Estos son los 15 jugadores más 'sucios' de la historia de la NBA
La competitividad se manifiesta de diversas formas. En algunas personas, se revela a través del compromiso con el deporte que practican, dedicando incontables horas para alcanzar su máximo potencial. Para otras, reside en la resolución de nunca ser superados y en la habilidad de tomar medidas necesarias para asegurar que el adversario no triunfe.
El enorme jugador neozelandés ha sido recibidor de algunos de los golpes más 'sucios' en la pista, siendo el más destacable el que recibió del jugador Draymond Green, pero el propio Adams también ha repartido a base de bien. Según Los Angeles Times, un entrenador dijo una vez de Adams: "Sus actos son inaceptables. Saca los codos con jugadores muy leñeros, golpeándoles con la alita de pollo [codo] e intentando elevarse por encima de ellos".
El equipo de los Detroit Pistons de la década de los 80 y principio de los 90 era uno de los más físicos de la historia de la NBA, y Rick Mahorn fue clave en ello. Tal y como señala Clutch Points: "Mahorn era un matón que no te dejaba tirar limpiamente desde el círculo. Te dejaba fuera y te hacía daño mientras lo hacía". Sin duda, un jugador con el que te encantaría contar, pero odiarías jugar en contra.
Hubo pocos ejemplos de violencia clara por parte de Kobe durante su carrera, pero su nombre sí se convirtió en sinónimo de hacer lo que fuera para ganar. Y cuando decimos lo que fuera, queremos decir lo que fuera. Si él pensaba que podía ganar ventaja y destacar, lo iba a hacer con mucho gusto, y no le podemos reprochar nada, dado los resultados que conseguía.
Un poco como Kobe, Chris Paul ha conseguido casi siempre salirse con la suya y que sus jugadas algo sucias pasaran desapercibidas. Sin embargo, fue el culpable de una serie de golpes en las partes más delicadas de jugadores como Chris Kaman, Kevin Durant y Rudy Gobert.
Incluso dentro de la NBA, había una alta probabilidad de que Karl Malone fuera más grande, más fuerte y estuviera más dispuesto a pelearse que tú. El ala pívot de 1'82 fue uno de los mejores jugadores de su época, en gran medida gracias a su indiscutible disposición para hacer todo lo posible para ganar.
Dennis Rodman ganó tres campeonatos de la NBA, y a pesar de ello, muy pocos lo colocarían entre los jugadores de élite de la historia de la liga. Lo que sí que hizo fue lucharlo todo con mucha agresividad y hacérselo saber a todos los contrarios que jugaban contra él.
Uno de los nombres en la larga lista de jugadores odiados de Duke, Grayson Allen, ganó muy mala reputación por su juego sucio mucho antes de que llegara al nivel más alto de la liga. Cuando aterrizó en la NBA, su disposición a ir más allá de los límites de lo decente continuó. Conocido es su agarrón a las partes íntimas de Gary Trent Jr. durante un salto y el tirón de pelo que le dio a Alex Caruso en lo que pudo haber acabado siendo una jugada muy peligrosa.
Rasheed Wallace tiene el récord de ser el jugador más expulsado de la historia de la NBA, y es el tercero en haber recibido más faltas técnicas de todos los tiempos, según señalaba ClutchPoint. Hay algunos jugadores en esta lista que al menos intentaban ser algo disimulados cuando empleaban sus tácticas cuestionables, pero Wallace ni se molestaba en hacerlo.
Votado como el Jugador Más 'Sucio' de la NBA en 2015, 'Delly' fue un jugador clave para los Cavaliers en la final por equipos de 2015 de la NBA, que acabaron perdiendo por muy poco frente a los Warriors. Su único objetivo era intentar detener a Stephen Curry, y para ello, estaba dispuesto a hacer lo que fuera. Un año más tarde, cuando se volvieron a enfrentar, el base australiano se hizo con la suya y ayudó a los Cavs a ganar 3-1 a los Warriors.
Pocos jugadores en la historia de la NBA han infundido tanto miedo a sus oponentes como Charles Oakley. El jugador era un matón a tiempo completo que estaba dispuesto a castigar a cualquier miembro del equipo contario que osara hacer falta a alguno de sus compañeros.
Tal y como escribió Sports Brief sobre él: "Bowen fue uno de los jugadores defensivos más sucios de la NBA, poniendo la zancadilla a sus oponentes cuando estos saltaban para encestar". Por lo general, se le considera uno de los mejores defensores del perímetro de la historia de la liga, pero su disposición a causar daño físico a sus oponentes le ayudó también a ganar una cuestionable reputación como defensa 'leñero'.
Laimbeer fue un central grande y fuerte que pasó la mayor parte de su carrera en los Pistons de los 80, equipo famoso por su superioridad física. Si intentabas tirar y Laimbeer estaba cerca, sabías que ibas a recibir algún regalito envenenado del jugador. Laimbeer se ofendía si algún oponente conseguía anotar, y estaba más que dispuesto a pelearse si creía que él o alguno de sus compañeros había vivido alguna injusticia.
Zaza Pachulia jugó un papel clave en establecer a Golden State Warriors como el mejor equipo de la década de 2010, y no necesariamente por sus habilidades baloncestísticas. El jugador acabó lesionando a Kawhi Leonard en múltiples ocasiones, y se enfrentó a Russell Westbrook al menos en una ocasión.
Si te habías librado de Zaza Pachulia, de Draymond Green no podías escapar. Así funcionaba el partido cuando jugabas contra los Warriors si esos dos jugadores estaban en el parquet. Golpes en partes íntimas y pisotones malintencionados formaban parte de su repertorio.
Conocido sobre todo por su papel en la pelea entre Detroit Pistons e Indiana Pacers, apodada con el nombre de 'Malice at the Palace', Artest se ganó una mala reputación por su juego sucio y estilo agresivo mucho antes de esa famosa pelea. Su carrera estuvo plagada de pequeños incidentes, aunque quizá el más famoso fue el codo lanzado contra James Harden que pareció salir de la nada.