EEUU 1994: la maldición de la selección de Colombia
La selección colombiana de 1994, que compitió en el Mundial de Estados Unidos, es recordada como uno de los mejores equipos en la historia del país. Dicha escuadra, compuesta por destacadas figuras del fútbol, logró clasificarse de manera consecutiva a las fases finales de tres Copas del Mundo, incluyendo Italia 1990 y Francia 1998. Sin embargo, este equipo también es conocido por la peculiar 'maldición' que parece haberlo seguido.
Y es que, entre los miembros de aquel gran elenco de futbolistas, el futuro no fue lo esperado, siendo víctimas de diferentes desgracias personales que fueron dando forma su particular leyenda negra, incluyendo un terrible asesinato, dos muertes prematuras y trágicas, escándalos, injusticias o acabar en prisión.
El primero del grupo en ser víctima de la tragedia fue el zaguero zurdo Andrés Escobar, quien durante la disputa de aquella Copa de Mundo anotó un gol en su propia portería que supuso la derrota 1-2 frente a Estados Unidos. Diez días después de aquello, el 2 de julio de 1994, murió víctima de 6 disparos.
Los hechos tuvieron lugar en el aparcamiento de la discoteca ‘El Indio’, de Medellín (Colombia), y los autores del crimen fueron dos hermanos vinculados al mundo del paramilitarismo y el tráfico de sustancias ilegales, que acabaron con su vida después de una fuerte discusión y por causas que nunca quedaron aclaradas.
Ocho años después de aquel suceso, el 24 de octubre de 2002, la caída de un rayo en las instalaciones deportivas del Deportivo Cali, equipo donde jugaba por aquel entonces, acabó con la vida del centrocampista Herman Gaviria durante un entrenamiento.
Era un día tormentoso, en la que llovía con fuerza sobre la capital vallecaucana y, apenas 10 minutos después de iniciar el entreno, un fuerte relámpago cayó sobre un el campo haciendo que todos los jugadores se desploman sobre el césped. Gaviria murió al instante y otro compañero, Giovanni Córdoba, falleció tres días después del suceso.
En el año 2013, el talentoso centrocampista sufrió un accidente camino de Buga-Tuluá (Colombia), y, a consecuencia de ello tuvo que ser hospitalizado. Sobrevivió, pero, cosas de la vida, 9 años después, el 13 de abril de 2022, volvería a sufrir otro siniestro, esta vez en la ciudad de Cali, por el que perdió la vida a los 55 años.
El final de Rincón con su prematura muerte fue trágico, peor durante años, estuvo luchando por su inocencia después de ser relacionado con el mundo del tráfico de sustancias ilegales En Brasil y Panamá. Estuvo dos veces en busca y captura por orden de la Interpol y encarcelado por ello en 2007 durante cuatro meses y medio.
El que casi se queda por el camino, pero finalmente salvo la vida fue el guardameta titular de aquella selección, Faryd Mondragón, quien, en 2016, a los 44 años, tuvo que ser hospitalizado en la Clínica Valle de Lili de Cali por un presunto intento de quitarse la vida.
Según RCN, en aquel momento, Mondragón pasaba por una depresión por el proceso de divorcio de su esposa, lo que le llevó a consumir antidepresivos de forma excesiva y obligó a los médicos a hacerle un lavado de estómago. En los medios se especuló sobre su intencionalidad para acabar con su vida o si fue un accidente motivado por su crisis emocional.
Su relación con el mundo del tráfico de sustancias ilícitas viene de lejos. Ya en julio de 1997 provocó un gran escándalo al dedicar uno de sus goles a los líderes del Cartel de Cali y, por aquel entonces, su nombre apareció en la lista de personas que habían recibido donaciones de manos de esta organización criminal.
Desde entonces pasó mucho tiempo hasta que, el 20 de septiembre de 2021, fue detenido Nápoles acusado de viajar a Italia para reiniciar allí el negocio del tráfico de sustancias de la mano del Clan Buonerma, de la mafia italiana, razón por la que ya estaba en busca y captura en el país desde el año 2004.
Más conocido dentro del mundo del fútbol como 'Chicho' Serna, fue acusado en 2015 de estafar a numerosos futbolistas jóvenes en Colombia, asegurándoles que habían sido fichados por conocidos equipos argentinos, y cobrándoles a cambio sustanciosas comisiones.
Pero aquello no era lo único en lo que Serna andaba metido. En mayo de 2018 fue detenido acusado de lavado de dinero por la justicia de Estados Unidos e igualmente relacionado con ello y con el tráfico de sustancias en Argentina. Un año después, sería acusado de ese mismo delito ante una Corte estadounidense y relacionado con la viuda y el hijo de Pablo Escobar.
El que fuera defensa de aquella gloriosa selección colombiana fue condenado en 2001 a cuatro años de prisión por tráfico de sustancias, unos delitos que tuvieron lugar poco después del Mundial de Estados Unidos, en octubre de 1995, cuando fue pillado ‘in fraganti’ antes de volar a Cali desde el aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla.
El talentoso delantero de Tuluá, referente del ataque de aquella Colombia histórica, no fue ajeno a las polémicas durante toda su carrera, especialmente por su afición a las armas -y a la bebida-, que ha sacado a relucir -disparos incluidos- en numerosas ocasiones, incluyendo un entrenamiento con el Universidad de Chile para “motivar” a sus compañeros.
En el caso del ‘Pibe’ Valderrama, a diferencia de este grupo de compañeros de selección, ha tenido una vida intachable, aunque tuvo su particular lío con la justicia con 18 años, tras su debut como profesional, cuando terminó 50 días entre rejas después de huir y forcejear con la Policía.
Ya ejerciendo el rol de entrenador, en el año 2019, a las órdenes del Libertad de Paraguay, el que fuera centrocampista de la selección colombiana en el Mundial de 1994, fue protagonista de un gran escándalo después de ser acusado de mantener relaciones con las parejas de dos de sus jugadores, razón por la que fue cesado de su puesto.
De aquella generación histórica hay además otros dos casos que podrían unirse a la ‘maldición’, aunque por una razón u otra estuvieron en el Mundial de Italia 1990, pero no el de Estados Unidos 1994. El primero de ellos, el controvertido guardameta René Higuita, quien no pudo acudir a aquella cita mundialista por estar encarcelado.
Con Higuita saltaron las alarmas en 1991 cuando se declaró amigo de Pablo Escobar y lo llegó incluso a visitar en la cárcel. Pero, en junio de 1993, llegaría su momento más polémico, cuando fue detenido acusado de estar implicado en un secuestro al hacer de mediador, por lo que fue encarcelado durante 6 meses en la cárcel ‘La Modelo’ de Bogotá.
El otro y último nombre a recordar es el de Albeiro Usuariaga, también conocido como Palomo Usuriaga, que tampoco jugó aquel Mundial, pero fue parte importante de aquella generación histórica siendo el autor del gol que selló el regreso de Colombia a los Mundiales en 1990. Fue un jugador polémico que llegó a ser suspendido por dopaje en 1997 y que murió a los 37 años víctima de 7 disparos.
(Foto: X /@NahuSerranoCAI)