El jugador del Barça que gana un dineral y al que casi nadie recuerda
El F.C. Barcelona continúa esforzándose en equilibrar sus cuentas con el objetivo de fortalecer su plantilla para la próxima temporada, especialmente tras el fracaso asociado al año de las "palancas financieras". Uno de los principales obstáculos que enfrenta el club es el elevado salario de sus jugadores mejor remunerados, entre los cuales figura sorpresivamente el nombre de un futbolista inesperado.
En esa lista de salarios desorbitados, el podio lo ocupan el neerlandés Frenkie de Jong, una gran losa de 37,5 millones de euros por temporada, tras la que aparece el contrato creciente del polaco Robert Lewandowski, que volverá a ser este año de 36 millones de euros; y el contrato -también ascendente- de Ilkay Gündogan, que se sitúa en los 20,04 millones.
La sorpresa llega con el cuarto futbolista con mayor sueldo de la plantilla: Clément Lenglet. Especialmente porque ni siquiera forma parte de ella, ni ganas que tienen de que lo haga tanto desde la directiva de Joan Laporta ni desde el cuerpo técnico, ahora encabezado por Hansi Flick.
El defensa francés viene de dos años cedido en la Premier League -en la 2022-2023 al Tottenham y en la 2023-2024 al Aston Villa-, pero la realidad es que nunca ha dejado de cobrar de las arcas del Barça y, para la nueva campaña 2024-2025 debe regresar a la disciplina azulgrana cobrando nada menos que 16 millones de euros brutos, según informó Mundo Deportivo.
ADEMÁS: Por qué la UEFA tendrá que pagar al Real Madrid este dineral
Un salario muy por encima del que percibe el siguiente de la lista, su compatriota Jules Koundé (13,55 millones de euros por temporada) y que dejar en evidencia la curiosa gestión económica que viene llevando el conjunto catalán desde hace años.
Esta importante cuantía para el futbolista que llegó del Sevilla en la temporada 2018-2019, a cambio de 35,9 millones de euros (según Transfermarkt), tiene su explicación en el acuerdo contractual ‘envenenado’ que jugador y club -entonces dirigido por Josep Maria Bartomeu- firmaron en la época de la pandemia.
Fue el 20 de octubre de 2020, cuando la junta directiva al frente de la cual estaba el ex presidente blaugrana firmó y anunció la renovación con salarios a la baja de cuatro futbolistas: Piqué hasta 2024, Ter Stegen hasta 2025 y Lenglet y De Jong hasta 2026. Un gran éxito para paliar los problemas económicos, pero que tenían letra pequeña…
Los cuatro futbolistas aceptaron reducirse el sueldo, sí, pero no dejar de percibir todo lo que ya tenían firmado antes por contrato, sino que lo cobrarían en diferido, en años posteriores, lo que hace que, en el caso de Lenglet, siga cobrando -y mucho- después de dos campañas, que serán 3 en la 2024-2025, sin aportar nada deportivamente al equipo.
En su momento, el Barça se ahorró entre 16 y 18 millones en salarios, además de otros 15 millones en amortizaciones pero, a largo plazo, ha supuesto un sobrecoste salarial de 311 millones, según publicó en 2022 el diario Sport.
De este modo, Lenglet se ha convertido en uno de los grandes problemas del Barça para cuadrar sus cuentas y poder salir a fichar en el mercado estival. Un problema que se agrave porque el propio jugador está poniendo todo de su parte para que a los azulgrana les toque cumplir con lo pactado en 2020.
Ya el año pasado, el francés rechazó una importante oferta del Al-Ittihad saudí, desde donde fue reclamado para reforzar su plantilla por el directivo del F.C. Barcelona Ramon Planes. Un fichaje que, de haber llevado a buen puerto, hubiera supuesto además una inyección de 15 millones de euros para los catalanes, que se quedaron con las ganas.
Otra vía de escape -más para el Barça que para el jugador- ha sido la de ofrecerle la carta de libertad, una posibilidad que le pusieron sobre la pesa después de rechazar los cantos de sirena de Arabia Saudí, pero que también ha rechazado, según publicó Sport, para no perder ese dinero firmado por contrato.
La decisión depende totalmente del jugador, cuyo interés -a sus 29 años- es seguir compitiendo en Europa al más alto nivel, por lo que la única salida posible sería optar por una nueva cesión, algo que no impediría que el club español tuviera que seguir pagando una importante parte de la nómina del jugador que otros clubes no estarían dispuesto a asumir.
Su gran año en el Aston Villa inglés ha generado interés por hacerse con los servicios del jugador por parte de equipos como West Ham, Borussia Dortmund o Sevilla, según apunta Sport, que lo querrían en calidad de cedido y pagando una mínima parte de su altísima ficha.
Tras su fichaje, en el verano de 2018, Lenglet se convirtió en una figura clave en la línea defensiva del Barça, donde jugó cuatro temporadas de forma continuada hasta que, con la llegada al banquillo de Xavi Hernández, dejaron de contar con él hasta terminar marchándose cedido. Desde entonces han tratado de quitárselo de encima sin éxito.
Es por eso y por lo mucho que le queda por percibir de las arcas azulgranas, que Lenglet no se lo pondrá fácil al Barça, que idealiza con que haga un esfuerzo por bajar sus pretensiones o rescinda su contrato, mientras é vive al margen de todo esto, deseando seguir jugando en Europa y como uno de los futbolistas mejor pagados por la entidad dirigida por Joan Laporta.