Auge y caída de Faustino Asprilla: uno de los deportistas colombianos más polémicos de la historia

Controvertido y polémico tanto dentro como fuera de los terrenos de juego, Faustino Asprilla fue uno de los grandes delanteros sudamericanos de los años 90, un genio que llegó a triunfar en Europa, donde dejó huella, no sólo por su buen hacer sobre el césped, sino también por sus excentricidades.

Tras sus inicios en Colombia, con el Cúcuta Deportivo y el Atlético Nacional, el ‘Tino’, como se le conoció siempre dentro del mundo del fútbol, jugó en el Parma y el Newcastle United, antes de regresar al continente americano donde, donde recorrió varios países defendiendo los escudos de Palmeiras, Fluminense, Atlante, Universidad de Chile, Cortuluá y Estudiantes de La Plata.

Fue también parte importante de la selección colombiana de los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998 y, tras su retirada, en 2004 se dedicó a varios negocios y al mundo de la televisión, participando en reality shows y como comentarista en televisión para cadenas como ESPN o RCN, donde no ha dejado de generar polémica.

Y es que, desde sus inicios como futbolista y a lo largo de la vida del ‘Tino’ Asprilla, de una manera u otra, la polémica ha estado siempre ahí acompañándolo. Y buena muestra de ello fueron sus años en el Atlético Nacional colombiano, donde estuvo entre 1990 y 1992, justo antes de marcharse al Parma y donde ya generó cierta controversia por su indisciplina.

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Fue entonces, como se cuenta en la miniserie de la RCN ‘El Tino Asprilla. No nací para perder’ (2023), cuando el mismísimo Pablo Escobar ordenó que le robaran una motocicleta de su propiedad que su entrenador le había aconsejado que no usara para evitar lesionarse, según contó el propio ex futbolista.

Fue una época en la que el líder del cartel de Medellín invirtió dinero en varios equipos antioqueños, entre los que se encontraba el Atlético Nacional, donde Asprilla comenzaba a despuntar. Era ya un jugador importante y por su indisciplina lo podían echar del equipo, algo que, por sus intereses, Escobar no podía permitir.

Finalmente, en el verano de 1992, el colombiano abandonó la disciplina del club medellinense para recalar en el Calcio italiano, como jugador del Parma, donde vivió sus mejores años como futbolista -hasta 1999- y donde comenzó a destaparse como un amante de la fiesta y la bebida, unas aficiones que fueron un lastre para su salud durante el resto de su vida.

Su afición por los excesos no sólo le afectó a nivel deportivo, dando pie a una evidente falta de rendimiento en algunos partidos, sino que, a la larga, supuso para él problemas familiares con la que fuera su esposa, Catalina Cortés, y sufrir artropatía por ácido úrico, una enfermedad que le provocaba inflamación en la cara, los pies y los codos y le generaba problemas de movilidad.

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"A mí me gustaba mucho la fiesta, pero en un momento volví a mi casa y sentí un dolor muy fuerte en el dedo gordo del pie, por lo que me tocó irme al médico y ahí comenzó el problema, ya que estuve mucho tiempo hospitalizado y estaba muy golpeado en cuanto al tema físico", comentaba Asprilla en su documental de RCN.

A lo largo de su vida, explicaba el ex futbolista, vivió dos momentos especialmente complicados. El primero de ellos cuando murió su madre, un momento en el que pensó en dejar el fútbol por la depresión; y, el otro, precisamente por su dolencia, que casi le cuesta la vida con apenas 40 años.

En el aquel momento, cuenta en el documental, ni siquiera quería ir al médico y sólo pensaba en esperar a la muerte en su finca, alejado de todo. Llegó incluso a llamar por teléfono a sus familiares y amigos para despedirse de ellos, aunque, finalmente, con la ayuda de todos, consiguió salir adelante gracias a la medicación y alejándose de la bebida.

Otra de sus grandes y más polémicas aficiones han sido siempre las armas, que han dado pie a numerosos escándalos dentro del curriculum de Faustino Asprilla. En primero de los episodios que protagonizó en torno a ellas fue en julio del año 1994, ya cuando estaba en Italia, aunque tuvo lugar en Colombia.

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Según publicó en su momento el periódico El Tiempo, Asprilla protagonizó un altercado en Cali que terminó con los escoltas del ex futbolista desarmando por la fuerza a un vigilante de una empresa de seguridad, realizando varios disparos al aire para disuadirlo.

Solo un año después, en 1995, agente de la policía colombiana decomisaron dos armas "de fabricación italiana" y "sin licencia" a ‘El Tino’ después de molestar a varios clientes de un bar bajo los efectos de la bebida y mientras se encontraba acompañado por un grupo de amigos, según relató entonces Radio Caracol.

