El gran problema del Tour de Francia que cada vez se agrava más

Cada año, los ciclistas del Tour de Francia expresan mayores quejas sobre el comportamiento de los aficionados a lo largo de las rutas del Tour.

El pasado 14 de julio, durante la subida final al Plateau de Beille, un hombre llamó la atención al lanzar patatas fritas a la cara de Tadej Pogačar y Jonas Vingegaard. Según RMC Sports, fue detenido por violencia agravada, aunque finalmente fue puesto en libertad.

Foto: captura de pantalla de NPO Live

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Un día después, el 15 de julio de 2023, espectadores aglomerados en el Col de la Loze obstruyeron a las motos, que se pararon y bloquearon el paso a los ciclistas, según L'Équipe. Incidentes de carrera como este son cada vez más comunes.

En 2021, una joven causó un grave accidente en el pelotón al atropellar a varios corredores con un cartel que decía "Allez Opi-Omi". Posteriormente, según Libération, fue multada con 1.200 euros.

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En 2015, Christopher Froome recibió un vaso de orina en la cara de un espectador que también le insultó, según Eurosport .

Lamentablemente, estos comportamientos en las carreteras del Tour de Francia son cada vez más frecuentes y molestan a los ciclistas. Richard Carapaz exigió con vehemencia a un espectador que se alejara.

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En las campañas publicitarias previas al Tour de Francia en France.tv, se muestran videos de los ciclistas haciendo un llamado a los espectadores para que mantengan la precaución en las carreteras y eviten obstruir el paso de los ciclistas.

Entonces, ¿cómo se explica el aumento de estos comportamientos? Según Eurosport, el público del Tour de Francia sería cada vez más joven… y también más propenso al consumo de bebidas sólo aptas para mayores de edad.

De hecho, un testigo explicó al Parisien que el "lanzador de patatas fritas" había bebido demasiado: "Estaba con un grupo de amigos muy simpáticos, aficionados al ciclismo, como nosotros. Nos conocimos bien, hablamos de todo, del ciclismo, de Bretaña y jugamos al tejo. Pero había pasado una tarde bastante bebida. El gesto no parecía premeditado. Después del paso de los corredores, sus amigos estaban sorprendidos. No era la primera vez que asistían al Tour, pero sí la primera vez que él hacía algo como esto".

Más que nunca, los ciclistas están en peligro y se ven perturbados por estos espectadores que corren y los siguen a apenas unos centímetros de distancia. El pasado 13 de julio, por ejemplo, un hombre perdió una sandalia mientras corría, antes de que Tadej Pogačar pasara por encima de ella. Aunque el incidente no tuvo consecuencias graves, pudo haber provocado una caída dramática.

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