Se avecina escándalo en el Mundial 2030: presunto atentado ecológico
El Mundial de Fútbol de 2030 se celebrará en un formato inédito al tener como sedes a España, Portugal y Marruecos, incluyendo además partidos en Latinoamérica. Esta distribución, según ecologistas y especialistas en clima, genera controversia debido al extenso desplazamiento aéreo que implicaría, considerando la gran distancia entre las ubicaciones.
Se habla ya del 'Mundial de los Tres Continentes'. África, Europa y América se unirán en una fiesta del fútbol global. Pero ¿y la factura climática que ello implica?
En un comunicado, la asociación Football Supporters Europe dice: "La FIFA ignora totalmente el impacto que la propuesta tendrá en el planeta y sus propios compromisos con la sostenibilidad ambiental".
Añade esa asociación de aficionados: "Los viajes aéreos innecesarios que los equipos, las asociaciones nacionales, los periodistas, el personal del torneo y los aficionados se verán obligados a realizar tendrán un impacto significativo en la huella de carbono del torneo".
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El experto español en clima Fernando Valladares, del Centro Superior de Investigaciones Científicas, afirmó a la cadena SER: "Es un auténtico disparate, porque la huella de carbono será muy grande con millones de personas desplazándose de un sitio a otro. Es realmente muy anacrónico".
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La huella de carbono que supone el desplazamiento por avión de millares de personas es un elemento no sostenible medioambientalmente. La FIFA no parece haberse detenido a reflexionar sobre ese asunto.
Un aficionado que quiera ver todos los encuentros (o varios importantes) tendría que volar a Uruguay, Argentina y Paraguay, en Latinoamérica, a Marruecos en el norte de África. Una vez en España, podría desplazarse en tren de alta velocidad (más ecológico) pero las comunicaciones con Portugal son mejores por carretera o avión.
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Resulta evidente que la FIFA diseñó el Mundial 2030 pensando en el negocio o el espectáculo. La ecología, de momento, es un elemento menor para las autoridades futbolísticas mundiales.
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También surgieron en España algunas críticas por compartir el Mundial de 2030 con Marruecos. Desde ámbitos progresistas se señala que Marruecos no cumple con los estándares democráticos adecuados.
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Y tampoco gusta a parte de la derecha española esa alianza con Marruecos. Carlos Herrera, uno de los más escuchados de la radio en España, habló de "enjuagues de la FIFA" e ironizó: "Ya es raro incluir a Marruecos en una candidatura ibérica".
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Antaño los mundiales de fútbol eran eventos que nadie discutía, felices fiestas deportivas que enorgullecían al país organizador. Pero eso cambió.
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Igual que se promueve como urbe medioambientalmente ideal la 'ciudad de los 15 minutos' (donde la gente pueda moverse a pie en ese tiempo para sus necesidades básicas), podría exigirse el 'Mundial de los 15 minutos'. Metafóricamente hablando: se trataría de una competición en la que el desplazamiento en avión no fuera obligatorio y se redujese al mínimo.
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Pero lo cierto es que resulta muy complicado que los intereses ecológicos coincidan con los de la FIFA, únicamente preocupada por generar ingresos mediante el fútbol.
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Otro elemento climático que contribuye a las críticas al Mundial 2030 es la tremenda sucesión de olas de calor en España, Portugal y Marruecos durante los meses de verano.
Con que USA Today titulaba "El mundo del deporte se muestra justificadamente furioso con los absurdos planes de la FIFA para los Mundiales de 2030 y 2034". ¿Y qué prepara la FIFA para 2034?
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Según USA Today, resulta probable que en 2034 la copa mundial de fútbol se celebre en Arabia Saudí, un país ampliamente criticado en el mundo en cuestión de derechos humanos.
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