En el año 2000, de nuevo Radio Caracol dio otra noticia que relacionaba a Asprilla con el uso indebido de armas, cuando, otra vez bebido, no tuvo mejor ocurrencia que disparar al aire con un arma de fuego en una discoteca de su localidad natal, Tuluá. La Policía lo acusó "por los presuntos delitos de porte ilegal de armas, alteración del orden público e irrespeto a las autoridades".

Asprilla no tardaría en volver a las andadas y, el 26 de mayo de 2003, entonces como jugador del Universidad de Chile, sorprendió a todos sus compañeros disparar con un arma al aire en medio de uno de sus entrenamientos, según sus palabras, para motivarlos. Tras el revuelo, aseguró que sólo se trataba de una pistola de juguete.

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Ese mismo año, unos meses después, Asprilla volvería a hacer gala de su afición a disparar al aire, aunque esta vez en un yate, mientras disfrutaba con un grupo de chicas de unas vacaciones de la caribeña Isla del Rosario, cerca de la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.

Su última polémica de este tipo se produjo en abril 2008, ya retirado del fútbol, cuando hizo 31 disparos otra arma contra una valla en los alrededores de su finca de Tuluá. Algo que se produjo, según contó Radio Caracol, a causa del enfado de Asprilla porque unos vigilantes no permitieron entrar por su propiedad a tres amigas que iban a visitarlo para acortar su camino.

Durante su etapa en la Premier League, como jugador del Newcastle United, también vivió su particular anécdota rodeada de polémica. Según él mismo relató, después de que, durante uno de sus partidos, propinara un codazo a un rival como reacción a una falta, fue llevado a juicio por su rival, aunque finalmente fue absuelto gracias a las gestiones legales de su club.

Y si por otra cuestión ha sido también polémico Faustino Asprilla a lo largo de su vida, ha sido por sus relaciones amorosas. La primera y más recordada, la que vivió con Catalina Cortés, la que fue su esposa y con la que se casó cuando sólo él tenía 20 años y ella 17, una decisión que tomaron, según él, porque se quedó embarazada del que, a la postre, ha sido su único hijo.

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A la pareja las cosas no le salieron bien, sobre todo a partir del momento en el que al ex futbolista se le empezó a relacionar con otras mujeres. Fue en la época en la que jugaba en Italia con el Parma y, uno de sus mayores escándalos se produjo cuando se habló de su lío con una actriz, sobre la que dijo que se lo había inventado todo por la fama y el dinero.

Aquello, sin embargo, no llegó a romper la relación. "Creo que fue la única vez que me creyó. Nunca más (le volvió a creer); sino estaría sentada aquí a mí lado", dijo el ‘Tino’ en el show de Juanpis González, un programa colombiano de entrevistas de Netflix.

Sin embargo, su relación con la farándula italiana y colombiana hizo que salieran más nombres, uno de ellos, el de una modelo con la que tuvo un ‘affaire’ en la isla de San Andrés y por el que la presentadora de Radio Caracol Cristina Estupiñán le acusó -junto a otros rumores similares- de destruir su matrimonio en el programa ‘La sala de Laura Acuña’.

Con Cortés tendrá años después problemas legales por no cumplir con sus obligaciones de manutención de su hijo Santiago. Fue en 2008, cuando su ex esposa lo demandó y, finalmente, llegó a un acuerdo por el que le pagó un apartamento y una pensión mensual de unos 1.200 euros.

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Tras su ruptura, los rumores en torno a Asprilla no cesaron y fue vinculado sentimentalmente con conocidas figuras públicas como la actriz de telenovelas Luly Bossa, algo que ninguno de los dos llegó nunca a confirmar. Junto a ella, han surgido otros nombres como Sara Uribe, aunque uno de sus noviazgos más famosos fue con la también actriz Leydi Noriega.

Fuera de todo eso, una de sus polémicas más recientes surgió tras la publicación de un video en el año 2018 pidiendo la liberación de ‘Madame’, una mujer detenida por estar al frente de una red de explotación de mujeres en Cartagena de Indias.

"En realidad, de corazón, quiero que la suelten, por favor. Estamos huérfanos. Sin la ‘Madame’, Cholón no es nada. Un poco de yates vacíos, no hay rumba. Piensen y verán, piensen un poquito. Las desempleadas de la Madame: 400 niñas desempleadas, eso es mucha gallada”, dijo en aquel controvertido video.

Hoy, las polémicas en torno a Faustino Asprilla se circunscriben al ámbito futbolístico, por sus comentarios en ESPN. Y no han sido pocas, teniendo como protagonistas a aficiones, futbolistas, equipos o selecciones. ¿Cómo podría vivir sin ellas después de toda una vida de escándalos?

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