Apuntaba a ser el mejor futbolista del mundo pero acabó condenado a prisión
Corría el año 2007 cuando el Manchester United de Sir Alex Ferguson, realeza del fútbol, fichó a un talentoso centrocampista brasileño con cara de niño y reconocibles rastas: Anderson Luís de Abreu Oliveira.
Los Red Devils pagaron 25 millones de euros al Oporto por un chaval de 19 años que apuntaba a jugador generacional y que ya se había salido en Gremio de Porto Alegre.
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Su llegada a Manchester no pudo ser más exitosa. Solo en 2008 ganó el Golden Boy (mejor futbolista del fútbol europeo menor de 21 años), la Premier League y la Champions League, anotando uno de los goles de su equipo en la tanda de penaltis. El partido acabó 1-1.
Desde entonces, han pasado 16 años y la vida de Anderson ha ido peor que el propio Manchester United, lo cual es mucho decir. Y es que el ex jugador ha sido detenido y tendrá que ingresar en prisión.
El motivo de su arresto ha sido el impago de la pensión alimenticia a sus dos hijos, por el cual ha sido condenado a 30 días de prisión en el Instituto Penal Irmao Miguel Dário, según recoge 'Globo'.
Eso sí, el Juzgado de Familia de Porto Alegre le da margen para pagar la deuda y, de hacerlo, retirarán la orden de arresto que pesa sobre él.
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El problema para Anderson que éste no es su primer percance con la Ley. Ya en 2021, el brasileño fue denunciado por blanqueo de dinero con criptomonedas y presunta malversación en la Bolsa de Valores, según recogía la prensa local por aquel entonces.
La pregunta que mucha gente se hace es sencilla: ¿Cómo ha pasado de ser la mayor promesa del fútbol de hace 15 años a tener problemas con la Justicia y con su propia familia, además de caer en el más absoluto olvido futbolístico? La comida y la falta de profesionalidad tienen mucho que ver.
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"Si hubiera sido un jugador más profesional, habría sido el mejor del mundo. Pero, simplemente, se comía lo que le pusieran frente a él. No sé si alguna vez se tomó algo en serio. Amaba la vida". Estas palabras de Rafael Da Silva (a la derecha en la foto), compañero de Anderson en el United, y recogidas en su biografía, definen a la perfección al ex futbolista.
"Podría haber sido el mejor jugador del mundo pero no le importaba nada", comentaba Ben Foster, portero con quien coincidió tres temporadas en el Manchester United, al podcast 'UTD Podcast' en 2022.
Y todo esto bajo las órdenes de una leyenda del fútbol como Sir Alex Ferguson. Obviamente, cuando Anderson dejó Manchester, su carrera cayó en picado. Más aún de lo que ya lo había hecho en el United, donde jugó 181 partidos y marcó 9 goles.
Tras pasar por Fiorentina, Inter de Milán y Coritiba, Anderson acabó en el Adana Demirspor turco, en la temporada 2018/2019, donde jugaría apenas 15 partidos. A final de esa temporada se retiró. Tenía 31 años.
Y así fue como uno de los mayores talentos del siglo XXI desaprovechó los dones que tenía. El Golden Boy 2008, como se descuide, puede acabar siendo Prison Man 2024.