¡Protejan a Caitlin Clark!

Caitlin Clark es uno de los grandes referentes actuales del baloncesto femenino. La joven estrella universitaria acaba de aterrizar en la WNBA  y muchos aseguran que el campeonato norteamericano no estaba preparado para su llegada.

En Fox News, Dan Dakich, presentador de OutKick, se dirigía directamente a la WNBA en tono crítico diciendo: "No sólo deberías haber sabido que Caitlin Clark iba a ser una estrella, sino que deberías haberte preparado para ello. Deberías haber dicho: 'Mira, esto es lo que está a punto de suceder, así que hagamos todo lo posible para mejorarlo'".

"Hay que asegurarse de que esté en el equipo olímpico. Hay que asegurarse de que otras mujeres (de la WNBA) sean lo suficientemente inteligentes como para no ser idiotas con ella. Pero eso no sucedió y tienen que pasar por toda esta basura. Toda esta porquería, y (la comisionada de la WNBA) Cathy Engelbert no lo entendió", añadió Dakich.

Los comentarios de Dakich llegan después de hacerse públicas unas declaraciones de Engelbert en las que  decía sobre Clark y su 'rival' Angel Reese que "son talentos generacionales con un gran seguimiento en las redes sociales y con una atención creciente en los medios". Y añadió sobre su éxito: "No sabía que sucedería tan rápido, pero la asistencia, la audiencia y todo ha ido genial".

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Según Essentially Sport, el 'Efecto Caitlin Clark' comenzó con la final de la NCAA de 2024 entre los equipos femeninos de las universidades de Iowa (donde jugaba Clark) y Carolina del Sur, que alcanzó los 18,9 millones de espectadores, convirtiéndose en el partido de baloncesto más visto desde el año 2019.

Pero sus números en la WNBA tampoco engañan, especialmente para su equipo, Indiana Fever, que ha visto incrementada la audiencia de sus partidos, tanto de local como de visitante, en un 264,6%; además de que el equipo ha visto como 38 de sus partidos han sido televisados a nivel nacional, el mayor número en toda su historia.

Desde que se unió a Indiana en mayo de 2024, el equipo ha experimentado un aumento del 1193% en las ventas de sus camisetas, lo que le ha permitido establecer un récord, hasta cuatro veces en un sólo partido. Además, tiene la mejor asistencia de público en casa y fuera de casa y cuenta con la mayor cantidad de patrocinadores del equipo, lo que le ha permitido aumentar un 225% sus asociaciones corporativas.

El sitio web JD Supra publicó que cuando Clark juega, la asistencia de la WNBA es del 105% en comparación con cuando no lo hace. Y cuando Indiana Fever juega como visitante, la asistencia de los equipos rivales aumenta nada menos que en un 87%.

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Los números evidencian que Clark es la gran atracción de la WNBA y un éxito asegurado en taquilla, pero ¿qué pasa dentro de la cancha? A lo largo de la temporada, Clark ha sido el blanco de otras jugadoras y ha pasado mucho tiempo fuera a causa de defensas demasiado agresivas.

Clark ha sido objeto de numerosas jugadas antideportivas en la WNBA, como las que protagonizaron Chennedy Carter derribándola lejos del balón, Brianna Stewart, de Nueva York, haciéndole una pantalla que le reventó el tímpano, o Ezi Magbegor, de Seattle, golpeándola en la cabeza tras bloquear uno de sus tiros a canasta.

La WNBA no ha hecho lo suficiente para proteger a su superestrella de ese tipo de faltas y, si los árbitros no la protegen más, es muy posible que termine sufriendo las consecuencias de ello en el futuro con pequeñas molestias que terminen por convertirse en lesiones largas y recurrentes.

Viendo el incremento del 105% en el número de espectadores cuando juega, parece evidente que la liga no ha hecho todo lo que debería para garantizar su protección dentro la cancha. Además, los problemas con otras jugadoras de la WNBA han saltado también a los medios, lo que ha ensombrecido el denominado 'Fenómeno Clark'.

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El Daily Mail publicó en junio unas declaraciones de la estrella de Chicago Sky, Angel Reese, la 'archienemiga de Clark en su etapa universitaria, en las que decía: "Dentro de 20 años miraré atrás y diré: 'Sí, la razón por la que estamos viendo baloncesto femenino no es solo por una persona. Es por mí también', y quiero que se den cuenta de eso".

Para sorpresa de muchos aficionados al baloncesto, Clark quedó fuera del equipo olímpico de Estados Unidos en París. Como su estrella más popular del momento, llevar a la base de las Fever era la opción perfecta para dar un nuevo impulso a la WNBA, pero decidieron no hacerlo.

Clark podría haber sido clave para que el equipo femenino estadounidense tuviera un impacto similar al del 'Dream Team' masculino que participó en los Juegos de Barcelona 1992, con Michael Jordan como protagonista, y gracias al cual hicieron crecer exponencialmente a la NBA como producto fuera de Estados Unidos. Sin embargo, no fue así, ni para la WNBA, ni para Caitlin Clark.

"Te golpeó un tornado y no estabas preparada. Te golpeó un tornado y no te recuperaste. Tu inseguridad brilló con fuerza. Pero a pesar de todo eso, Caitlin Clark, la WNBA y Angel Reese han crecido", sentenciaba Davich en su artículo sobre el gran referente actual del baloncesto estadounidense.

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