1973, y tenían todo para escribir la historia de la nueva revolución tecnológica, pero su CEO, David Kearns, decidió que lo digital no sería rentable.

Así las cosas, en vez de potenciar la fabricación de ordenadores, Xerox se centró en las fotocopiadoras, considerando que eran el futuro. A día de hoy, existe una generación que no ha usado jamás una fotocopiadora.

Esta empresa norteamericana dominó el mercado de las locomotoras a vapor desde finales del siglo XIX a la I Guerra Mundial, pero despreciaron la evolución tecnológica al diésel y cuando quisieron darse cuenta, estaban fuera del mercado y desaparecieron.

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